nuevatribuna.es
3 de noviembre de 2010, 11:32
NUEVATRIBUNA.ES 02.11.2010
Bajo el título La publicidad engañosa del Consejo General del Poder Judicial, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica critica desde su blog la campaña puesta en marcha por el máximo órgano de gobierno de los jueces. Emilio Silva considera esta actuación de mera propaganda y de un intento por “recomponer los platos rotos por la persecución” a la que ha estado sometido Baltasar Garzón por parte del Tribunal Supremo, que le juzgará por la causa contra los crímenes del franquismo.
“El daño que han hecho quienes quieren derribar al juez, haciendo uso de la justicia, lo pagamos a escote”, dice Silva, para quien considera que quienes promueven estas acciones publicitarias lo que pretenden es “encubrir a quienes desde el Poder Judicial están despreciando a las víctimas del franquismo” corriendo el riesgo de caer “en el uso de la publicidad engañosa”.
Como fundamento a esta apreciación, Silva recuerda uno de los carteles que ilustrarán la campaña: Que todos seamos iguales ante le ley: es de justicia cuando resulta que “en este país hay 113.000 familias de hombres y mujeres que permanecen desaparecidos y ese Poder Judicial no hace nada por ellas, porque sean iguales ante la ley”, afirma en alusión a los desaparecidos y enterrados en fosas comunes por los crímenes cometidos por Francisco Franco durante la Guerra Civil y el franquismo. El asunto abierto por Garzón tras las denuncias hechas por varias familias en la Audiencia Nacional llegó a la Justicia argentina donde se admitió a trámite una querella interpuesta por varias víctimas y donde una jueza ha requerido a España que diga si está o no investigando estos crímenes.
Silva pone de ejemplo otro de los lemas de la campaña, Que los derechos de cada uno nunca estén en peligro: es de justicia cuando, según el derecho penal “la desaparición forzada es uno de los delitos más graves que existen”. A ello hay que añadir que se trata de “la suma de varias acciones criminales de extrema gravedad: secuestro, tortura, asesinato y ocultación de un cadáver”, un delito que “se comete cada nuevo día” ya que, en su opinión, “hoy están volviendo a desaparecer en España 113.000 hombres y mujeres. ¿Y qué hace la justicia española por ellos? Publicidad engañosa.
Pese a la denuncia y a sus duras críticas, Silva quiere mostrar su “máximo respeto” a los jueces, y a “todos los trabajadores de las instituciones judiciales que realmente construyen justicia”.
Bajo el título La publicidad engañosa del Consejo General del Poder Judicial, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica critica desde su blog la campaña puesta en marcha por el máximo órgano de gobierno de los jueces. Emilio Silva considera esta actuación de mera propaganda y de un intento por “recomponer los platos rotos por la persecución” a la que ha estado sometido Baltasar Garzón por parte del Tribunal Supremo, que le juzgará por la causa contra los crímenes del franquismo.
“El daño que han hecho quienes quieren derribar al juez, haciendo uso de la justicia, lo pagamos a escote”, dice Silva, para quien considera que quienes promueven estas acciones publicitarias lo que pretenden es “encubrir a quienes desde el Poder Judicial están despreciando a las víctimas del franquismo” corriendo el riesgo de caer “en el uso de la publicidad engañosa”.
Como fundamento a esta apreciación, Silva recuerda uno de los carteles que ilustrarán la campaña: Que todos seamos iguales ante le ley: es de justicia cuando resulta que “en este país hay 113.000 familias de hombres y mujeres que permanecen desaparecidos y ese Poder Judicial no hace nada por ellas, porque sean iguales ante la ley”, afirma en alusión a los desaparecidos y enterrados en fosas comunes por los crímenes cometidos por Francisco Franco durante la Guerra Civil y el franquismo. El asunto abierto por Garzón tras las denuncias hechas por varias familias en la Audiencia Nacional llegó a la Justicia argentina donde se admitió a trámite una querella interpuesta por varias víctimas y donde una jueza ha requerido a España que diga si está o no investigando estos crímenes.
Silva pone de ejemplo otro de los lemas de la campaña, Que los derechos de cada uno nunca estén en peligro: es de justicia cuando, según el derecho penal “la desaparición forzada es uno de los delitos más graves que existen”. A ello hay que añadir que se trata de “la suma de varias acciones criminales de extrema gravedad: secuestro, tortura, asesinato y ocultación de un cadáver”, un delito que “se comete cada nuevo día” ya que, en su opinión, “hoy están volviendo a desaparecer en España 113.000 hombres y mujeres. ¿Y qué hace la justicia española por ellos? Publicidad engañosa.
Pese a la denuncia y a sus duras críticas, Silva quiere mostrar su “máximo respeto” a los jueces, y a “todos los trabajadores de las instituciones judiciales que realmente construyen justicia”.
