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28 de mayo de 2009, 12:18
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 28.5.2009
El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino, Antonio Cañizares, considera que "no es comparable" el caso de los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80 con el aborto, porque el primero afecta a "unos cuantos colegios" y el segundo supone que "más de 40 millones de seres humanos se han destruido legalmente". Estas declaraciones realizadas en una entrevista en TV3 han provocado reacciones de indignación a las que no ha sido ajena la ministra de Sanidad.
Trinidad Jiménez las ha calificado de "absolutamente irresponsables e inoportunas", asegurando que tanto el aborto como los abusos sexuales a menores son "asuntos completamente diferentes". La ministra ha apostillado que "es completamente inadecuado sobre todo en una persona que ocupa la posición como la del arzobispo Cañizares".
Jiménez ha apuntado que "es muy grave que se compare una cosa con la otra" y ha añadido que las agresiones sexuales se cometen "normalmente en menores y contra su voluntad, y afectan de una manera terrible para el resto de su vida".
En la misma entrevista, Cañizares ha señalado que la reforma de la ley del aborto del Gobierno tiene como punto de referencia el desconocimiento de la verdad del hombre y de los derechos humanos. En su opinión, cuando un gobierno pretende legislar con un proyecto como este, está "debilitando los cimientos de una misma sociedad".
También ha dicho que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pretende llevar a cabo un cambio social y cultural muy grande, "hacer una sociedad y una cultura totalmente nuevas".
Sobre los abusos sexuales de sacerdotes católicos, ha sostenido que estas conductas son "totalmente condenables" y hay que pedir perdón.
En cuanto a las polémicas declaraciones del Papa sobre el uso del preservativo en Africa para combatir el Sida, ha compartido las tesis de Benedicto XVI porque, en su opinión, los preservativos no son la solución a la enfermedad, y lo que hace falta más educación sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia.
El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino, Antonio Cañizares, considera que "no es comparable" el caso de los abusos a menores en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80 con el aborto, porque el primero afecta a "unos cuantos colegios" y el segundo supone que "más de 40 millones de seres humanos se han destruido legalmente". Estas declaraciones realizadas en una entrevista en TV3 han provocado reacciones de indignación a las que no ha sido ajena la ministra de Sanidad.
Trinidad Jiménez las ha calificado de "absolutamente irresponsables e inoportunas", asegurando que tanto el aborto como los abusos sexuales a menores son "asuntos completamente diferentes". La ministra ha apostillado que "es completamente inadecuado sobre todo en una persona que ocupa la posición como la del arzobispo Cañizares".
Jiménez ha apuntado que "es muy grave que se compare una cosa con la otra" y ha añadido que las agresiones sexuales se cometen "normalmente en menores y contra su voluntad, y afectan de una manera terrible para el resto de su vida".
En la misma entrevista, Cañizares ha señalado que la reforma de la ley del aborto del Gobierno tiene como punto de referencia el desconocimiento de la verdad del hombre y de los derechos humanos. En su opinión, cuando un gobierno pretende legislar con un proyecto como este, está "debilitando los cimientos de una misma sociedad".
También ha dicho que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pretende llevar a cabo un cambio social y cultural muy grande, "hacer una sociedad y una cultura totalmente nuevas".
Sobre los abusos sexuales de sacerdotes católicos, ha sostenido que estas conductas son "totalmente condenables" y hay que pedir perdón.
En cuanto a las polémicas declaraciones del Papa sobre el uso del preservativo en Africa para combatir el Sida, ha compartido las tesis de Benedicto XVI porque, en su opinión, los preservativos no son la solución a la enfermedad, y lo que hace falta más educación sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia.