jueves. 28.03.2024

En una cumbre celebrada con medios telemáticos,  y convocada desde Lausana, Thomas Bach, máxima autoridad del olimpismo, contaba a los presidentes de las federaciones internacionales de verano que el Comité Olímpico Internacional no cede ante el coronavirus. 

Mantiene el deseo y la esperanza de arrancar los Juegos de la XXXII Olimpiada el 24 de julio.

"El COI sigue totalmente comprometido con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y, a más de cuatro meses, no hay necesidad de tomar decisiones drásticas en esta etapa; y cualquier especulación en este momento sería contraproducente", expresó el organismo en un comunicado, que destacó que estaba apoyado por "todas" las federaciones. 

El Olimpismo, como tabla de salvación ante la pandemia global del Covid-19. Una tabla a la que permanece agarrada Japón, cuyo Producto Interior Bruto puede verse reducido en un 1,4% si los Juegos caen. 

El COI aclara que su decisión de seguir adelante "no está determinada por intereses financieros". La salud económica del movimiento olímpico es buena

Su primer ministro, Shinzo Abe, en conversación telefónica con los otros líderes del G7 (las economías más potentes del mundo), les dijo esto: "Los Juegos se disputarán de forma completa". Es decir, no a puerta cerrada. Eso, al tiempo que el número dos del comité olímpico nipón, Kozo Tashima, anunciaba que estaba contagiado. O que la liga de baloncesto, que se iba a reanudar, acordara no hacerlo hasta el día 1. Un cerco de malas noticias.

El COI sigue empeñado en celebrar los Juegos. “La salud y el bienestar de todos los involucrados en los preparativos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es nuestra principal preocupación. Se están tomando todas las medidas para salvaguardar la seguridad y los intereses de los atletas, entrenadores y equipos de apoyo. Somos una comunidad olímpica. Nos apoyamos mutuamente en los buenos tiempos y en los momentos difíciles. Esta solidaridad olímpica nos define como una comunidad ", expresó Bach.

El COI informó que sólo hay un 57% de los 11.000 deportistas clasificados. Para el 43% restante, y ante la avalancha de cancelaciones de eventos clasificatorios, el organismo prometió flexibilidad a las federaciones. Los nuevos criterios deben estar listos en abril, y abre la mano a aumentar el sistema de invitaciones "caso por caso" y "bajo circunstancias excepcionales".

Se mantendrán los cupos asignados y las plazas conseguidas. Los clasificatorios se harán en otras fechas "siempre que tengan un acceso justo" los deportistas o equipos. Todas las adaptaciones serán realizadas en base "a resultados de campo" (rankings o resultados históricos) y reflejarán los rankings continentales.

También se habló de que se puede estar cometiendo una injusticia hacia países como España, Italia o Francia, donde muchos de sus deportistas permanecen en casa y no pueden entrenarse por el confinamiento decretado por sus políticos. No llegarán ni a los preolímpicos ni a la cita de julio con la misma preparación que sus rivales. Pero eso no parece tener más solución que la que le quieran dar sus respectivos gobiernos. El organismo sólo invita a los deportistas "a seguir preparándose para Tokio lo mejor que puedan".

El COI aclara que su decisión de seguir adelante "no está determinada por intereses financieros". La salud económica del movimiento olímpico es buena. Pero no todo el mundo se agarra a la esperanza. Comités olímpicos nacionales, como el de España, advertirán mañana en otra teleconferencia a Bach que se puede estar dinamitando el principio de igualdad.

"Lo más importante para nuestros deportistas es que no pueden entrenar", dice Alejandro Blanco, presidente del COE. "Y de celebrarse los Juegos, irían en desigualdad de condiciones", advierte. Una manera de decir que sería mejor aplazarlos.

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, insistió el sábado 14 de Marzo, a pesar de la presión por cambios en el calendario de los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebrarán en su fecha,  incluso cuando los eventos deportivos en todo el mundo son víctimas de la pandemia de coronavirus.

Abe prometió que Japón organizaría los Juegos según lo planeado en julio y dijo que no tenía intención inmediata de declarar un estado de emergencia por el brote del virus

Sus comentarios llegan dos días después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sugiriera que la capital japonesa posponga los Juegos por un año, ya que la propagación del virus causa estragos en el calendario deportivo.

"Responderemos coordinando estrechamente con los funcionarios interesados, incluido el COI (Comité Olímpico Internacional). No hay cambios en esto", dijo Abe en una conferencia de prensa.

Los organizadores, los funcionarios del gobierno japonés y el COI han insistido en que los preparativos van por buen camino y no habrá aplazamientos ni cancelaciones.

El viernes, Abe y Trump hablaron por teléfono sobre el brote y los Juegos Olímpicos después de que Trump propusiera un retraso.

Acordamos que Japón y Estados Unidos cooperarán y coordinarán estrechamente para tener éxito en los Juegos Olímpicos, dijo Abe, y agregó que no habían discutido ningún aplazamiento.

El parlamento japonés aprobó el viernes una legislación que le da a Abe el poder de declarar un estado de emergencia para combatir COVID-19, pero Abe insistió en que tal declaración aún no era necesaria.

Un estado de emergencia permitiría a los gobiernos locales exigir que las personas se queden adentro, que las escuelas cierren y que las instalaciones públicas limiten su uso.

Se podrían requisar terrenos y edificios para hospitales improvisados.

El jefe del COI, Thomas Bach, dijo a la emisora de televisión alemana ARD el jueves que el organismo seguiría las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, pero que el trabajo continuó para lograr unos Juegos exitosos.

Japón y el Comité Olímpico Internacional quieren seguir con los Juegos en la fecha...