viernes. 19.04.2024
Holocausto

El pueblo judío fue objeto de una cruel persecución en la Europa ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de ello, miles de judíos consiguieron huir de la barbarie atravesando los Pirineos hacia España. La península Ibérica se convirtió en la principal vía de escape, a pesar de que la mayoría de los evadidos tuvieron que hacer frente a numerosas di cultades a causa de la orografía, la climatología y la estricta vigilancia ejercida a un lado y otro de la frontera. Centenares de personas llegaron a la provincia de Lleida para posteriormente dirigirse a América o al protectorado británico de Palestina. Este libro se adentra en un episodio desconocido de nuestra historia reciente y para ello recorre los escenarios del paso de los refugiados, descubre a las personas que les prestaron ayuda y reconstruye las historias personales y familiares de decenas de judíos que se vieron atrapados por el terror y la destrucción que significó el Holocausto.

Josep Calvet Bellera (La Pobla de Segur, 1965). Doctor en historia por la Universidad de Lleida. Es autor del primer análisis global sobre la llegada a España de refugiados de la Segunda Guerra Mundial (Las montañas de la libertad, 2010). Coautor de una investigación sobre las redes de información y evasión aliadas (La Batalla del Pirineu: xarxes d’informació i d’evasió aliades al Pallars Sobirà, a l’Alt Urgell i a Andorra durant la Segona Guerra Mundial, 2011). Sus recientes trabajos se centran en la reconstrucción de las evasiones protagonizadas por evadidos judíosUn autor que ha trabajado mucho de esta temática.

Cazarabet conversa con Josep Calvet

Josep ¿por qué un libro que profundiza, explica, habla sobre aquellos que huyeron del Holocausto en Europa cuando esta estaba sumergida bajo la bota del franquismo?

Porque es un tema prácticamente desconocido en nuestro país. Siempre se ha pensado que la Segunda Guerra Mundial no tiene nada que ver con España a parte de la entrevista Franco-Hitler en Hendaya, el envío de la División Azul a luchar con el ejército del Eje o la muerte de republicanos españoles en campos de exterminio. Hay otros temas a analizar y uno de ellos es éste, el papel de España como tierra de refugio para, al menos, 80.000 personas que huían de la Europa en guerra y de la persecución. Entre estos 80.000 refugiados encontramos a resistentes franceses, militares aliados y también a miles de judíos que lograron escapar de la barbarie y del Holocausto a través de los Pirineos. El objetivo es dar a conocer este episodio y homenajear a los españoles que ayudaron a estos refugiados.

¿Cómo fue y cómo se desarrolló el proceso de investigación?

En un libro anterior (Las montañas de la libertad, Alianza editorial, 2010) había abordado esta misma temática de una manera global. En ese libro expliqué la llegada a España durante la Segunda Guerra Mundial de resistentes franceses, militares aliados y judíos. Fue entonces cuando advertí la potencialidad de las historias relacionadas con el paso de los refugiados judíos hacia España, conocí a algunos protagonistas y decidí profundizar en el estudio de la huida de familias judías a través del Pirineo y centrar la investigación en la provincia de Lleida.

¿De qué hilos empiezas a tirar para llevar a cabo esta interesante investigación?

Combiné la investigación en archivos con entrevistas a protagonistas. La investigación se realizó en archivos españoles, incluyendo los archivos militares, policiales, del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Gobierno Civil de Lleida pero también en archivos departamentales franceses y en los fondos de organizaciones judías que tuvieron protagonismo en la ayuda a los refugiados como es el caso del American Joint Distribution Committee. Tuve problemas, pues algunos fondos del entonces Ministerio del Ejército, depositados actualmente en el Archivo General Militar de Ávila, no son consultables ya que según la dirección del centro se encuentran protegidos por una ley de secretos oficiales promulgada por el régimen franquista en 1968. Tampoco se me permitió acceder a los fondos del Obispado de Urgel, teóricamente muy interesantes pues allí teóricamente deberían encontrarse muchas claves sobre el papel jugado por el Principado de Andorra durante la Segunda Guerra Mundial.

Paralelamente, entrevisté a cuantas personas pudieran tener relación con en el tema en nuestro país: antiguos pasadores, propietarios de hoteles, etc. E inicié la búsqueda de los protagonistas, los judíos que habían conseguido escapar del nazismo a través de España. Una búsqueda que me ha llevado a localizar a estas personas por todo el mundo: Francia, Bélgica, Israel, Canadá, Venezuela, Estados Unidos… Después de haber conseguido hablar con un centenar de ellos, pude redactar algunas de las historias de vida que se narran en el libro y complementar la información recogida previamente en archivos.

¿La frontera de Francia con España a través del Pirineo de Lleida fue el escenario utilizado por los judíos para huir del nazismo, de los campos de concentración y exterminio: cuántos fueron más o menos los que encontraron la salvación?

Es difícil cuantificarlos por las dificultades de acceder a algunos archivos. Por otra parte, los estudios publicados por historiadores israelitas y las cifras ofrecidas por las organizaciones benéficas que actuaron en España creo que tendrían que matizarse. En conclusión, a partir de la documentación que he consultado, en el libro hablo de que unos 15.000 judíos consiguieron llegar a España entre 1939 y 1944. De ellos entre 4.000 y 5.000 lo hicieron por el Pirineo de Lleida.

¿Cuál era el perfil de los que emprendían o podían emprender ese viaje?

Entre 1940 y 1943 básicamente son familias, la mayoría con hijos y algunas con los abuelos, que habían ido retrocediendo hacia el sur, algunos desde Polonia, los Balcanes y Alemania. A causa de los acontecimientos relacionados con la Segunda Guerra Mundial se encontraban en el sur de Francia y en un momento determinado, atemorizados por la posible llegada del ejército nazi (como así sucedió en noviembre de 1942), decidieron emprender la huida a través de las montañas que separan Francia y Andorra de España. La mayoría se desplazó posteriormente a América: Venezuela, Estados Unidos, Canadá, etc. A partir de 1944 el perfil es distinto. Se trata de jóvenes, educados en el sionismo, que se habían estado formando en Holanda, Bélgica y Francia y cuyo objetivo era emigrar al entonces protectorado británico de Palestina. Al llegar allí, muchos se integraron en la Brigada Judía que lucho en el ejército aliado y se convirtieron en pioneros del Estado de Israel. Junto a estos jóvenes también llegaron a España y después partieron hacia Palestina, niños, cuyos padres, internados en campos de concentración, los habían confiado a organizaciones benéficas judías. La mayoría eran huérfanos pues sus progenitores murieron en el horror de los campos del Este de Europa.

¿Cómo pasaban? ¿Y cómo eran como camuflados entre la sociedad española, afín al nazismo y que vivía una agria, por decirlo de alguna manera, posguerra?

Hasta 1940 cruzaban por las aduanas españolas sin ningún problema. Presentaban la documentación requerida y eran autorizados a atravesar la Península Ibérica y embarcar desde puertos españoles o portugueses hacia su destino. A mediados de 1940 la situación se complica. Debido a presiones alemanas, las autoridades españolas dejan de emitir visados de entrada. Es entonces cuando se comienzan a expulsar y retornar evadidos a Francia. Paralelamente, desde ese momento todas las evasiones se ejecutaban de manera clandestina a través de los pasos de montaña que comunican Francia y Andorra con España. Los refugiados tenían que hacer frente a la vigilancia existente a lado y lado de la frontera, a las dificultades orográficas, a las condiciones climatológicas habitualmente adversas, a su escasa preparación para acometer una caminata larga y difícil… Muchos de ellos contaron la colaboración de pasadores que formaban parte de las llamadas redes de evasión. Estas personas eran las encargadas de conducirles hacia España a través de los difíciles caminos de los Pirineos.

Los que conseguían entrar en España sufrían una acogida no muy grata por parte de las autoridades españolas. La gran mayoría eran detenidos e ingresados (hombres, mujeres y niños) en cárceles y en el campo de concentración de Miranda de Ebro (los varones comprendidos entre los 18 y los 40 años). Poco a poco estas condiciones mejorarán coincidiendo con la propia evolución de la guerra a favor de los aliados que hizo que España no se mostrara tan inflexible con estos refugiados. La presencia en España de organizaciones benéficas judías representó un avance significativo pues éstas se encargaron de que las familias no fueran separadas y que la mayoría de judíos pudiera permanecer en hoteles mientras se iniciaban los trámites para su emigración a un tercer país. En ningún caso el régimen de Franco toleraba que estos evadidos se establecieran en España.

Acércanos a algunos nombres que hicieron posible que se salvasen tantas vidas.

La mayoría fueron héroes anónimos que dieron lo mejor de sí mismos para ayudar y socorrer a estas personas en peligro. Vecinos de los valles de los Pirineos que hicieron de guías, o los acogieron en sus viviendas. Nunca lo contaron a nadie y su actuación se ha perdido para siempre no pudiéndoles homenajear como se merecen. Pero hubo otros a los cuales se ha identificado. Se trata de los miembros de diversas redes de evasión vinculadas a partidos políticos y sindicatos antifranquistas que lucharon al lado de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Anarquistas como Francisco Ponzán y su grupo de colaboradores, miembros del PCE, del PSUC y del POUM, otros de ERC, Estat Català o del Front Nacional de Catalunya…

En estos años hubo mucha solidaridad en los Pirineos. Lamentablemente el momento político que se vivía en España, los miedos de sus protagonistas y el carácter reservado de los propios habitantes de la zona hizo que la mayoría de personas que se involucraron en la ayuda a los refugiados judíos nunca contaran su actuación.

Cazarabet conversa con Josep Calvet: Huyendo del Holocausto