jueves. 28.03.2024
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Una higuera en el parque de Santa Margarita recuerda la relación de Rosalía de Castro con A Coruña hace 150 años. Foto: Fundación Rosalía de Castro

“Miña terra, miña terra,
terra onde me eu criei,
hortiña que quero tanto,        
figueiriñas que prantei”

La leyenda dice que bajo la sombra de una higuera una loba amamantó a Rómulo y Remo. Cuentan los historiadores que los faraones llevaban higos secos a sus tumbas como alimento del alma en su tránsito hacia la otra vida. Hay quienes aseguran que el consumo de higos maduros fue clave en la alimentación de nuestros antepasados y lo relacionan con el desarrollo del cerebro humano; otros van más allá y sostienen que las manos de los seres humanos evolucionaron con el fin de distinguir los higos maduros y así obtener más energía con su consumo.

“A Figueira de Rosalía”

En la extensa obra de Rosalía aparecen numerosas referencias a las higueras, en sus poemas las ensalza como fuente de alimento y de sombra. En el jardín de  la Casa Museo de Rosalía en Padrón se encuentra la conocida como “A Figueira de Rosalía” (la Higuera de Rosalía); se cree que este árbol pudo haber sido plantado por la escritora o algún familiar cercano.

A escasas fechas de un 8 de marzo atípico, el mensaje de la mujer a la que el New York Times calificó como  "la mejor poeta nacida en la Península Ibérica desde la Edad de Oro española hasta García Lorca", cobra una especial relevancia

150 años después de su llegada a A Coruña y coincidiendo con la fecha de su nacimiento (Rosalía de Castro, Santiago de Compostela, España, 1837 - Padrón, id., 1885) la alcaldesa Inés Rey, plantó un esqueje de la higuera de la casa familiar de la escritora, cedido por la fundación que lleva su nombre, en el coruñés Parque de Santa Margarita (“Miña santa Margarida/ miña Margarida santa/ Teñes a casa no monte/ onde o paxariño canta”). (Cantares gallegos, Miña santa Margarida, 1863).

Reivindicativa y empoderada

Nos hizo partícipes de su saudade mientras utilizaba la apariencia costumbrista para dejar constancia de su pensamiento crítico. Augusto González Besada, considerado su biógrafo, dijo de ella que "fue la voz de los humildes, el eco de los oprimidos, cantora de la Naturaleza, escrutadora de las almas tristes e implacable censora de la injusticia y de los opresores. Poseyó el hondo pesar de un filósofo y el intenso sentir de un gran poeta". Pionera de la recuperación del gallego como lengua de cultura, referente de la pertenencia a una tierra, defensora de la emancipación de la mujer, rebelde y librepensadora, la publicación de “Cantares gallegos”, la primera obra impresa en gallego, supuso la reinvidicación de un idioma desprestigiado tras siglos de silencio. En su extensa obra denunció el clasismo y la exclusión social, expresó su rechazo por la clasificación de las personas según su sexo y puso de relieve la esclavitud femenina.

El primer manifiesto feminista publicado en Galicia

Autora del primer manifiesto feminista, “Lieders” (Álbum del Miño,Vigo, 1858), publicado en Galicia“Solo cantos de independencia y libertad han balbucido mis labios, aunque alrededor hubiese sentido, desde la cuna ya, el ruido de las cadenas que debían aprisionarme para siempre, porque el patrimonio de la mujer son los grillos de la esclavitud”.

Pero no solo en este manifiesto expresó su defensa de la emancipación e independencia de la mujer, a lo largo de su obra dejó constancia de su pensamiento feminista; en “La hija del mar” (1858) reinvidicó el derecho de las mujeres a expresar sus sentimientos y su sabiduría.

En “Las literatas. Carta a Eduarda”  (Almanaque de Galicia de Lugo,1865) puso de manifiesto los prejuicios sociales a los que se enfrentaban las mujeres que de dedicaban a la literatura

... los hombres miran a las literatas peor que mirarían al diablo…
... no dejan pasar nunca la ocasión de decirte que las mujeres deben dejar la pluma y repasar los calcetines de sus maridos...
... y los hombres no cesan de decirte siempre que pueden que una mujer de talento es una verdadera calamidad…

A escasas fechas de un 8 de marzo atípico, el mensaje de la mujer a la que el New York Times calificó como  "la mejor poeta nacida en la Península Ibérica desde la Edad de Oro española hasta García Lorca", cobra una especial relevancia.

“Yo, sin embargo, soy libre, libre como los pájaros, como las brisas; como los árabes en el desierto y el pirata en la mar...” “Libre es mi corazón, libre mi alma, y libre mi pensamiento, que se alza hasta el cielo y desciende hasta la tierra, soberbio como el Luzbel y dulce como una esperanza”. (“Lieders”,  1858).

Higuera, saudade y feminismo