jueves. 25.04.2024
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Esta semana la empresa Mango informaba en un comunicado de prensa de su nuevo proyecto. Se trata de la nueva línea de ropa Violeta by Mango. Una colección diseñada para la mujer actual, femenina, sexy y a la moda, con tallaje especial.

Inmediatamente las principales editoriales de moda y periódicos internacionales dieron difusión a esta nueva colección. “Mango lanza una línea de tallas grandes dirigidas a las mujeres jóvenes con curvas”. Pero, ¿qué nos llama la atención? La firma española de ropa considera talla grande a partir de la 40. Las mujeres de la talla 40. Mujeres “especiales” según Mango.

Podríamos volver a hablar del objetivo sanitario y social que en el 2007 se marcaba el Ministerio de Sanidad, que incluía la firma de un acuerdo de unificación de tallas para la fabricación de ropa, por el cual se pasaba a considerar tallaje especial a partir de la 48. Pero sin entrar en tecnicismos y sin ser una estadista yo me pregunto ¿una empresa de tendencia internacional no debería tener una responsabilidad para con la sociedad? ¿Somos conscientes de que la talla 40 es la más común en las mujeres?

A los diseñadores, responsables de comunicación de Mango me dirijo cuando digo que es una irresponsabilidad total y absoluta, una brutal discriminación, segmentar a las mujeres en gordas o delgadas. Calificar de talla especial, “gorda”, a una mujer que usa una 40 es una aberración. Este tipo de cosas son las que hacen que miles de jóvenes en el mundo caigan cada día en diferentes trastornos alimenticios pero, además, atacáis a nuestra fidelidad.

Somos nosotras las que en estos años os hemos acompañado y apoyado, sustentando, después de todo, vuestro negocio. Hemos sido leales, cada temporada, a vuestras líneas de ropa. Pero, en esta ocasión, nos alejamos. No podemos defender una actitud como ésta, que fomenta estereotipos, y denota un hedor a machismo encubierto insoportable.

En pleno siglo XXI, seguís intentando que seamos nosotras las que nos adaptemos a vuestros patrones. Deberíais de haberos adaptado vosotros a nosotras y a nuestros cuerpos. No somos muñecas idénticas. Somos mujeres altas, bajas, con curvas, rectas... No habéis sido capaces de verlo.

Perdisteis una oportunidad de demostrar que estáis con nosotras. Tener curvas no es sinónimo de mayor talla ni viceversa. Este mensaje confuso pone énfasis en la diferencia y lleva a las mujeres a sentirse discriminadas.  Deberías replantearos esta campaña y lanzar un mensaje de unión, donde sí se amplíen tallas pero sin ninguna acción segregacionista.

En lo único en lo que habéis acertado es en que somos especiales. Somos especiales por nuestra capacidad e inteligencia. Por la sensibilidad y compromiso que demostramos para con la sociedad. Somos especiales en nuestras formas y aptitudes. Por la valentía y el arrojo que usamos para defender a los nuestros y en lo que creemos. Somos especiales pero estamos hartas.

Estamos hartas de que nos intenten moldear. Hartas de que nos digan cómo debe ser nuestro carácter. Hartas de que nos digan cuáles son las profesiones que debemos elegir. Hartas de que nos digan cómo tenemos que vestir para dar una buena imagen. En definitiva, hartas de que todo el mundo pueda decidir qué hacer con nuestro cuerpo excepto nosotras mismas. ¡Hartas!


Por Patricia Rodríguez Calviño | Secretaria de Igualdad de Juventudes Socialistas de España

¡Hartas!