martes. 23.04.2024

Hambre y cambio climático, debate incómodo para los líderes del G-8

Como en todas las cumbres celebradas hasta ahora, el asunto estará sobre la mesa, pero pocos son los que tienen esperanza de que algo cambie de verdad. Organizaciones como Interpón Oxfam han dado un nuevo aviso: si los países ricos no actúan, el hambre provocada por el cambio climático podría convertirse en la tragedia humana de este siglo.
NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 06.07.2009

Cambio climático y hambre. Causa y efecto. A pocas horas para que dé comienzo la cumbre del G-8 en L’Aquila (Italia), las organizaciones humanitarias se apresuran a hacer públicos los distintos informes que evidencian la necesidad de que las grandes potencias del mundo se comprometan con el cambio climático y la pobreza en el mundo. Desde Intermón Oxfam se afirma que el hambre crónica que afecta ya a 1.020 millones de personas está en gran parte provocada por la emisión descontrolada de CO2.

“Estamos cansados de tantas cumbre, de tantas declaraciones, de tantas promesas. Se trata de desembolsar el dinero”, señala un portavoz de esta ONG. Intermón Oxfam ha hecho un llamamiento a los líderes del G-8 para que asuman su responsabilidad y lleguen a un acuerdo global de actuación contra el cambio climático. Siendo ellos como son �denuncian- “los que han provocado la crisis climática y tienen los recursos para hacerle frente, deben reducir sus emisiones al menos un 40%” respecto a los niveles de 1990 hacia el 2020. Esto equivaldría a un desembolso de 150.000 millones de dólares al año para financiar la reducción de emisiones y la adaptación en los países en desarrollo.

Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam, recuerda que en 2008 los países ricos y más contaminantes prometieron 12.000 millones de dólares, de los cuales sólo 1.000 llegaron a su destino. “Es escandaloso que nuestros líderes continúen resistiéndose a hacer lo necesario, algo que está en sus manos, para abordar la crisis climática”, afirma.

ALERTA POR EL “ESTRÉS” TÉRMICO

1.020 millones de personas en el mundo sufren hambre crónica, la mayoría en países donde se vive de la agricultura. Los cambios en las estaciones están destrozando las cosechas y provocando la expansión del hambre. Eso es lo que se desprende del informe, Evidencia que duele: el cambio climático, la gente y la pobreza, hecho público por Oxfam Internacional (organización que trabaja en más de 100 países del mundo) coincidiendo con la celebración de la cumbre del G-8.

“Es hora de dejar las promesas y las palabras incumplidas y pasar a la acción”, dice Arpa. Y es que el estudio alerta de que si no se actúa de inmediato se perderán de manera irremediable 50 años de logros en el desarrollo en los países pobres.

El Sur de Asia y África son los lugares más vulnerables, coinciden en señalar expertos y científicos. La catedrática Diana Liverman, que ha contribuido a los Informes de Evaluación del IPCC, y es miembro del comité de la Academia Nacional de Ciencias que asesora al gobierno norteamericano sobre cambio climático, ha afirmado: ”Si no hacemos grandes reducciones de emisiones ahora, los cambios en el clima traerán estrés térmico, subida del nivel del mar, y más sequías e inundaciones extremas. Las observaciones científicas nos dicen que el mundo ya se está calentando y parece que muchas de las poblaciones más vulnerables están empezando a experimentar los impactos del cambio climático.

COSECHAS MALOGRADAS

Pero, ¿cuáles son los riesgos? Escasez de agua y comida, enfermedades y desastres naturales. El informe pone de manifiesto que agricultores de Bangladesh, Uganda o Nicaragua ya no pueden confiar en la experiencia agrícola acumulada durante generaciones, sino que se enfrentan año tras año a cosechas perdidas por los cambios meteorológicos. Muchas de las cosechas de arroz y maíz, base de la alimentación para gran parte de la población mundial, se malogran por las inclemencias del clima. El drama afecta principalmente en la India, y en el África Subsahariana se prevé que el cultivo de maíz caiga un 15% o más hacia el año 2020.

El cambio climático también ha provocado una media de 150.000 muertes más al año (la mitad en Asia) por enfermedades como la malaria y el dengue. Y respecto al agua, en casos como las ciudades de Katmandú y La Paz, que dependen de los glaciares del Himalaya y de los Andes, los suministros se están viendo amenazados.

DESCENSO DE LA ACTIVIDAD LABORAL

A esto se añaden las consecuencias de los desastres naturales como incendios y huracanes que cada vez son más frecuentes y que podrían triplicarse en 2030, según alerta el informe.

Pero el ascenso de las temperaturas también influirá en el trabajo. Ciudades tropicales como Delhi podrían sufrir un descenso en la productividad laboral del 30%. Además, señala Interpón Oxfam, a los 26 millones de personas que se han visto obligadas a desplazarse por el cambio climático, cada año se suman 1 millón más. Comunidades insulares como Vanuatu, Tuvalu y el Golfo de Bengala, se han visto ya obligadas a escapar de la subida del nivel del mar.

“El cambio climático es la cuestión central de la pobreza en nuestra época. El cambio climático está pasando hoy y los países más pobres del mundo, que luchan a diario para sobrevivir, son los que lo sufren de manera más dura. La prueba está justo delante de nuestros ojos. El coste humano del cambio climático es tan real como cualquier anuncio de despido o de embargo”, dice Ariane Arpa

DECÁLOGO PARA ZAPATERO

Pero las demandas no se circunscriben a los miembros que componen el G-8. Desde la plataforma Coalición Clima integrada por varias organizaciones, se ha hecho público un decálogo de peticiones al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Las propuestas son las siguientes.

1.-Contribuir a la reducción de las emisiones globales de CO2.

2.- Reducir las emisiones nacionales de CO2.

3.- Ayudar a la adaptación al cambio climático de los más pobres.

4.- Comprometerse con un desarrollo con bajas emisiones de carbono.

5.- Promover el ahorro y la eficiencia energética.

6.- Promover un sistema basado en energías renovables.

7. Posibilitar elegir electricidad de origen renovable.

8.- Transporte y movilidad sostenible.

9.- Transición hacia el “empleo verde”.

10.- Reducir la huella ecológica.

Hambre y cambio climático, debate incómodo para los líderes del G-8