martes. 19.03.2024
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Foto de archivo EFE

Según el DRAE la fobia es un temor angustioso e incontrolable ante ciertos actos, ideas, objetos o situaciones que sabe absurdo y se aproxima a la obsesión. Es decir, un miedo excesivo, irracional, incontrolable y desmesurado ante diferentes circunstancias. Como consecuencia de que la persona no quiere sufrir las emociones negativas generadas por el estímulo o la situación fóbica, la persona tiende a huir, mediante la evitación del objeto fóbico, lo que hace reforzar el miedo irracional a la situación fóbica, aunque la persona crea que con esta evitación la controla.

Para Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, la neurosis fóbica forma parte de lo que él llamó neurosis de trasferencia, que se exterioriza como un miedo desproporcionado a algo, y ese miedo es la fobia como tal, mientras que la neurosis fóbica es para este autor, la actitud del individuo frente al miedo.

Durante la pandemia se han empeorado o han aparecido algunos trastornos psicológicos, dentro de estos las fobias. La Hafefobia, también conocida por quiratofobia, afenfosfobia o tixofobia, es el miedo irracional a ser tocado. Como cualquier otra fobia se convierte en un problema para el individuo, cuando le afecta a su vida personal y relacional. El propio miedo al contagio y la insistencia en la distancia social, tan necesaria para proteger del contagio, podrían ser factores precipitantes. Puede influir también en su aparición otros factores, como antecedentes familiares, padecer otras fobias u otros problemas de salud emocional. Esta fobia está relacionada con otros trastornos de la ansiedad como, la misofobia (miedo a los gérmenes), la oclofobia (miedo a las multitudes), el trastorno obsesivo compulsivo, el estrés postraumático o el trastorno de ansiedad generalizada. También antecedentes de abusos infantiles pueden estar en su origen.

Platón dijo: “Al contacto del amor todo el mundo se vuelve “poeta”

Sus síntomas afectan a tres áreas: Síntomas físicos: palpitaciones, sensación de falta aire, temblores, sudoración excesiva o escalofríos, boca seca, sensación de mareo, dolor de cabeza, opresión en el pecho o náuseas. Síntomas psicológicos: Mente en blanco, ansiedad anticipatoria, deseos de huir o evitación, distorsión y desproporción de los pensamientos ante el objeto o situación de pánico, temor a que los otros le noten su estado, y a veces depresión si esto se hace persistente en el tiempo. Síntomas conductuales: Voz temblorosa, muecas faciales, rigidez, dificultad en desempeño de situaciones normales, llanto por el miedo o a veces, aferrarse a algo que les de seguridad.

La terapia cognitivo-conductual es el tratamiento de elección para esta fobia (combinada con técnicas de relajación), en especial las técnicas de exposición, que puede ser en vivo, en imaginación o mediante realidad virtual y simulada. En el caso de fobia de gravedad clínica incapacitante se pueden asociar fármacos para la ansiedad y para la depresión.

Es posible que el contacto social ayude a mantener los lazos emocionales en distintos ámbitos emocionales de la vida, desde relaciones románticos a relaciones con amigos o con familiares. Así, el contacto postnatal madre/hij@ promueve el vínculo madre hij@. La evidencia sugiere que el contacto social entre personas depende particularmente del vínculo emocional entre las partes. Las regiones del cuerpo utilizada, son específicas de cada relación.

En todas las culturas estudiadas, cuanto mayor es el vínculo emocional entre sus miembros, mayor es el área del cuerpo que se puede tocar. En investigaciones recientes se apunta a la universalidad del comportamiento de vinculación por el tacto, no obstante, está modulado por factores culturales, parece estar biológicamente determinado y con poca influencia por patrones culturales, los cuales pueden regular hacia arriba o hacia abajo la magnitud del promedio de ese contacto social.

Podemos afirmar pues, que el “no me toques”, es una respuesta común en esta pandemia, que se establece como un mecanismo de defensa contra el contagio, pero que una vez pasada esta pandemia, excepto en casos patológicos (Hafefobia) que hay que tratar, volveremos a los patrones culturales de cada sociedad, en el contacto social.

Por último, esta reflexión de Platón: “Al contacto del amor todo el mundo se vuelve “poeta”.

Hafefobia o “no me toques” y el Covid19