nuevatribuna.es
4 de marzo de 2009, 15:22
NUEVATRIBUNA.ES - 04.03.2009
El caso del indigente belga que ha ingresado en prisión por robar comida de la basura puede convertirse en algo más que una anécdota lejana. La nueva Ordenanza de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid, aprobada el pasado viernes con la oposición de PSOE e IU, contempla sanciones de hasta 750 euros para quienes hurguen en la basura de la capital, habitualmente frecuentada por las personas que no tienen qué llevarse a la boca. La normativa, en su literalidad, prohíbe "manipular o seleccionar los desechos o residuos sólidos urbanos, produciendo su dispersión, dificultando su recogida o alterando sus envases", supuesto que afecta principalmente a quienes sólo hallan alimento o cobijo en los residuos que la sociedad genera.
También será sancionado con hasta 750 euros arrojar o verter basura que ensucie los espacios públicos, dar de comer a los animales, dejar en las papeleras desperdicios que no sean propios de ese recipiente, ensuciar la calle con el riego de plantas, escupir, orinar, abandonar en la vía pública trastos viejos o echar en contenedores no destinados para tal fin restos de materiales de construcción y demolición, según consta en la normativa que será aprobada por el Partido Popular.
"ESCANDALOSO, VERGONZANTE E INSOLIDARIO"
"Habría que preguntarse, quizá, por qué hay ciudadanos de nuestra ciudad que se ven obligados a meterse en un cubo de la basura para subsistir. Desgraciadamente, no sólo estaríamos hablando de indigentes sino también de muchísima gente mayor que se ve obligada a la indignidad de rebuscar en la basura de otros para conseguir ropa u otro tipo de utensilios", ha manifestado Raquel López, concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, que considera "escandaloso, vergonzante e insolidario" lo que el Ayuntamiento presidido por Alberto Ruiz-Gallardón está haciendo con los indigentes.
EL AYUNTAMIENTO SÍ HURGARA EN LA BASURA DE LOS MADRILEÑOS
La normativa impulsada por la responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, también contempla la creación de una brigada de detectives de la basura, compuesta por 300 agentes, que tendrá licencia para registrar las bolsas de residuos de los vecinos, comprobar si los separan debidamente y, en caso negativo, multarles.
Los inspectores sancionarán directamente al ciudadano si le sorprenden al tirar la bolsa de basura, la registran en su presencia y detectan alguna irregularidad. En caso de no hallar al responsable, el agente buscará documentos personales que identifiquen al dueño, que a partir de esa pesquisa recibirá una denuncia. Cuando el infractor no deje un rastro que lo identifique, el consistorio sancionará a toda la comunidad de vecinos. "Si una comunidad tiene que acarrear con una derrama mensual de 750 euros por culpa de un vecino sin identificar, se crearán problemas de convivencia inesperados", ha advertido la concejala López (IU).
"El Ayuntamiento va a espiar, al registrar la basura va a entrar en la intimidad de los vecinos. Jurídicamente, lo que está haciendo el PP es algo impresentable", ha denunciado el consejal socialista Pedro Santín, tras anunciar que su partido ha encargado un informe jurídico para analizar la supuesta ilegalidad de esta medida.
El caso del indigente belga que ha ingresado en prisión por robar comida de la basura puede convertirse en algo más que una anécdota lejana. La nueva Ordenanza de Limpieza del Ayuntamiento de Madrid, aprobada el pasado viernes con la oposición de PSOE e IU, contempla sanciones de hasta 750 euros para quienes hurguen en la basura de la capital, habitualmente frecuentada por las personas que no tienen qué llevarse a la boca. La normativa, en su literalidad, prohíbe "manipular o seleccionar los desechos o residuos sólidos urbanos, produciendo su dispersión, dificultando su recogida o alterando sus envases", supuesto que afecta principalmente a quienes sólo hallan alimento o cobijo en los residuos que la sociedad genera.
También será sancionado con hasta 750 euros arrojar o verter basura que ensucie los espacios públicos, dar de comer a los animales, dejar en las papeleras desperdicios que no sean propios de ese recipiente, ensuciar la calle con el riego de plantas, escupir, orinar, abandonar en la vía pública trastos viejos o echar en contenedores no destinados para tal fin restos de materiales de construcción y demolición, según consta en la normativa que será aprobada por el Partido Popular.
"ESCANDALOSO, VERGONZANTE E INSOLIDARIO"
"Habría que preguntarse, quizá, por qué hay ciudadanos de nuestra ciudad que se ven obligados a meterse en un cubo de la basura para subsistir. Desgraciadamente, no sólo estaríamos hablando de indigentes sino también de muchísima gente mayor que se ve obligada a la indignidad de rebuscar en la basura de otros para conseguir ropa u otro tipo de utensilios", ha manifestado Raquel López, concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid, que considera "escandaloso, vergonzante e insolidario" lo que el Ayuntamiento presidido por Alberto Ruiz-Gallardón está haciendo con los indigentes.
EL AYUNTAMIENTO SÍ HURGARA EN LA BASURA DE LOS MADRILEÑOS
La normativa impulsada por la responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, también contempla la creación de una brigada de detectives de la basura, compuesta por 300 agentes, que tendrá licencia para registrar las bolsas de residuos de los vecinos, comprobar si los separan debidamente y, en caso negativo, multarles.
Los inspectores sancionarán directamente al ciudadano si le sorprenden al tirar la bolsa de basura, la registran en su presencia y detectan alguna irregularidad. En caso de no hallar al responsable, el agente buscará documentos personales que identifiquen al dueño, que a partir de esa pesquisa recibirá una denuncia. Cuando el infractor no deje un rastro que lo identifique, el consistorio sancionará a toda la comunidad de vecinos. "Si una comunidad tiene que acarrear con una derrama mensual de 750 euros por culpa de un vecino sin identificar, se crearán problemas de convivencia inesperados", ha advertido la concejala López (IU).
"El Ayuntamiento va a espiar, al registrar la basura va a entrar en la intimidad de los vecinos. Jurídicamente, lo que está haciendo el PP es algo impresentable", ha denunciado el consejal socialista Pedro Santín, tras anunciar que su partido ha encargado un informe jurídico para analizar la supuesta ilegalidad de esta medida.
