sábado. 20.04.2024
Luca Visentini secretario general de CSI-ITUC

La mayor asociación privada sobre la Tierra se llama Confederación Sindical Internacional (CSI, e ITUC en sigla inglesa).

Y es la mayor porque agrupa a unos 130 millones de trabajadores y trabajadoras organizadas en más de 200 confederaciones sindicales libres y democráticas en la mayor parte de países del planeta. 

Y eso es así porque el Trabajo organizado, es decir, el Sindicalismo, sigue siendo una fuerza dinámica y determinante en el proceso histórico. Máxime cuando se expresa y actúa en el escenario mundial de forma unificada, como es el caso de la CSI-ITUC.

Pero no cayó del cielo. Bien al contrario, la CSI-ITUC fue el resultado de un largo proceso unitario del Movimiento Obrero y Sindical sin precedentes en la Historia.

Durante años, las dos expresiones democráticas y mayoritarias del Sindicalismo Internacional, la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) y la Confederación Mundial del Trabajo (CMT), de la que yo era vicepresidente en el tramo final del proceso unitario, hicieron un trabajo de unidad de acción, de reconocimiento y respeto mutuo, de identificación conjunta de los grandes retos que enfrenta la Clase Trabajadora y las capas populares en el mundo, que condujo a la disolución primero de ambas organizaciones y a la unidad orgánica después con la creación de la CSI-ITUC, en el Congreso Constituyente que tuvo lugar en Viena a principios de Noviembre de 2006.

El proceso de unidad entre la CIOSL, la CMT y algunas centrales nacionales independientes, fue el resultado de infinidad de esfuerzos, aportaciones y voluntades para el encuentro y la construcción de un mundo más digno y más humano para los más desfavorecidos, que siguen siendo una parte enorme e intolerable. Quiero en estas líneas resaltar y agradecer la contribución clave del compañero Emilio Gabaglio.

Su dilatada experiencia en el sindicalismo italiano -de los más poderosos del mundo-, en la CIOSL y  en la CMT y, sobre todo, al frente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), el primer gran sueño unitario hecho realidad desde 1973 … hacían imprescindible el papel de Emilio, libre ya de toda atadura orgánica, en el proceso unitario. Y así fue. Gracias otra vez, querido Emilio.

Me cupo el privilegio de ser miembro de los órganos directivos de la CSI-ITUC y de su Fundación de Solidaridad Internacional hasta mi jubilación administrativa seis años después. 

El compañero Guy Ryder, con fuertes vínculos con España por razones familiares, fue el primer secretario general de la CSI-ITUC. Bajo su mandato se constituyeron las organizaciones continentales de la misma en las Américas, Africa y Asia-Pacífico. En los últimos ocho años, Guy Ryder ha sido Director de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), una de las agencias más importantes de Naciones Unidas (ONU). Fue la primera vez en la Historia de la OIT que ésta era dirigida por una persona procedente del mundo del trabajo y del sindicalismo. Ello no es ajeno, todo lo contrario, al salto cuantitativo y cualitativo que para ambos mundos supuso la creación de la CSI-ITUC a la que vengo refiriéndome.

Pues bien, a lo que iba, cómo me cuesta ir al grano, esa inmensa y viva realidad que es la CSI-ITUC ha celebrado su 5º Congreso Mundial hace apenas unos días, del 17 al 22 de Noviembre, en Melbourne, Australia.

Pues bien, ese 5º Congreso de la mayor organización viva y activa de la Tierra, no ha merecido ningún interés, ninguno, a los medios de comunicación de nuestro país, desconozco en otros países

Más de 1000 delegados y delegadas han debatido, corregido, enriquecido, aprobado, un programa de acción para el sindicalismo del mundo entero bajo el título “Por un nuevo Contrato Social mundial para la recuperación y la resilencia”. Han celebrado talleres y seminarios sobre los ejes de esta propuesta-reivindicación de Contrato Social: el Trabajo digno, los derechos humanos y sindicales, el acceso universal al agua, los alimentos, la salud, la vivienda, la centralidad humana y social de las mujeres, de sus derechos, dignidad e igualdad, los jóvenes, el cambio climático, el proceso de transición hacia economías verdes, la condena de las guerras y los regímenes totalitarios, etc.

Ese 5º Congreso de la CSI-ITUC renovó a fondo la dirección de la misma. Eligió un nuevo secretario general, con el 72% de los votos. Se trata del compañero Luca Visentini, procedente de la UIL italiana y en la actualidad secretario general de la CES europea (con él tuve una larga reunión en mi último viaje a Bruselas hace unos años). El compañero Kemal Ozkan, procedente del sindicalismo turco, candidato también a la secretaría general de la CSI-ITUC obtuvo un 26% de los votos emitidos. A Visentini lo acompañará en las tareas directivas un secretariado en el que hay gente cargada de futuro, como es el caso de la compañera dominicana Jordania Ureña a la que conocí y con la que compartí algunas actividades internacionales en las Américas.

Pues bien, ese 5º Congreso de la mayor organización viva y activa de la Tierra, no ha merecido ningún interés, ninguno, a los medios de comunicación de nuestro país, desconozco en otros países.

No me dedico a hacer seguimiento de los miles de digitales, boletines, canales locales, etc., que hay en nuestro país, y tal vez en alguno de ellos se le haya escapado una nota sobre el evento. Pero en los medios de comunicación que realmente cuentan, de EL PAIS a la SER o de la TVE a LA VANGUARDIA, nada de nada.

Lo que sí me entra en la cabeza es el temor de que una de las señas de identidad del Sindicalismo de Clase, el Internacionalismo Solidario, se esté diluyendo como las lágrimas bajo la lluvia

Me parece inaudito y no quiero enjuiciar esa ignorancia y desprecio de los grandes medios de comunicación por este gran acontecimiento internacional que debiera incumbir a todos sin excepción por cuanto se trata de una reunión por delegación de un centenar y medio de millones de trabajadores para tratar y proponer y comprometerse a seguir luchando por un mundo humanizado y viable.

No enjuicio a los medios -lo hacen ellos solos con su silencio clamoroso- pero no me puedo callar respecto a los colegas que estuvieron en Melbourne en dicho 5º Congreso de la CSI-ITUC.

A la misma, en España, están afiliadas en orden de importancia las siguientes centrales sindicales: CCOO, UGT, ELA y USO (a dos de ellas pago cuotas puntualmente). Tirando por lo bajo calculo que no menos de 30 o 35 delegados estuvieron en dicho Congreso representando a las cuatro afiliadas españolas, con un coste total muy superior a los 100.000 euros.

Además de lo mucho que tiene que haber enriquecido esa experiencia a los 30 o 35 colegas, vivida en las antípodas, o precisamente por ello, no me entra en la cabeza que los gabinetes de prensa no hayan logrado antes, durante y después del Congreso de marras una triste nota o entrevista en algún medio grande. 

Lo que sí me entra en la cabeza es el temor de que una de las señas de identidad del Sindicalismo de Clase, el Internacionalismo Solidario, se esté diluyendo como las lágrimas bajo la lluvia.

Manuel Zaguirre | Ex-Secretario General de la USO. Afiliado al PSC.

(30 de Noviembre 2022)

El ignorado congreso de los y las trabajadoras del Mundo