La Asociación Memoria Militar Democrática se dirige por carta al secretario de Estado de Memoria, Fernando Martínez López, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en relación con los acontecimientos que se vienen sucediendo alrededor de la fecha de la muerte del dictador Franco.
DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN POR LA MEMORIA MILITAR DEMOCRÁTICA ANTE EL 20N
Sr. Secretario de Estado:
Desde la Asociación por la Memoria Militar Democrática, colectivo de militares en diferentes situaciones administrativas, nos dirigimos respetuosamente a usted como secretario de Estado de Memoria Democrática, para trasladarle nuestra preocupación por los abundantes gestos de apología del franquismo que se vienen produciendo a raíz de la reciente entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática.
Nos preocupa en especial la instrumentalización desde el Ayuntamiento de Madrid del homenaje al cuerpo militar de la Legión para enaltecer a su fundador, uno de los principales artífices del golpe de estado y las posteriores guerra española y dictadura. Esperamos que semejante acto de exaltación tenga consecuencias para sus autores en aplicación de la Ley.
Una vez más, los sectores más nostálgicos del franquismo, que ya se vienen apropiando de los desfiles de las FAS como instrumento de su protesta contra los gobiernos que no son de su agrado, han utilizado el pretexto de un homenaje a la Legión como un señuelo que, debidamente amplificado por la cobertura institucional del Ayuntamiento de Madrid, trata de mostrar a las Fuerzas Armadas como vinculadas perennemente al legado franquista.
Resultan también de lo más preocupantes las convocatorias que diversos grupos de extrema derecha están realizando en estos días para homenajear al dictador, de las que esperamos sean debidamente desautorizadas y, en todo caso, previstas las medidas de control para su disolución en el caso de que se lleguen a realizar.
Igualmente nos preocupa la esquela aparecida en el diario ABC que alude al dictador como “muerto al servicio de la Patria” y que está firmada por la Fundación Nacional Francisco Franco, de la que esperamos también su pronta ilegalización.
Entendemos que todas estas acciones constituyen un desafío a la Ley de reciente aprobación. Si el Gobierno se muestra tibio y no la aplica en los términos que ésta contempla, caerá como un castillo de naipes la credibilidad sobre la efectividad de la Ley de Memoria Democrática.
