"Vamos a enviar hoy, por primera vez, un envío a Libia, al interior de Libia", explicó Rodríguez en declaraciones a la cadena SER. "Es un tema complicado, porque no sabemos cuál es realmente la situación", advirtió.
"Nos hemos puesto en contacto con los comités locales de Benghazi", que "nos han dicho que el hospital necesitaba una serie de medicamentos, que nos han hecho llegar a través de una lista", prosiguió.
La ayuda solicitada incluye "desde material instrumental hasta medicamentos un poco más específicos contra la diabetes, contra el colesterol o medicamentos necesarios para los niños, es decir, lo que es un abastecimiento de un hospital", precisó.
Fuentes diplomáticas indicaron ayer miércoles por la noche que el propósito es hacer llegar a Benghazi tres toneladas de medicamentos para la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades crónicas, así como leche en polvo para bebés. Este envío, precisaron las mismas fuentes, responde a un llamamiento de varias organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras.
Según Soraya Rodríguez, el equipo de la AECID podrá comprobar sobre el terreno la situación existente dentro de Libia, donde, de acuerdo con las cifras sin confirmar que han llegado al Gobierno español, podrían haber muerto "miles de personas" a causa de la violencia. "Si podemos llegar, que no lo sé sinceramente, tendremos posiblemente datos que podamos contrastar", estimó.
En cuanto al avión que partirá este jueves desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) con ayuda humanitaria a la frontera tunecina y con la misión posterior de trasladar a refugiados egipcios a su país de origen, Rodríguez explicó que el objetivo es crear un "puente aéreo" con El Cairo a fin de efectuar "tres viajes al día" y sacar "en cinco días a 4.000 personas" que "tienen casa y quieren volver a Egipto".
Asimismo, aseguró que España ha actuado "desde el primer momento" en coordinación con el resto de Gobiernos de la UE a través de la Comisión Europea y en función de "los llamamientos que nos hacían las organizaciones internacionales", fundamentalmente el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y Cruz Roja Internacional.
