jueves. 28.03.2024

Hasta ahora, los restos de saurópodos -una de las especies más extendidas de dinosaurios herbívoros - habían sido recuperado de todas las masas continentales, excepto en el continente helado.

El doctor Ignacio Alejandro Cerda, del CONICET en Argentina, y su equipo de identificación de restos de dinosaurios saurópodos sugiere que los titanosaurios avanzados (comedores de plantas) alcanzaron una distribución mundial, al menos durante el Cretácico superior.

Su trabajo ha sido publicado en línea en la revista de The Science of Nature.

Los saurópodos son el segundo grupo más diverso de dinosaurios, con más de 150 especies reconocidas. Incluye los mayores vertebrados terrestres que jamás haya existido. Aunque muchos restos de saurópodos se han descubierto en América del Norte y del Sur, África, Asia, Australia y Europa, no existía un registro anterior de saurópsido en la Antártida.

Otros importantes descubrimientos de dinosaurios han tenido lugar en la Antártida en los últimos veinte años, principalmente en la Cuenca Ross. Cerdá y sus colegas han reportado el primer hallazgo de un dinosaurio saurópodo en este continente y proporcionado una descripción detallada de un pedazo incómpleto de la vértebra de la cola, recuperada en la isla James Ross. El tamaño y la morfología específica de la muestra, incluyendo su bola distintiva, llevan a los autores a identificar un titanosaurio avanzado.

Estos titanosaurios se originaron durante el Cretácico Temprano, y son el grupo predominante de los dinosaurios saurópodos hasta la extinción de todos los dinosaurios no-aves al final del Cretácico. A pesar de que fue una de las especies más extendidas y exitosas de dinosaurios saurópodos, su origen y dispersión no se entienden completamente.

Los autores concluyen: "Nuestro descubrimiento, y el correspondiente informe, de estos restos de dinosaurio saurópodo en la Antártida mejoran nuestro conocimiento actual de las especies de dinosaurios durante el Cretácico Tardío en el continente". El período cretácico se extendió desde 99,6 hasta 65,5 millones de años, y terminó con la extinción de los dinosaurios.

En la Antártida también había dinosaurios herbívoros