viernes. 29.03.2024

El urbanismo salvaje en la costa española no lo para ninguna crisis

AGNESE MARRA
El litoral gallego se ha convertido en el más deteriorado después de la costa andaluza. La construcción de puertos y de campos de golf va en aumento poniendo en peligro la biodiversidad marina de las costas. Según Ecologistas en Acción “la crisis está sirviendo de justificación para continuar con el desmedido urbanismo costero”.
NUEVATRIBUNA.ES - 28.07.2009

A pesar de la crisis y del parón del sector inmobiliario, la contaminación urbanística de las costas españolas sigue en aumento. Así lo han denunciado hoy Ecologistas en Acción en su informe anual de Banderas Negras 2009 : ‘La crisis una oportunidad para la costa’.

Si el pasado año este informe se tituló ‘La hipoteca costera’ , donde se advertía que ya se había matado a “la gallina de los huevos de oro y a su familia”, esta vez parece que la gallina ha resucitado porque las obras costeras y el número de banderas negras se ha incrementado en 189 más respecto al año pasado.

Según el último informe en el litoral español hay un total de 311 banderas negras (impactos irreversibles tanto por la construcción costera como por los vertidos contaminantes) y un total de 392 puntos negros (impactos reversibles pero que representan serias amenazas para la biodiversidad de las costas).

EL LAVADO DE CARA VERANIEGO

La crisis no ha aplacado las ansias urbanizadoras, los procesos de desnaturalización siguen muy por encima de la capacidad de carga del territorio costero. Es lo que denominan desde Ecologistas el proceso de mediterranización que en 2009 planea que en Galicia se construyan 19.000 nuevos amarres, en Asturias 4.000 viviendas más en la costa y otros 2.500 amarres en puertos de Cantabria. “Las Comunidades Autónomas son las que ponen más obstáculos a la hora de respetar la Ley de Costas, es más son las que deciden invertir los fondos públicos en saturar las costas de infraestructuras como los 7.500 nuevos amarres de Cataluña y de los once campos de golf previstos en Baleares”, explica Jorge Sáez, responsable de área Marina de Ecologistas en Acción.

Desde la ONG señalan que las administraciones públicas central y autonómica, “en vez de darse cuenta que el modelo económico que ha generado la crisis con la especulación urbanística no funciona, se empecinan en aplicar la receta de más construcción como modo de generar empleo de mala calidad y gran temporalidad, que además destruye el patrimonio natural, contribuyendo de manera importante a la progresiva destrucción del turismo”, señala Sáez.

En este sentido Ecologistas en Acción denuncia el “mal uso” que se hace de los fondos públicos. Este año se invirtieron 230 millones de euros en todo el litoral español y el 60% de este presupuesto se destinó a la construcción de paseos marítimos y a la regeneración de playas: “Son algunas de las actividades que más erosionan el entorno costero. El mejor ejemplo es el lavado de cara que se hace en verano en las playas de Barcelona que son todas artificiales y que para regenerarlas se invierten 7 millones de euros para la obra inicial y un millón para su mantenimiento”, alertan los ecologistas.

LA AMENAZA DE LOS PUERTOS

Las infraestructuras más peligrosas para el mantenimiento de un perfil costero sano son los macropuertos industriales y de pasajeros. Sin embargo son las obras que más han aumentado en el último año. Proyectos que ya estaban planificados han visto en 2009 como se aprobaban con mayor rapidez de la esperada y de forma consecutiva: “La construcción de nuevos puertos no tiene justificación alguna, pero la situación de crisis ha servido a los constructores para justificar la obra a cambio de más puesto de trabajo y así se justifican mejor ante la sociedad, pero la verdad es que destruirán las costas españoles y que los empleos serán temporales”, insiste Jorge Sáez.

Sin embargo algunos de los proyectos han sido frenados por tribunales nacionales, por la Unión Europea y por la UNESCO. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha paralizado el proyecto de Granadilla, la ampliación del puerto de Ibiza ha sido bloqueada por la UNESCO por la posible destrucción de la pradera de pasidonia que una las islas de Ibiza y Formentera y se ha declarado patrimonio de la humanidad.

LOS VERTIDOS, A LA ORDEN DEL DÍA

El informe de Ecologistas en Acción alerta de que la situación de los vertidos apenas ha mejorado, sino que es un problema generalizado en toda la costa, que afecta muy especialmente a los lugares de marisqueo de la costa norte donde la depuración de aguas “es anecdótica”. Pero el sur y el este del litoral tampoco se salvan, ya que depuradoras del Golfo de Cádiz o de las Islas Baleares deja de funcionar durante el verano.

Los causantes principales de contaminación de las rías son las papeleras, siendo las rías del Ferrol y Navia en Galicia y Asturias, respectivamente, las que sufren vertidos continuados y que se encuentran en una situación más extrema.

El fenómeno del bunkering (traspaso de fuel de un barco a otro) ha pasado a ser una de las principales causas de contaminación de la costa española, con la Bahía de Algeciras como mejor ejemplo del desastre ecológico donde se han producido 70 accidentes de gran magnitud desde 2002.

RÁNKING DE BANDERAS NEGRAS

Todas las comunidades autónomas salen peor paradas que el año pasado, pero la que se ha visto especialmente deteriorada respecto a 2008 es Galicia, aseguran los ecologistas. El litoral gallego posee 55 banderas negras y 102 puntos negros, superando por primera vez a Andalucía que tiene 51 banderas y 63 puntos.

La Comunidad Valenciana y Murcia son las otras dos comunidades con más erosión en sus costas, siendo el urbanismo de viviendas y campos de golf uno de sus principales enemigos. Baleares, Canarias, Asturias y Cataluña tiene una media de 25 banderas negras, mientras que Ceuta, Melilla y el País Vasco se mantienen en los últimos puestos de contaminación urbanística. “De todo modos lo peor de todo es que ninguna comunidad autónoma ha mejorado”, repite por última vez Jorge Sáez.

Ecologistas en Acción ha solicitado que el ministerio de Medio Ambiente “aproveche la crisis para cambiar el modelo económico, sólo así se puede evitar una catástrofe medio ambiental y social”.

El urbanismo salvaje en la costa española no lo para ninguna crisis