viernes. 19.04.2024
ramon_tamames
EL TAMAMICIDIO
En el arte del suicidio, 
Hay maneras diferentes. 
Hay quien lo hace con soga,
Otros se tiran de frente 
Donde hay agua y se ahogan.
Los hay finos con el baño 
Y se acuchillan en él como Seneca hizo antaño. 
Gentes existen de arrojo,
Que se empotran a su antojo 
Contra riscos o calzadas.
Y sin duda hay elegantes, 
Que toman tranquilizantes 
En cantidad desmedida,
O envenenan su bebida. 
Y los más zarrapastrosos, 
Montan gran escandalera,
Con tiros en la sesera. 
Pero se ha inventado ahora,
Un procedimiento nuevo,
Por el cual, con desatino,
se suicida la nobleza, la lealtad y el decoro,
Delante de todo el foro,
Arrojando a la cloaca un heroico pasado y un descanso merecido. 
¿Será un exceso de edad? 
¿Será ego desmedido?
¿O será necesidad de rodearse de halagos? 
¿Serán 40 denarios como ocurre de ordinario? 
Sea como sea el caso tiene pronóstico grave,
Despeñarse de uno mismo,
No hay airbag que lo pare.
Y a este nuevo formato,
De suicidio personal,
Tamamicidio le llaman,
Con estupor general.

El Señor de Fouquet

El Tamamicidio