sábado. 20.04.2024
Thomas Paine | 10 de Enero 1776

Acaba de salir al mercado el libro de un expresidente del gobierno español, Política para Adultos. Caracteriza como un mantra a este expresidente, el concepto de sentido común, que debería estar para él, más ligado a la madurez personal que a la edad cronológica.

El ensayo El sentido común, escrito por Thomas Paine, se publicó por primera vez el 10 de enero de 1776, durante la Revolución americana. Este ensayo ejerció una gran influencia sobre la opinión pública durante la guerra de independencia estadounidense, presentando una argumentación contra el dominio británico en un momento en que la cuestión independentista provocaba todavía suspicacias e indecisión en gran parte de los colonos. Paine redactó el ensayo en un estilo sencillo para que la gente pudiera entenderlo sin dificultad. Paine estructuró la obra como si se tratara de un sermón apoyándose en la Biblia para convencer al lector. Relaciona la independencia con la generalizada fe protestante disidente para presentarla como una identidad política americana inconfundible. El historiador Gordon S. Wood describió El sentido común como el panfleto más incendiario y popular que se publicó durante la etapa revolucionaria.
El ensayo afirma que las colonias norteamericanas no obtenían ninguna compensación de su metrópoli, cuyo único propósito era explotar sus riquezas, y que cualquier análisis sensato (sentido común), concluiría con la necesidad de obtener la independencia del dominio británico y establecer un gobierno republicano propio.

En el artículo "Sentido común”, Thomas Reid (1710-1796) trata de defender algo parecido a Paine, no ya un sentido común “común”, sino uno “sensato”. Se propone que la filosofía del sentido común de Reid es sumamente importante de entre las de su tipo.

Hay varias maneras de acercarse desde la filosofía a que es el sentido común: Aristóteles lo atribuía a la capacidad de cada persona de percibir de manera casi idéntica los mismos estímulos a través de los estímulos, cuando estos impactan en ellos. Digamos que es algo muy sensorial. René Descartes consideraba el sentido común, como aquello que actuaba de puente entre el ser irracional e inmaterial que según él gobernaba el cuerpo y el mundo físico, compuesto por el cuerpo humano y todo lo que le rodea en el tiempo y en el espacio. El sentido común es par él, una noción básica de que hay cosas que existen y cosas que ocurren. Pero considera que es un concepto muy vago del que no se puede esperar grandes verdades. Descartes pone ejemplos de sentido común de este tipo: ”… el sol brilla, la lluvia moja…”, esta clase de ideas son para Descartes las que emanarían del sentido común.

Los filósofos pragmatistas en el siglo XIX sostienen que el sentido común es un simple conjunto de creencias sobre aspectos básicos y prácticos, útiles para desenvolverse en la vida cotidiana. Por tanto, mucho de lo que se dice que es sentido común depende del contexto y las personas con las mismas creencias en ese contexto, comparten el “mismo” sentido común, que no necesariamente se daría en otro contexto y en otros grupos de personas. De aquí que Voltaire expresara que, el sentido común sea el menos común de los sentidos, en función del contexto individual o colectivo en que se dé.

Así las cosas, mejor sería dejar los mantras como el  del sentido común en la política para la toma de decisiones, decisiones que están sometidas a variables de mucho mayor peso como por ejemplo,  intereses, actitudes, aptitudes, habilidades, motivación, o personalidad del líder entre otras.

Por último, compartir esta reflexión de Albert Einstein: “lo que denominamos sentido común, no es más que un conjunto de prejuicios que otros nos inoculan”.

El sentido común