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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 06.11.2009

El Gobierno dio este viernes el visto bueno al plan de emergencia para el control y extinción de fuegos de turba en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) está llevando a cabo. El Consejo de ministros aprobó un trasvase desde el acueducto Tajo-Segura de hasta 20 hectómetros cúbicos para salvar el humedal manchego, según informó la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

“El Gobierno sigue trabajando por recuperar el ecosistema de las Tablas, con cuya salvación está plenamente comprometido. Seguimos adoptando medidas para detener la combustión”, dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo.

La situación ambiental en que se encuentra el Parque, en la que destaca la desecación de las turbas, está provocando la pérdida de estructura de las mismas. Asimismo, se ha producido un fuego subterráneo que debe ser controlado de forma inmediata y con los medios adecuados.

El Gobierno pretende continuar e impulsar los trabajos que se vienen realizando para detener y sofocar la combustión de la turba, mediante su compactación y el sellado de las áreas en ignición y para su encharcamiento mediante la aportación de agua procedente de pozos, con el objetivo de humedecer las masas de turba. Asimismo, tiene previsto acelerar el ritmo de los trabajos de la tubería de la Llanura Manchega y de las obras complementarias necesarias, con el objetivo de que pueda utilizarse de forma excepcional para el transporte de agua destinada a inundar las Tablas y permitir la recuperación del ecosistema.

Junto con ello, se conectará la Tubería de la Llanura Manchega con el cauce del río Cigüela, en el entorno de Villanueva de Alcardete, para transportar agua con carácter temporal, excepcional y de emergencia. El conjunto de las obras de emergencia para salvar el parque nacional tiene una inversión de 17,6 millones de euros.

IU CULPA A LOS GOBIERNOS SOCIALISTAS

La lamentable situación en la que se encuentra el Parque, una “zona-núcleo” de la Reserva de la Biofesra, fue denunciada hace unos días por Izquierda Unida. Los coordinadores federal y regional, Cayo Lara y Daniel Martínez, respectivamente, realizaron el pasado 2 de noviembre una visita a la zona para conocer in situ el estado “deplorable” del paraje al que se ha llegado por “la dejadez, la mala gestión y la descomunal descoordinación” tanto de las administraciones estatales, como el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), o la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) que depende del Ministerio de Medio Ambiente, pero también de los responsables políticos castellano manchegos “que llevan los suficientes años en el poder como para echarle las culpas a los otros”, aseguran desde IU.

Según denuncia esta formación, la situación actual es consecuencia “del permanente expolio al que ha sido sometido el acuífero 23” sobre el que se asienta este Parque Natural, que en la actualidad presenta un déficit hídrico de unos 3.000 hm3, una cantidad que como señaló Cayo Lara, equivale a 3.000 veces el volumen del estadio Santiago Bernabeu.

Para Daniel Martínez los socialistas castellano manchegos “son los responsables políticos de este desastre medioambiental”. El coordinador regional de Izquierda Unida recuerda que los “Ojos del Guadiana” llevan secos 26 años y que lo mismo ocurrió en su día con el Río Cigüela origen del encharcamiento del terreno de Las Tablas de Daimiel. Pese a la situación, IU considera que “pueden salvarse y ser recuperadas como el importante humedal que es” . En este sentido, el investigador del CSIC, experto en ecología acuática Miguel Álvarez Cobelas considera que si las Tablas han resistido sequías, contaminaciones, otros incendios de sus turbas, “aún hoy –aunque agonizando- siguen resistiendo”.

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, bajo cuidados paliativos