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19 de septiembre de 2010, 6:00
NUEVATRIBUNA.ES - 17.9.2010
La noticia ha sido adelantada por la Cadena SER, que ha informado de que la presunta víctima, un joven seminarista, tendrá que prestar declaración en un juzgado de Villareal, Castellón, el próximo 30 de septiembre. El chico se trasladará desde un seminario en Lima, Perú, a Castellón, para reconstruir ante el juez el relato de los supuestos abusos.
Los hechos ocurrieron en el año 2007 en un convento de la Orden de los Carmelitas en Castellón. El joven era entonces monaguillo en una parroquia de la provincia, menor de 18 años, y la relación de la que acusa a un sacerdote de la Orden no fue en ningún momento consentida. En un amplio escrito de unos cuatro folios redactó al detalle los abusos sexuales y psicológicos. Según confesó, comenzaron con tocamientos y caricias para terminar con un presunto acoso sexual dentro de una de las celdas del convento.
Fue su padre quién entregó el escrito de la presunta víctima al superior de los Carmelitas Descalzos. Desde la Orden, en un hecho sin precedentes en la Iglesia Católica en España, dieron traslado de la denuncia a la Fiscalía con los relatos del chico y su progenitor.
El joven lo ratificó antes de verano ante la Fiscalía de Castellón. Ahora ha sido citado ante un juez de Villareal donde tendrá que declarar el próximo 30 de septiembre. Para ello, viajará desde un seminario en Lima, donde vive desde que confesó a su padre los posibles abusos.
La Orden de los Carmelitas expulsó de la Diócesis al sacerdote acusado. Una vez se denunciaron los hechos, el obispo de Castellón pidió perdón por este posible caso de pederastia y declaró 'inadmisibles' los abusos.
La noticia ha sido adelantada por la Cadena SER, que ha informado de que la presunta víctima, un joven seminarista, tendrá que prestar declaración en un juzgado de Villareal, Castellón, el próximo 30 de septiembre. El chico se trasladará desde un seminario en Lima, Perú, a Castellón, para reconstruir ante el juez el relato de los supuestos abusos.
Los hechos ocurrieron en el año 2007 en un convento de la Orden de los Carmelitas en Castellón. El joven era entonces monaguillo en una parroquia de la provincia, menor de 18 años, y la relación de la que acusa a un sacerdote de la Orden no fue en ningún momento consentida. En un amplio escrito de unos cuatro folios redactó al detalle los abusos sexuales y psicológicos. Según confesó, comenzaron con tocamientos y caricias para terminar con un presunto acoso sexual dentro de una de las celdas del convento.
Fue su padre quién entregó el escrito de la presunta víctima al superior de los Carmelitas Descalzos. Desde la Orden, en un hecho sin precedentes en la Iglesia Católica en España, dieron traslado de la denuncia a la Fiscalía con los relatos del chico y su progenitor.
El joven lo ratificó antes de verano ante la Fiscalía de Castellón. Ahora ha sido citado ante un juez de Villareal donde tendrá que declarar el próximo 30 de septiembre. Para ello, viajará desde un seminario en Lima, donde vive desde que confesó a su padre los posibles abusos.
La Orden de los Carmelitas expulsó de la Diócesis al sacerdote acusado. Una vez se denunciaron los hechos, el obispo de Castellón pidió perdón por este posible caso de pederastia y declaró 'inadmisibles' los abusos.