La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha advertido hoy a la Comisión Europea de que España no aceptará "cualquier cosa" como compensación por la llamada crisis de los pepinos, que ha provocado importantes pérdidas en el sector hortofrutícola a causa de la alarma creada por la bacteria 'E.coli', y ha exigido que las ayudas que aprueben los 27 sean "acordes a los daños ocasionados", después de que Bruselas se haya comprometido a revisar a la alza su propuesta de desbloquear 150 millones de euros para los agricultores europeos afectados.
"España con cualquier cosa no nos vamos a conformar. Esto debe quedar claro porque la defensa de nuestros agricultores es plena y total, y hemos subrayado que el comisario debía mejorar sustancialmente la propuesta", ha declarado a los medios en Luxemburgo, al término de una reunión extraordinaria de ministros de Agricultura de la UE convocada para examinar las posibilidades de apoyo a los productores de frutas y hortalizas.
El comisario del ramo, Dacian Ciolos, ha planteado este martes a los ministros europeos crear un fondo específico para esta crisis dotado con 150 millones de euros, con el objetivo de cubrir en torno al 30% de las pérdidas del sector desde que el pasado 26 de mayo Berlín apuntara erróneamente a los pepinos españoles como fuente de la contaminación por un brote de 'E.coli'. Tras escuchar que la "mayoría" de las delegaciones consideraban insuficiente esta oferta, Ciolos ha dejado claro que tanto el presupuesto como las normas de la UE le permiten un margen "muy limitado" para asistir a los damnificados, pero se ha comprometido a "revisar a la alza" su primera propuesta y presentar este mismo miércoles otra cifra.
España, Francia y otros países rechazaron de plano la primera oferta de Bruselas por considerarla insuficiente, ya que un fondo de 150 millones de euros permitiría cubrir únicamente un 30% de las pérdidas causadas por esta crisis, frente al 100% que exigen los países más afectados. Aguilar ha tachado de "inaceptable" esta primera propuesta.
Al término de la reunión, la ministra española ha evitado dar una cifra estimada de las pérdidas ocasionadas en España por esta crisis y que el sector calcula en unos 200 millones de euros y tampoco ha querido pronunciarse por cuáles son las aspiraciones ante el compromiso de Ciolos para revisar a la alza la dotación del fondo especial. Sí ha recordado que España ha defendido que se debe restituir "el 90 ó 100%" de las pérdidas a los agricultores y ha explicado que ha logrado el respaldo de otros ocho Estados miembros -Alemania, Bélgica, Países Bajos, Francia, Dinamarca, Grecia, Portugal y Polonia-.
Aguilar ha defendido que la ayuda que se acuerde debe "resarcir el daño" ocasionado al sector y responder "de manera inmediata" y también ha llamado la atención sobre la necesidad de "mejorar" la red de alerta de la Unión Europea y la trazabilidad de los productos agroalimentarios.
Además, ha anunciado que este miércoles el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, se reunirá en Berlín con su homólogo alemán para exigir que el Gobierno de Angela Merkel "se implique" en una campaña de promoción de los productos españoles en el mercado alemán para recuperar "rápidamente" la confianza del consumidor, porque es un mercado "muy importante" para las exportaciones de frutas y hortalizas españolas.
MEJORA "SUSTANCIAL Y EQUILIBRADA"
El comisario Ciolos ha recalcado que el presupuesto disponible para asistir a los productores es "muy limitado" pero ha confiado en encontrar un "equilibrio" entre lo que la Unión Europea "puede ofrecer" y el número de categorías de hortalizas que podrán optar a las ayudas. Los pepinos, tomates y lechugas son los alimentos más afectados por la caída de las ventas y se estudiará la inclusión de otras hortalizas como el calabacín, el pimiento y las zanahorias, según fuentes comunitarias, que matizaron que no sólo influirá el nivel de pérdidas de ese subsector, sino también las posibilidades de almacenamiento y conservación del producto.
"La propuesta será equilibrada teniendo en cuenta el presupuesto y el nivel de pérdidas, pero será de manera unitaria porque éste es un mercado único", ha señalado en la rueda de prensa final el comisario de Agricultura. También ha alertado del riesgo de "sobre compensar" a determinados agricultores, para descartar compensaciones del 100% de las pérdidas como reclaman España, Francia y otros, y ha apuntado que el dinero comunitario "es dinero público y hay que asegurarse de que se justifica" su gasto.
"No creo que el presupuesto permita llegar al 100%", ha insistido Ciolos, que ha recordado que los agricultores inscritos en organizaciones agrarias pueden optar a otras ayudas en el marco de los instrumentos previstos.
Con la propuesta inicial, limitando el fondo a 150 millones de euros, el Ejecutivo comunitario calculaba poder ofrecer una ayuda de 14 céntimos por kilo para los productores de pepino en España. Este monto será la única compensación europea para un agricultor independiente, pero se podrá sumar a otros 18 céntimos por kilo que permite la Política Agraria Común (PAC) para los agricultores integrados en asociaciones de productores (un 32% en España), en el marco de los apoyos a la retirada de producto del mercado que son cofinanciados por la UE.
Una vez que el comisario de Agricultura presente su oferta mejorada, previsiblemente este miércoles, y cuente con el visto bueno del resto del colegio de comisarios, la decisión formal para crear el fondo específico de compensación la tendrán que tomar los 27 en una reunión en Bruselas a nivel de expertos el próximo martes, según ha anunciado el propio comisario. El objetivo es desbloquear las ayudas "lo más rápido" posible.
Por otro lado, el comisario Ciolos ha dado orden a su departamento para "acelerar" los procesos de selección de proyectos de promoción y comunicación de productos hortofrutícolas con el objetivo de que "de aquí a otoño" se puedan poner en marcha, tal y como reclama España, campañas de promoción "a nivel europeo" para mejorar la imagen de las frutas y hortalizas golpeadas por esta crisis y recuperar la confianza de los consumidores.