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9 de marzo de 2009, 15:57
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 9.3.2009
El plazo establecido para que el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés) elabore nuevas normas al respecto es de cuatro meses. Uno de los consejeros científicos del organismo, el doctor Harold Varmus, ha asegurado que el NIH será el encargado de decidir si es ético y legal financiar con dinero público estudios sobre células madre procedentes de embriones.
Investigadores y abogados han sido invitados a una ceremonia que tendrá lugar en la Casa Blanca y en la que el presidente norteamericano hará el anuncio, según ha adelantado en rueda de prensa la directora del Consejo de Política Interna, Melody Barnes. Además, Barnes ha explicado que Obama firmará en un documento su compromiso para "reestablecer la integridad científica en las decisiones gubernamentales que se tomen" y ha añadido: "Él (Obama) cree que con su firma va a seguir cumpliendo las promesas realizadas durante los más de veinte meses de campaña". El presidente cree que es particularmente importante firmar este memorando para devolver a la ciencia y a la tecnología al corazón (...) de los objetivos nacionales".
Bush había sido acusado por políticos y científicos de haber tomado decisiones en el campo de la ciencia influidas por sus creencias religiosas. Una dependencia que no sólo se cumplía en el caso de la investigación sobre células madre embrionarias, sino también en otros asuntos como el cambio climático. La Administración Obama no sólo quiere librarse de la hipoteca religiosa sino que, además, considera que al levantar las restricciones para la financiación de estas investigaciones, se ayudará a crear más puestos de trabajo y se reforzará el sistema sanitario.
El doctor Varmus, por su parte, ha dicho que Obama dará los próximos 120 días al NIH para que establezca un marco de trabajo para la utilización de fondos gubernamentales para trabajar con células madre embrionarias de origen humano. Este es el aspecto más conflictivo del proyecto puesto que la conocida como Enmienda Dickey con células cuyo origen no sea humano. Varmus ha indicado que “el presidente, en efecto, va a permitir la financiación federal de estudios para la investigación de células madres de origen embrionario". También ha declarado que “no habrá ningún intento explícito de establecer cuáles serán las líneas a seguir".
Los partidarios de estas investigaciones aseguran que las células madres embrionarias podrían suponer una revolución en la medicina actual ya que se espera que ayuden, entre otras cosas, a regenerar lesiones severas en la espina dorsal, restaurar los tejidos destruidos por la diabetes juvenil o regenerar células del cerebro afectadas por el Parkinson.
El plazo establecido para que el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés) elabore nuevas normas al respecto es de cuatro meses. Uno de los consejeros científicos del organismo, el doctor Harold Varmus, ha asegurado que el NIH será el encargado de decidir si es ético y legal financiar con dinero público estudios sobre células madre procedentes de embriones.
Investigadores y abogados han sido invitados a una ceremonia que tendrá lugar en la Casa Blanca y en la que el presidente norteamericano hará el anuncio, según ha adelantado en rueda de prensa la directora del Consejo de Política Interna, Melody Barnes. Además, Barnes ha explicado que Obama firmará en un documento su compromiso para "reestablecer la integridad científica en las decisiones gubernamentales que se tomen" y ha añadido: "Él (Obama) cree que con su firma va a seguir cumpliendo las promesas realizadas durante los más de veinte meses de campaña". El presidente cree que es particularmente importante firmar este memorando para devolver a la ciencia y a la tecnología al corazón (...) de los objetivos nacionales".
Bush había sido acusado por políticos y científicos de haber tomado decisiones en el campo de la ciencia influidas por sus creencias religiosas. Una dependencia que no sólo se cumplía en el caso de la investigación sobre células madre embrionarias, sino también en otros asuntos como el cambio climático. La Administración Obama no sólo quiere librarse de la hipoteca religiosa sino que, además, considera que al levantar las restricciones para la financiación de estas investigaciones, se ayudará a crear más puestos de trabajo y se reforzará el sistema sanitario.
El doctor Varmus, por su parte, ha dicho que Obama dará los próximos 120 días al NIH para que establezca un marco de trabajo para la utilización de fondos gubernamentales para trabajar con células madre embrionarias de origen humano. Este es el aspecto más conflictivo del proyecto puesto que la conocida como Enmienda Dickey con células cuyo origen no sea humano. Varmus ha indicado que “el presidente, en efecto, va a permitir la financiación federal de estudios para la investigación de células madres de origen embrionario". También ha declarado que “no habrá ningún intento explícito de establecer cuáles serán las líneas a seguir".
Los partidarios de estas investigaciones aseguran que las células madres embrionarias podrían suponer una revolución en la medicina actual ya que se espera que ayuden, entre otras cosas, a regenerar lesiones severas en la espina dorsal, restaurar los tejidos destruidos por la diabetes juvenil o regenerar células del cerebro afectadas por el Parkinson.
