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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 26.1.2009

Miles de personas han despedido en Sant Boi de Llobregat a los cuatro niños muertos en la localidad barcelonesa tras hundirse un pabellón deportivo en el que practicaben béisbol.

El polideportivo de la Parellada se ha quedado pequeño para oficiar el sepelio. Más de 2.000 personas -entre familiares, amigos y autoridades- se han aglutinado en el recinto para presenciar el oficio fúnebre y otras 1.000 se han resignado a tener que mostrar su apoyo desde el exterior, algo que ha despertado recelos entre algunos de los asistentes, que han lamentado que no se haya recurrido a un recinto de mayor capacidad.

Además de los más cercanos a las víctimas, una nutrida representación de la vida política catalana ha hecho acto de presencia. Al presidente de la Generalitat, José Montilla y la ministra de Defensa, Carme Chacón, se han sumado el vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, el presidente del Parlament, Ernest Benach, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, el presidente de CiU, Artur Mas; además de diversos consejeros del tripartito catalán y el ayuntamiento de Sant Boi en pleno.

"Estrellas del béisbol al cielo"

El momento más emotivo de la ceremonia se ha producido cuando sus compañeros de equipo -ataviados con sus uniformes- han realizado un parlamento en que aludían a que "estrellas del béisbol" marchaban hacia el cielo. Los pequeños han compartido protagonismo con el obispo de Sant Feliu de Llobregat, que ha reclamado a las autoridades "que no escatimen esfuerzos" para proteger a los ciudadanos.

Despedida multitudinaria para los cuatro niños fallecidos en Sant Boi