jueves. 25.04.2024
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Introducción

En todos los libros de texto que hemos estudiado los españoles, se nos enseñaba que la monarquía española nace con la unión de los reinos de Aragón y Castilla, formalizada con el matrimonio entre Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. En dicha unión, quedaban pendientes para completar el territorio tradicional de España, el Reino de Navarra muy vinculado a las monarquías francesas y el Reino de Granada todavía bajo control de los nazaríes. La rendición de Granada se produjo el 2 de enero de 1492 y fue incorporada a la corona de Castilla. El reino de Navarra, si bien posteriormente tuvo diversas vicisitudes de independencia, puede considerarse incorporado después de su conquista entre 1512 y 1528.

En el contexto europeo podemos considerar la monarquía española una de las más longevas y, en la actualidad, tiene el carácter de monarquía parlamentaria. La continuidad monárquica de los Austrias no se vio interrumpida mientras que la de los Borbones tuvo tres periodos en los que se proclamó la Primera República (1873-1874), la Segunda República (1931-1939) y el franquismo (1939-1975).

Carlos III propulsor de la lotería nacional

Por el Real Decreto de septiembre de 1763 bajo el reinado de Carlos III se creó la denominada Renta de la Lotería. La lotería tiene un origen lejano, si bien fue en Italia, donde se desarrolló de forma clara en el siglo XV. Francia creó su propia lotería en 1520. Carlos III que había sido anteriormente rey de Nápoles y Sicilia mandó llamar al director de la Lotto napolitana y celebró el primer sorteo de la Lotería en España el 10 de diciembre de 1763. Según información documentada, el 75% se dedicó a premios y el 25% a manos del Estado. 

En el año 1771, se incorporaron al sorteo los niños del Colegio de San Ildefonso, tradición que perdura en la actualidad. Todo el proceso del sorteo era público para garantizar que no se producían trampas. El objetivo de esta lotería era conseguir ingresos para el reino en vez de acudir a los impopulares impuestos. 

Tanto la denominación de las loterías como sus procedimientos han tenido cambios a lo largo de los siglos. En la actualidad existen muy diversas loterías tanto españolas como europeas y se han generalizado otro tipo de juegos como los casino online como formas de apuestas.

Carlos III fue rey de España desde 1759 hasta su fallecimiento en 1788. Ha pasado a la historia como un rey reformista, impulsor de grandes obras y del mejor urbanismo de la ciudad de Madrid, donde se le recuerda como “el mejor alcalde”.

Los Reyes católicos se casaron en secreto

Volviendo al pasado, un hecho desconocido para la mayoría de los españoles fue la boda celebrada entre Fernando de Aragón e Isabel de Castilla en Valladolid. Esta fue posible gracias a la falsificación de documentos dado que contaba con la oposición del papa. La boda no era válida a efectos religiosos debido a la consanguinidad de los cónyuges. Los dos eran bisnietos de Juan I de Castilla y Leonor de Aragón por lo que eran primos lejanos. 

Según cuentan, Fernando acudió en secreto disfrazado de mozo de mulas de unos comerciantes y, la boda se celebró sin las pompas y boatos habituales en estos casos. Se falsificó una bula supuestamente firmada por un Papa que llevaba cinco años enterrado. 

Paulo II, papa en aquellas fechas, se negó a firmar la bula porque eso significaba inmiscuirse en el conflicto de la sucesión de la corona de Castilla. Isabel II se disputaba el trono de Castilla con Juana hija de Enrique IV, conflicto que terminó en la guerra de sucesión. Una vez conocido el engaño ambos cónyuges fueron excomulgados. 

Posteriormente el Vaticano, a través del cardenal Rodrigo Borgia, posteriormente papa Alejandro VI, negoció con el matrimonio una bula a cambio de recompensas para su hijo Pedro Luis Borgia. La Bula de Simancas, como fue conocida puso fin al escándalo y se legitimó el matrimonio si bien no pudo evitar la guerra civil en Castilla entre 1475 y 1479 ganada por los isabelinos con el apoyo de Aragón.

Luis I tuvo el reinado más efímero de la historia de España 

Luis I, hijo mayor de Felipe V y María Luisa de Saboya, gobernó sólo durante 229 días, desde el 15 de enero de 1724 hasta el 31 de agosto de 1724. 

Fue casado con 15 años y su mujer Luisa Isabel de Orleáns tenía 12. El hecho más reflejado en la historia de su breve reinado, es el problema generado por su esposa, que tenía trastorno límite de la personalidad y su comportamiento escandalizaba a toda la corte. Problemas de bulimia, limpieza y provocación generaron un conflicto permanente. Luis I enfermó pronto de viruela y falleció recién cumplidos los diecisiete años, contagiando a su mujer que le atendió solícita durante su enfermedad. Ella enfermó igualmente, pero se recuperó, y falleció en Francia a los 32 años.

Los celos de Juana I de Castilla 

Juana de Trastámara era hija de los reyes católicos. Fue reina de Castilla y Aragón desde 1504 hasta 1555. Casada con Felipe de Habsburgo tuvo una vida de sufrimiento permanente por su profundo enamoramiento y la relación tormentosa con su marido. La continua infidelidad de Felipe profundizó su enfermedad mental, actualmente catalogada como esquizofrenia. Su estado mental empeoró y su madre Isabel la recluyó en el Castillo de la Mota. Al morir Felipe a los 28 años Juana vigiló permanentemente su ataúd demostrando su gran amor y dolor por su muerte.

Fue encerrada por orden de su padre durante 46 años en Tordesillas quien realmente ejercía el poder. Enfermó gravemente a los 72 años y se dejó morir rechazando cuidados y medidas de higiene. Sin duda, una de la reina más maltratada de la historia de la monarquía española.

Alfonso XII y su ateísmo 

Alfonso XII, hijo de Isabel II y de Francisco de Asís Borbón, inició su reinado al terminar la Primera República y dio paso a la Restauración. Murió prematuramente a los 27 años y le sucedió su hijo póstumo Alfonso XIII, que tuvo como regente a su madre María Cristina. En 1868 triunfó la revolución llamada la Gloriosa y la familia real se exilió a Paris. Esto supuso que su primera formación fuese en otros sistemas políticos como el francés, el inglés o el austrohúngaro.

Su afición por los temas castrenses era muy superior a su vinculación con los temas religiosos. Demostró un nivel de independencia importante al casarse en contra de la voluntad de su madre con María de las Mercedes. Esta boda muy bien vista por el pueblo llano se truncó enseguida debido a la repentina enfermedad de María de las Mercedes sólo cinco meses después.  En la biografía de Alfonso XII, escrita por Carlos Seco incluye unos fragmentos del diario de caza del monarca, encontrados por el historiador Javier Tusell, con anotaciones escritas en aquel momento:

“En estos días en que, muerta Mercedes, me he quedado como un cuerpo sin alma, nada me interesa, a nadie veo; paso el tiempo solo, leyendo, despachando los urgentes negocios o cogiendo algún día la escopeta y llamando a Clavel para dar una vuelta por el campo”. 

Escribía sobre “el sombrío” Felipe II al recorrer el monasterio de El EscorialAl menos, tenía la suerte de ser creyente. Él hubiera creído que yo volvería a encontrar a Mercedes en el cielo. La realidad nos presenta a un rey agnóstico o ateo bastante más y escéptico que el monarca de la obligada e intachable fe religiosa de puertas para afuera. 

Estas confesiones intimas, no anulan su comportamiento externo atendiendo a sus obligaciones regias con el protocolo católico y el cumplimiento de las exigencias de su cargo. De hecho, en el manifiesto en el que se presenta a los españoles e 1874 (Manifiesto de Sandhurst) se presenta como un príncipe católico, español, constitucionalista y liberal. 

La vinculación entre la monarquía española y La Iglesia Católica es un elemento ideológico de primer nivel que se ha mantenido a través de los siglos, independientemente, de la opinión de los monarcas que en cada momento estuvieran en el trono.

Las aventuras amorosas de Isabel II 

Isabel nació el 10 de octubre de 1830, en Madrid. Su padre era Fernando VII y su madre María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, que era la cuarta esposa del rey además de su sobrina carnal. En sus tres anteriores matrimonios no había tenido descendencia. Después de tener a Isabel II tuvo otra hija, la infanta Luisa Fernanda, que nació en 1832.

Isabel II tenía un carácter temperamental y apasionado, al mismo tiempo que mostraba una ardiente sensualidad probablemente heredada de su madre. Otro aspecto muy reseñable era su gran generosidad y su ánimo alegre que hacía muy agradable su presencia. 

A pesar de estar casada con su primo hermano Francisco de Asís de Borbón, personaje inocuo satisfizo a todos los sectores enfrentados de la corte española, la reina Isabel II tuvo relaciones íntimas con diversos personajes de la época que se vieron reflejados en numerosos escritos y libelos de la época. Desde el general Serrano, el compositor Emiliano Arrieta, el general O’Donnell, el cantante José Mirall, el capitán José María Arana y otros, han pasado a la historia como amantes oficiales de la reina y padres de sus hijos.

Conclusión

Es importante reiterar que, desde el inicio de las monarquías hispánicas, incluso anteriores a los Reyes Católicos, la vinculación entre los monarcas españoles y La Iglesia católica han supuesto un aspecto determinante. Los conflictos entre La Iglesia y Monarquía que se han producido a lo largo de los siglos han supuesto graves enfrentamientos en la historia de la monarquía de España. 

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