Para convertirse en la mejor empresa es imprescindible poseer una clara noción del sector en cuestión y dotar al cliente de una serie de elementos distintivos que satisfagan sus necesidades y refuercen su confianza. Y, por supuesto, el sector químico no es una excepción al respecto. Entre las empresas quimicas de Madrid hay quien destaca por su experiencia, su metodología de trabajo y su adaptación a los nuevos tiempos. Y, si hablamos en concreto del ámbito del abastecimiento de disolventes, mezclas y alcoholes para la industria, Cor Química fundamenta su liderazgo al frente del mismo en torno a dos ejes: su visión y sus valores.
Tener una visión global óptima del sector en el que se opera es algo a lo que sólo se puede llegar a través de la experiencia. Únicamente de esta manera se pueden aportar soluciones a los clientes y establecer con ellos relaciones a largo plazo, a través de las cuales vean satisfechas todas las necesidades y respuestas que requieran.
Por otro lado, la ética profesional es un aspecto clave a la hora de consolidar una relación de confianza estable con los usuarios, algo que en el caso de Cor Química viene marcado, en primer lugar, por su pasión en lo que hacen y su determinación en seguir mejorando día a día. De forma paralela, complementan esta pasión con su agilidad en el servicio y con una buena relación calidad / precio en sus productos, operando siempre con la máxima fiabilidad y en consonancia con las necesidades reales de cada cliente.
Orgullosos de su pasado, comprometidos con el futuro
Allá por la década de los 60 del siglo pasado, Cor Química inició su andadura en el madrileño Barrio de Legazpi, convirtiéndose en una de las primeras empresas quimicas de distribución de disolventes y alcoholes de nuestro país.
Tras establecerse durante un par de décadas en Getafe y ante la necesidad de unas instalaciones más amplias, en 2001 se produce el cambio definitivo al moderno recinto actual de Valdemoro, caracterizado por su enorme extensión y sus medidas de seguridad punteras.
Con más de 50 años de experiencia, en Cor Química, como ellos mismos afirman, están “orgullosos de su pasado, pero adaptados y preparados para el presente y el futuro”. Por eso siempre pretenden adelantarse a las demandas que requiera el mercado, lo cual les ha llevado a disponer de delegaciones por toda España y Portugal, desde las cuales, además de abastecer a compañías de distintos sectores, ofrecen un servicio de asesoramiento y orientación continuos a las mismas.
Información transparente y asesoramiento eficaz
El hecho de dedicarse a suministrar productos químicos hace más imprescindible aún ofrecer un servicio de asesoramiento adecuado y poner a disposición de los usuarios toda la información que estos puedan necesitar. Hay que tener en cuenta que los disolventes pueden contener componentes que presenten algún riesgo para la salud si son utilizados o manipulados de una manera inapropiada.
Debido a lo anterior, en Cor Química disponen de un valioso catálogo de productos con sus correspondientes fichas de seguridad, en cada una de las cuales explican al detalle los riesgos de cada uno de los compuestos, así como los modos de proceder en caso de que se presente algún inconveniente. Véanse como ejemplos los avisos y recomendaciones con respecto a la utilización de disolventes como la etanolamina o el heptano, trasladables a cualquier otro producto con el que trabajen. Y es que, en Cor Química, con la seguridad no se juega.
Método de trabajo y el mejor equipo de profesionales
En cuanto a la metodología de trabajo, Cor Química apuesta ciegamente por la rapidez y la eficiencia en la respuesta a las peticiones de sus clientes. Una rapidez que se materializa en unos plazos máximos de entrega de 48 horas a cualquier punto de España o Portugal. Por otro lado, el correspondiente a la eficiencia, se comprometen a responder a las peticiones de provisión incluso en momentos críticos en lo referente a la escasez de determinados materiales. Esto lo consiguen gracias a las enormes reservas de productos que sus modernas instalaciones les permiten almacenar. Productos que, por cierto, tienen un exhaustivo control de trazabilidad, lo cual garantiza plenamente la calidad de los mismos.
Otro de los secretos del éxito de esta empresa madrileña es su capital humano. Su equipo altamente cualificado, formado por químicos, farmacéuticos, economistas, abogados, expertos en riesgos laborales, en Marketing, profesionales del almacenaje y conductores especializados, tiene un único objetivo: continuar siendo los proveedores de referencia en el mercado nacional de los disolventes. A través de un sistema de formación continua, se realizan constantemente cursos de formación y reciclaje de conocimientos para estar siempre a la vanguardia en cuanto a las últimas novedades: tanto en aspectos como el tecnológico como en lo relacionado con la seguridad, pasando por las últimas tendencias que triunfen en el mercado.
