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NUEVATRIBUNA.ES / I.G.C. 21.06.2010

La ministra de Sanidad descartó este lunes implantar el copago en la sanidad pública. Lo dijo durante una comparecencia en el Senado donde sí recomendó a las Comunidades Autónomas subir un impuesto, como el combustible, para atender sus recursos y reducir el déficit ya que está dentro de sus competencias.

“No está previsto tomar más medidas, al menos que afecten al campo de la Sanidad”, aseveró Trinidad Jiménez que recordó las medidas adoptadas hasta el momento como la reducción de los precios de los medicamentos o el salario de sus profesionales.

La titular de Sanidad cierra así -al menos de momento- la polémica sobre la implantación del copago sanitario que en España ya tiene su fórmula a través del pago del 40% de los medicamentos por parte de los trabajadores.

El copago es una fórmula general por la que los pacientes pagan una cantidad por acudir a consulta, por hospitalización o por pruebas diagnósticas. En España se ha hablado de 1 euro pero en otros países la cantidad es mayor. El modelo está implantado en Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Portugal y en los países de la antigua Europa del este aunque no es igual en todos ellos.

La posibilidad de implantar este modelo lleva tiempo debatiéndose. Las principales beneficiarias serían las empresas farmacéuticas contrarias a que se rebaje el precio de los medicamentos. Por otro lado, como bien ha recordado Marciano Sánchez Bayle, de la Asociación para al Defensa de la Sanidad Pública, existe “una tendencia privatizadora” para promover entre la población seguros privados complementarios a la asistencia sanitaria pública.

Sánchez Bayle ha valorado muy positivamente el anuncio de la ministra ya que, a su juicio, el copago sería “un impuesto sobre la enfermedad” que gravaría esencialmente a “los más pobres y a los más enfermos”, lo que “rompe con el sistema de solidaridad” que debe tener toda sanidad pública.

Además, destaca Sánchez Bayle, este sistema supondría un coste adicional ya que obligaría a poner a personal administrativo que gestionara el pago de los pacientes y todo lo que conlleva en labores de custodia y seguridad. Así ha pasado en algunos países europeos, recuerda.

En su opinión resultaría mucho más práctico incrementar los impuestos del tabaco y el alcohol que en España siguen siendo de los más bajos de Europa.

Copago, ahora no, pero céntimo sanitario sí