martes. 23.04.2024
coca cola en lucha
Imagen de archivo (Foto: CCOO)

Coca-Cola European Partner Iberia ha anunciado que en los próximos días presentará oficialmente un expediente de regulación de empleo con el que tiene intención de despedir a 360 personas.

De consumarse este nuevo recorte de plantilla, la compañía acabará con dos mil puestos de trabajo en siete años.

En 2014 la compañía daba empleo a 5.200 personas en España y en la actualidad tiene en plantilla a 3.550.

En los últimos siete años eliminó 1.650 puestos de trabajo en el grupo, a los que se sumarían los 360 despidos que pretende ejecutar en breve.

La decisión de la compañía afectará a todo el grupo. Las sociedades afectadas por la medida son COBEGA, CASBEGA, BEGANO, COLEBEGA, RENDELSUR, BEGANET… para un total de 45 centros de trabajo: nueve de Andalucía; seis de Castilla-La Mancha; cinco de Castilla y Léon; otros cinco de Catalunya; tres del País Valencià y de las Islas Baleares; dos de Canarias, Galicia, Madrid, Extremadura y Euskadi y uno de Aragón, Cantabria, Asturias y Murcia.

Con este anuncio, Coca-Cola vuelve a reavivar el conflicto con los sindicatos de años atrás como el caso de la fábrica madrileña de Fuenlabrada que acabó en 2018 con la victoria de los trabajadores.

"La compañía presume de responsabilidad social, cuando es una auténtica máquina de destruir empleo”, denuncia CCOO

Las primeras reacciones a este nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que se produce en plena pandemia no se han hecho esperar. CCOO de Industria denuncia que “el cierre de fábricas y el goteo de despidos no tienen freno” y califica la decisión de “desproporcionada y oportunista”.

El sindicato entiende que las empresas están en constante adaptación al mercado, pero lamenta “que se aprovechen de la pandemia para ejecutar medidas de reducción del empleo que tienen como único objetivo maximizar sus amplios beneficios”.

Asegura CCOO que, con este ERE “Coca-Cola vuelve a maltratar a su plantilla. Destruye empleo de forma constante a través del cierre de fábricas (primero fue la de Fuenlabrada en Madrid y recientemente la de Málaga) y del continuo goteo de despidos en varios departamentos. Justifica siempre el ajuste de plantilla por una estrategia de reorganización empresarial que parece no tener fin. La compañía presume de responsabilidad social, cuando es una auténtica máquina de destruir empleo”.

Por ello, el sindicato emplaza a la empresa a buscar soluciones que eviten cualquier ajuste de plantilla y garanticen el futuro del empleo en la multinacional.

Coca-Cola anuncia un ERE en plena pandemia