jueves. 28.03.2024
spinela128

RSF España pide al gobierno de la Gerneralitat Valnciana que reconsidere su abrupta decisión de cerrar la Radio Televisión pública valenciana (RTVV). “Si la desaparición de un medio de comunicación supone siempre una limitación del pluralismo informativo y de la posibilidad de elección de los ciudadanos entre diferentes opciones informativas, el cierre de una empresa pública se convierte en un ataque frontal a la libertad de información, con la que está obligatoriamente comprometido”, ha declarado la presidenta de RSF-España, Malén Aznárez, en relación con el cierre de RTVV, anunciado por el gobierno valenciano.
 
“La decisión”, ha advertido la presidenta de RSF España, “puede crear un precedente peligroso para otras televisiones públicas”. De hecho, el presidente de la Comunidad de Madrid ha anunciado que seguirá el mismo camino si el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ejecutado en Telemadrid en enero pasado es declarado nulo.
 
RSF expresa su desacuerdo con el anuncio de cierre de Radiotelevisió Valenciana (RTVV) y la manera en que se ha hecho, que recuerda muy directamente al reciente caso de la televisión pública griega ERT. “Algunos gobiernos utilizan los medios públicos como propaganda para sus intereses políticos antes que para ofrecer un servicio a los ciudadanos, los gestionan desastrosamente, inflan sus plantillas artificialmente y acumulan enormes déficits, responsabilizando a los trabajadores cuando quieren desprenderse de ellos”, ha denunciado la presidenta de la organización en España. “Es algo que resulta difícil de entender y que bien puede calificarse de perverso”,  afirma Aznárez.
 
Canal Nou, la televisión autonómica valenciana, dejará de emitir después de 24 años proporcionando servicio público a los valencianos. El Gobierno de la Generalitat Valenciana, gestor de la cadena pública, responde así a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que declara nulo el Expediente de Regulación de Empleo ejecutado en el ente público en 2012, ordenando la reincoporación de los 1.200 despedidos, por considerar que la empresa pública vulneró derechos fundamentales y libertades públicas de los trabajadores.
 
La organización de defensa de la libertad de información comprende que sea necesario redimensionar RTVV para su supervivencia, dadas sus actuales cifras de audiencia, plantilla y deuda, pero considera que, con el cierre, son los periodistas y trabajadores, al igual que los ciudadanos que se ven privados de unos medios informativos, lo que pagan las consecuencias del despilfarro y mala gestión política y empresarial.
 
“Estas decisiones, cuando son inevitables, han de estar acompañadas de un detallado estudio, que debe de hacerse público, y además negociarse con los trabajadores y sindicatos correspondientes”, ha recordado la presidenta de RSF, quien ha añadido que la decisión de la Generalitat “es un golpe a la libertad y pluralismo informativo, y un nuevo fracaso de la información pública en nuestro país”.
 
“Los políticos nos tienen demasiado acostumbrados a utilizar los medios públicos como una finca privada para sus intereses, manipulando los contenidos sin el menor respeto por la libertad de información, una dinámica muy alejada de una sociedad que se pretende democrática”, ha lamentado Malén Aznárez.

El cierre de Canal Nou “puede crear un precedente peligroso”