jueves. 28.03.2024

Los ciudadanos actuales vivimos en una sociedad globalizada, en la que a través de internet se puede conectar con cualquier parte del mundo. Así se puede obtener información de cualquier tema de forma inmediata. Pero otra cosa es si esta información resulta veraz y de contrastada calidad científica. Si esto es importante en cualquier temática, mucho más en el área de los temas de salud.

La cibercondría se define como la ansiedad que se experimenta después de una búsqueda de información sobre temas de salud o médicos a través de la red de internet de forma repetitiva y excesiva

En encuestas realizadas sobre la búsqueda de información en internet en temas de salud, en países desarrollados, más de un 75% de los encuestados afirman haber utilizado internet para este propósito.

Las búsquedas en internet sobre epidemias y pandemias pasadas, de casi un 50% de la población encuestada, muestra la actitud actual de búsqueda de información, que sirva para tener un esquema de comportamiento ante la pandemia actual, que en principio busca proteger a quien lo hace y a su medio más cercano.

La cibercondría se define como la ansiedad que se experimenta después de una búsqueda de información sobre temas de salud o médicos a través de la red de internet de forma repetitiva y excesiva. Lo que, en principio era para buscar seguridad, basada en conocimiento de una determinada información, se puede volver como un boomerang que incrementa las preocupaciones sobre la salud. En definitiva, una hipocondría cibernética.

La primera investigación en cibercondría fue realizada por la compaña Microsof en 2008, que evidenció que a un 40% de las personas que buscan información de salud mental, les aumenta inmediatamente su nivel de ansiedad.

La cibercondría está formada por cuatro ejes; El primero una búsqueda excesiva y repetitiva en internet en temas de salud. El segundo, busca la tranquilidad como objetivo con esta búsqueda. El tercero, un incremento de la angustia ante la información recibida por la red. El cuarto, la interrupción o alteración de su vida cotidiana, por esta conducta, que puede llegar a ser compulsiva.

La prevalencia de este trastorno es desconocida al ser un acontecimiento relativamente reciente, algunos autores denominan a nuestra época, de forma rimbombante, como la “edad de la cibercondría”.

La sintomatología de la cibercondría incluye síntomas de ansiedad y depresivos derivados de su interpretación entorno a la información hallada en la red, síntomas obsesivo- compulsivos, tanto por la rumiación excesiva de los hallazgos y su impacto emocional, como por la búsqueda compulsiva de información sobre su supuesto trastorno.

A nivel cognitivo la persona con cibercondría presenta la percepción de contraer o haber contraído la enfermedad, conceptualiza lo de  tener una enfermedad, pensar en su capacidad para afrontarla y por último, pensar que no  habrá solución médica para tratar su padecimiento.

Es posible que en medio de esta pandemia que padecemos, sujetos con cibercondría empiecen a presentar síntomas leves o benignos de la Covid 19, como ligera dificultad al respirar, que generalmente no serán más que somatizaciones de la ansiedad.

Lo investigado hasta el momento sobre la cibercondría es poco, citaré un articulo de la Universidad Peruana Unión sobre cibercondría en la que se halla que es más frecuente en personal en paro, en profesiones técnicas y no se asocia con edad, sexo ni con estado civil.

Aun así, si se sabe que hay un aumento de esta conducta de forma compulsiva y se debe estar atento en el mundo de la salud mental a este nuevo fenómeno, que casi con total seguridad aumentará su prevalencia en próximas décadas.

Algunos consejos para manejar la Cibercondría:

  • Acudir a los servicios sanitarios cuando presenten algún síntoma de importancia, evitando el chequeo frecuente, en especial por la misma causa.
  • Confiar en el personal sanitario, una vez estudiado el paciente por la causa por el requerida.
  • Aprovechar el mundo digital para las ciberconsultas sanitarias, cada vez más extendidas, en sustitución de búsquedas a ciegas.
  • En caso de consultas médicas en internet, se debe informar primero cual son las páginas o portales verificados y contrastados en estos temas.

 

Cibercondria y Covid 19: impacto emocional