jueves. 25.04.2024
Imagen de Michael Dziedzic en Unsplash
Imagen de Michael Dziedzic en Unsplash

ChatGPT es la última tendencia en herramientas de inteligencia artificial que está triunfando en internet, pero para algunos expertos es una señal de que estamos entrando en un nuevo capítulo de progreso tecnológico.

Aunque los usuarios están encantados con las múltiples posibilidades que ofrece esta potente herramienta, no todo son buenas noticias: muchos críticos advierten de los peligros que nos esperan cuando este tipo de tecnología mejore.

En este artículo analizaremos tanto las ventajas como los inconvenientes de una herramienta que está triunfando en la red.

¿Qué es ChatGPT?

ChatGPT es un chatbot alimentado con inteligencia artificial que puede generar contenidos en forma de entradas de blog, artículos y consultas específicas. Cuenta con una base de datos de más de 500 millones de palabras y frases, por lo que nunca se queda sin ideas.

Entrenada por sus creadores (la empresa OpenAI de Elon Musk), supone un paso adelante respecto a modelos anteriores, ya que es capaz de generar textos que parecen escritos por humanos en respuesta a las solicitudes de los usuarios. Ofrece información sobre una gran variedad de temas y puede entablar conversación sobre cualquier cosa.

El último modelo incorpora herramientas de seguridad que le impiden facilitar información sobre actividades ilegales. Asimismo, es consciente de que es un robot sin sentimientos, por lo que no responde cuando le preguntas qué se siente al ser un autómata.

La película A.I. Inteligencia Artificial es lo más parecido que hemos visto a esta herramienta hasta ahora, con varios usos más propios de la ciencia ficción.

Motor de búsqueda

ChatGPT puede actuar como un motor de búsqueda mejorado. Como Google, abraza todo tipo de consultas: si le pides ofertas de juego online, puede ofrecerte una lista de bonos de casino sin depósito, y si le preguntas cuántos goles marcó España en el Mundial, te puede incluir un enlace con todas las dianas de la selección nacional.

Ahora bien, si destaca por algo es por su capacidad para responder preguntas complejas, cosa que Google parece odiar. ¿Quieres solucionar un problema de programación muy específico o saber por qué un determinado chiste es divertido? El nivel de especificidad de ChatGPT es muy superior al de Google, ya que ofrece respuestas propias de un humano en lugar de limitarse a ofrecer una lista de resultados.

Generador de textos

Otra función destacada de ChatGPT es su capacidad para producir textos coherentes, originales y que suenan como si los hubiera escrito un humano sobre cualquier tema. Eso sí, tienen un problema: suelen ser un tanto anodinos.

Tomemos como ejemplo este texto sobre el paracaidismo, una actividad supuestamente divertida y emocionante:

El paracaidismo es una actividad deportiva en la que se salta desde un avión o un helicóptero con un paracaídas y se aterriza en un lugar determinado. Los paracaidistas saltan desde alturas que pueden oscilar desde los 1000 metros hasta los 4000 metros, y luego se dejan caer hacia el suelo mientras el paracaídas se abre y permite un aterrizaje controlado.

Aunque sería un texto aceptable para un examen de instituto, no ganará ningún premio de escritura.

Dicho esto, es ideal para parafrasear o resumir textos, lo cual resulta muy útil para aquellos escritores que buscan la manera más concisa de explicar las cosas a sus lectores.

Posibles peligros

Uno de los inconvenientes más evidentes de esta herramienta es la desinformación.

A menudo, el chatbot incluye en sus respuestas afirmaciones incorrectas que puede haber encontrado en la red y que no proceden de fuentes fiables. Aunque la herramienta ya indica que la información que facilita puede no ser correcta, existe el riesgo de que los usuarios la tomen por cierta y contribuyan a difundir noticias falsas. De hecho, es tan alto su nivel de escritura que resulta comprensible que los usuarios no duden de su veracidad.

El problema es que ello crea un ciclo de usuarios que reutilizan la información errónea y, de esta manera, alimentan las bases de datos de los chatbots de inteligencia artificial, perpetuando la presencia de información falsa en la red.

Existen indicios de que estos chatbots fomentan teorías conspirativas y de que no son máquinas alimentadas por inteligencia artificial sino empresas que solo buscan recabar datos de los usuarios.

El debate en torno a los chatbots incluye también el tema de la censura: según líderes de Silicon Valley como Marc Andreessen, cofundador de la empresa de capital riesgo a16z, existen movimientos para censurar los bots.

De momento, ChatGPT no es más que la última maravilla de la era de internet, con los inconvenientes propios de una nueva tecnología. El reto consistirá en ver cómo se aprovechan las evidentes oportunidades que ofrece y cómo se solucionan los problemas que conlleva en los próximos años.

ChatGPT: todo lo que necesitas saber sobre esta popular herramienta