viernes. 26.04.2024
LAURA NUñO | ÁREAS TRANSVERSALES IUCM

Carta abierta a la Directora General de la Mujer de la Comunidad de Madrid

En la Comunidad de Madrid las mujeres asalariadas cobran casi 8.000 euros menos al año y las jubiladas 5.000 menos que los varones.

La temporalidad, el trabajo a tiempo parcial, el desempleo de larga duración y la pobreza tienen rostro femenino. Sólo en la Comunidad de Madrid reside la tercera parte de las trabajadoras con contratos a tiempo parcial, la diferencia entre mujeres y hombres en las de ocupación ronda el 7% y la masa salarial que acaba en manos femeninas no representa ni la tercera parte del total existente en toda la región. En la Comunidad de Madrid las mujeres asalariadas cobran casi 8.000 euros menos al año y las jubiladas 5.000 menos que los varones. En nuestro país, desde el año 1999 alrededor de 900 mujeres han encontrado la muerte en manos de su pareja o expareja. Sólo en la Comunidad de Madrid, durante este periodo, sabemos que se han producido 98 muertes por violencia de género. Podríamos seguir con este relato intolerable de desigualdad, pero los datos son públicos, la desigualdad evidente y las consecuencias demoledoras para una sociedad pretendidamente democrática.

Sra. Directora General de la Mujer, por todo ello, el 8 de marzo no queremos una mascarilla capilar ni siquiera un postre gratis, queremos que se reivindique la igualdad entre mujeres y hombres, que se conmemore el día luchando por nuestros derechos y denunciando el amplio abanico de desigualdades por desgracia existentes.

Queremos las mismas oportunidades de encontrar empleo y, de ser así, el mismo salario y las mismas posibilidades para promocionar en él.

Queremos no asumir el cuidado que nuestro gobierno desprecia y descuida.

Queremos servicios de atención a la infancia y a las personas dependientes para que esto no se cargue sobre nuestras espaldas.

Queremos que no nos maten a palos, que no nos discriminen, que no utilicen nuestro cuerpo como reclamo publicitario y que nos dejen decidir sobre el mismo.

Queremos que nuestra maternidad sea nuestra y nuestra sexualidad, también.

Queremos poder de decisión sobre nuestras vidas, cuerpos e identidades.

Queremos que nos nombren. Existir en los papeles, en los discursos y que de una vez por todas se asuma un lenguaje no sexista, no excluyente.

Queremos que nuestra voz cuente, se escuche y tenga la misma autoridad que la que tiene la de los hombres

Queremos que se apliquen los compromisos internacionales asumidos por el gobierno español, las Directivas comunitarias y la legislación española en la materia.

En última instancia, queremos que la lucha y el reto por conseguir la igualdad de género se tome con el rigor que merece y no celebrando ese día con una campaña absurda instalada entre una suerte de consumismo y toda suerte de estereotipos sexistas.

El día 8 de marzo es un día que conmemora nuestra lucha histórica por la igualdad, nuestros derechos y nuestra muertas también.

Las políticas de igualdad que usted debería defender nada tienen que ver la imagen estereotipada que promueve la campaña “Decisivas” que propone obsequiarnos en tan emblemática fecha con un postre o con un servicio gratuito de mascarilla capilar. Ser decisivas nada tiene que con los valores que acompañan la campaña; salvo que ese sea el marco que nos propone como espacio de decisión.

Si quiere promocionar los comercios de Madrid, por favor, utilice otra fecha para ello, no olvide que la desigualdad de género sigue provocando decenas de muertes en nuestro país.

Si quiere obsequiarnos con algo, hágalo no tomándonos el pelo (con mascarilla capilar o sin ella), defendiendo con seriedad nuestros derechos y, en concreto, otorgando el valor que tiene al día 8 de marzo.

Laura Nuño | Sec. Áreas Transversales IUCM

Carta abierta a la Directora General de la Mujer de la Comunidad de Madrid