jueves. 25.04.2024
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Foto: Mostoles.es

Móstoles, año 1808, un pueblo se levanta contra los franceses, da comienzo la guerra de la independencia, año 2021, ¿ha merecido la pena?, sinceramente, tengo mis serias dudas de si nos hubiese compensado viendo cómo se jubilan nuestros vecinos a los 60 años y no sostienen una corrupta monarquía.

Esto de conformarnos con migajas mientras te sueltan el rollo de “cuidado que viene el lobo” es exactamente la misma táctica que usan desde el otro bando hablando de los comunistas, el problema es que hay progresistas en los que ha calado demasiado eso de conformarse con lo menos malo o con unas pocas migajas que nos muestran en formo de logros como si no nos perteneciesen por derecho, se les ha olvidado demasiado pronto lo de la lucha esa de la que hablan, lo del 15M, lo de que el PSOE es lo mismo que el PP, y demás proclamas de las que presumen, pero de las que carecen.

Noelia Posse, puede ser la alcaldesa con más reproches, privatizaciones, cargos a dedo, revocaciones de estos hasta por la justicia, querellas recibidas, y un sinfín de sinvergonzonerías varias, dicho sea, la socialista está sostenida por quienes presumen de defender servicios públicos, pero permiten que Urbaser se embolse 100 millones de euros por el contrato de limpieza del municipio, Urbaser acogía como “albañil” a Noelia, a su cuñado y a su concejala de presidencia Rebeca Prieto, antes de que formaran parte del ayuntamiento ya cobrando como cargos políticos, de donde podemos deducir que mantenían relación estrecha tiempos atrás, que la alcaldesa y la concejala de presidencia sacaran la misma nota en el examen de albañilería es mera casualidad, y que esta fuese de 3.5 puntos por encima de la tercera nota de todos los asistentes a la prueba de acceso sin haber visto un saco de yeso ni en foto, es porque son muy buenas estudiantes, no sean mal pensadas.

Al ayuntamiento “progresista” ha tenido a Mariam, embarazada y con dos hijos, un año y medio totalmente abandonada, esta familia ha sobrevivido en una pensión pagada por un amigo tras haberse tenido que ir de una habitación alquilada al recibir acoso del hermano de la propietaria de la vivienda, las palabras de la responsable de servicios sociales dedicadas a Mariam fueron, “es que no tenemos donde meterte”, esto ocurre en el ayuntamiento progresista que tiene al municipio más grande de Madrid sin locales sociales mientras la antigua comisaria, sita en la Calle Huesca, lleva abandonada desde el año 2011 que se inaugurara la nueva, locales abandonados desde hace una década mientras dejas en la puta calle a una mujer embarazada y con dos hijos, se hacen llamar progresistas, nos meten miedo con que si no gobiernan ellos, lo harán otros peores, nos mean, dicen que llueve.

El ayuntamiento “progresista” de Móstoles presuntamente solo ha ejecutado 75.000 de los 600.000 euros de presupuesto aprobado para educación

Los escándalos producidos en el consistorio mostoleño nos dejan atónitos viendo como sus socios de gobierno dicen estar en contra de ellos, con la boca pequeña, ya que son quienes les perpetúan en el cargo sin afearles ni una ni media de las vergüenzas a las que nos someten a los ciudadanos casi a diario, desde los nombramientos a dedo a su hermana como comunity manager de una cuenta de twitter por un pastizal, hasta los más de 200 desahucios ejecutados en plena pandemia, y digo 200 porque gracias a Stop Desahucios Móstoles, y no a los servicios sociales de la alcaldía, se podría haber llegado a los 400 que se ejecutaron en 2019.

Nombramientos de cargos de confianza revocados por la justicia, recurridos por la alcaldía, terminan produciendo unas costas judiciales que pagamos los mostoleños, los recurre el ayuntamiento pero no los pagan los partidos que gobiernan en él, los pagamos los mostoleños de nuestros impuestos, el ayuntamiento de Móstoles al paso que va, no tendrá que envidiarle mucho en unos años a cualquiera de los que aparecen en listados de la Púnica, aunque viendo el descalabro sufrido en las elecciones madrileñas y analizando los votos salidos de mis convecinos, algo me dice que esta será la última legislatura “progresista”, y no me da ningún miedo que luego venga el lobo, ya que ahora tenemos gobernando a lobos con piel de cordero, me da pena, pena de ver a la degradación que se llega cuando se pisa moqueta, pena de ver como pudiendo hacer por las y los ciudadanos, estamos más preocupados de colocar familiares, de perpetuar empresas privadas en lugar de municipalizarlas y digámoslo claro, de llevárnoslo muerto sin pena ni gloria mientras Cruz Roja Móstoles anuncia estar dando de comer a más de 200 familias, todo esto mientras presupuestos aprobados para fiestas no celebradas en dos años no son ejecutados para menesteres urgentes, como por ejemplo esa manía que tenemos de comer de a diario, cosa que como repito, del orden de unas 600 personas que se sepa, no tienen la suerte de poder hacer por sus propios medios.

El Ayuntamiento “progresista” recientemente ha tumbado una moción a la Plataforma de Pensionistas de Móstoles, donde al igual que en el Congreso y en muchos otros consistorios de la periferia madrileña, solicitan las cuentas de la Seguridad Social, pues resulta que tanto gobernantes como cogobernantes remiten a los pensionistas al Pacto de Toledo, ¿qué coño tiene que ver el Pacto de Toledo con la fiscalización de la seguridad social?, aplican unas enmiendas inasumibles a la solicitud de nuestros mayores a sabiendas, hasta tal extremo que los pensionistas han tenido que retirar su solicitud, ¿existe algo más progresista y democrático que la transparencia de las cuentas de un ayuntamiento o de la totalidad del estado?, saquen sus propias conclusiones, claro que después de meter a quienes llaman idiota a Luna Reyes en una declaración institucional para entregarla un medalla, no podemos esperar mucho.

El Ayuntamiento “progresista” gobierna en el único municipio de toda la Comunidad de Madrid que mantiene las puertas de sus Servicios Sociales cerradas a cal y canto desde hace más de un año, pero la necesidad de comer, vestirse y dormir bajo un techo a miles de familias no se les ha paralizado, durante la pandemia el edificio cerró sus puertas al no disponer de ventanas para la ventilación, lo llaman edificio “inteligente”, pero no contentos con no reforzar la atención telefónica mientras continua el cierre, nos encontramos que 9 meses después de haber aprobado un presupuesto para cambiar las cristaleras por ventanas, allí no se ha personado ni un cristalero ni medio. Las penurias por desgracia continúan ante la pasividad de quienes en plena pandemia se subían el sueldo.

Estas carencias en mayor o menor medida han estado respaldadas durante 23 años solidariamente desde un lugar famoso en toda Europa por ser un icono de la solidaridad, de la autogestión y del desarrollo de cientos de actos siempre en concordancia con el vecindario, La Casika.  

El ayuntamiento “progresista”, saltándose la propia constitución, saltándose la ley, saltándose todo principio moral, decidía recientemente, bajo mandato de su concejal de seguridad, e imagino que con el consentimiento de la alcaldesa con la connivencia de quienes la mantienen en el cargo, enviar a la Policía Municipal a tirar la puerta abajo, a repartir ostias como si no hubiese mañana, a detener aleatoriamente a jóvenes que se encontraban allí comiéndose un paella tras celebrar una manifestación que recorría las calles mostoleñas esa mañana sin altercado alguno, a destrozar todo el interior del Centro Social, pero no el que lleva cerrado un año, sino el que desinteresadamente auto gestionan personas que tienen más dignidad en una uña, que todo el gobierno “progresista” del ayuntamiento junto, para después de cometer todas estas atrocidades, irse como si nada, hay que joderse con el progresismo asintomático que tenemos, el concejal que va por ahí aplicando la ley Corcuera a su antojo no ha dimitido, tampoco lo han pedido los progresistas de su entorno más cercano claro.

El ayuntamiento “progresista” presuntamente solo ha ejecutado 75.000 de los 600.000 euros de presupuesto aprobado para educación, todo esto mientras las familias ponen dinero de sus bolsillos para folios al comenzar el curso, todo esto mientras estudiantes se organizan para recaudar fondos y que los que no pueden permitirse pagar sus matrículas lo hagan gracias a la solidaridad de sus compañeros de clase, todo esto mientras sí tiene la poca vergüenza de soltar 400.000 euros a empresas privadas para un supuesto refuerzo en limpieza en los centros escolares, refuerzo que de ningún modo se ha visto cuando somos los padres y madres quienes dotamos de gel y mascarillas a nuestras hijas e hijos.

Lo dicho, de progresista poco, pero tengamos cuidado, que viene el lobo.

Ayuntamientos “progresistas”, o cómo terminar con la ilusión de un pueblo