Aguirre pone en manos de una sola empresa la atención sanitaria de 750.000 madrileños

La Comunidad de Madrid estudia otorgar una tercera concesión –el Hospital de Móstoles- a la multinacional sueca Capio, un "grave riesgo", según UGT, para el sistema de salud madrileño.
NUEVATRIBUNA.ES - 10.02.2010

El Gobierno que preside Esperanza Aguirre estudia conceder la gestión del Hospital de Móstoles a Capio, la multinacional sueca que, en caso de que llegue a formalizarse el contrato, gestionará la salud de 750.000 madrileños, lo que, a juicio de UGT, supone un “grave riesgo” que lastrará la independencia del Ejecutivo madrileño respecto a posibles exigencias de la empresa y compromete el buen funcionamiento del sistema sanitario madrileño.

El Gobierno de Esperanza Aguirre estudia conceder la gestión del Hospital de Móstoles a la empresa sueca Capio, lo que pondría en manos de esta multinacional sueca su tercer hospital en la Comunidad de Madrid, en caso de que llegue a formalizarse este contrato que concentraría en unas solas manos la atención sanitaria de 750.000 madrileños, un riesgo “excesivo” en opinión de UGT, que ha pedido al Ejecutivo madrileño que reconsidere su decisión.

Según supo hoy nuevatribuna.es, la Comunidad de Madrid ultima la concesión del Hospital de Móstoles a la empresa sueca Capio, la multinacional del sector sanitario que se habría hecho con este contrato valorado en 100 millones de euros, tras desbancar a la española Sanitas. De confirmarse la concesión, Capio gestionará el que sería su tercer hospital en la Comunidad de Madrid, junto a la Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Infanta Elena de Valdemoro.

UGT acusó hoy al consejero de Sanidad madrileño, Juan José Güemes, de “jugar con fuego” al otorgar a la multinacional “tanto poder de decisión” tanto en la gestión de los servicios sanitarios, como en “la planificación” de las necesidades de la población madrileña, según informó el responsable del sector de UGT -Madrid, Juan Luis Martín.

Si se formaliza el contrato, la salud de 750.000 madrileños quedará sujeta, según el sindicato, “a la evolución de las acciones de la multinacional en la Bolsa de Estocolmo”. “Las necesidades de salud de la población madrileña” tendrán “un carácter secundario respecto a la rentabilidad”, añadió el portavoz de UGT.

“No es ético que las enfermedades de las personas” sirvan como indicador del “beneficio” que las empresas pueden obtener, recalcó Martín, quien calificó la nueva concesión de “un paso más en la privatización” de los servicios públicos madrileños.