nuevatribuna.es
18 de agosto de 2009, 12:51
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 18.8.2009
Dos ejecutivos de la multinacional austriaca de logística y transportes Gartner KG serán investigados por los presuntos delitos de injurias homófobas y revelación de secretos. Según el auto, la pareja fue sometida supuestamente a un trato vejatorio y uno de sus jefes llegó a escribir un correo electrónico a la central de la empresa en el que calificaba a sus trabajadores de "enfermos" e instaba a despedirlos.
La magistrada Silvia López Mejía considera que pueden ser "constitutivos de delito" los hechos de la querella presentada por el despacho catalán Aequo Advocats contra Gartner KG y dos de sus directivos. "Decir que un compañero de trabajo es homosexual no es injurioso, llamarlo enfermo y procurar su despido por esa causa, sí", señala el auto.
En un correo electrónico que fue presentado como prueba y que fue hallado en la impresora de la empresa por los trabajadores, el directivo reconoce "haber tenido el placer de leer sus correos privados de increíble contenido guarro" y afirma que los dos empleados "tienen que desaparecer cueste lo que cueste", de acuerdo con la traducción hecha del alemán en el documento aportado al Juzgado.
"Si fuera homófobo, no habría aguantado 10 años en Barcelona", declaró uno de los directivos austriacos, que aseguró tener muchos amigos homosexuales y que sus ex empleados "han exagerado mucho".
Dos ejecutivos de la multinacional austriaca de logística y transportes Gartner KG serán investigados por los presuntos delitos de injurias homófobas y revelación de secretos. Según el auto, la pareja fue sometida supuestamente a un trato vejatorio y uno de sus jefes llegó a escribir un correo electrónico a la central de la empresa en el que calificaba a sus trabajadores de "enfermos" e instaba a despedirlos.
La magistrada Silvia López Mejía considera que pueden ser "constitutivos de delito" los hechos de la querella presentada por el despacho catalán Aequo Advocats contra Gartner KG y dos de sus directivos. "Decir que un compañero de trabajo es homosexual no es injurioso, llamarlo enfermo y procurar su despido por esa causa, sí", señala el auto.
En un correo electrónico que fue presentado como prueba y que fue hallado en la impresora de la empresa por los trabajadores, el directivo reconoce "haber tenido el placer de leer sus correos privados de increíble contenido guarro" y afirma que los dos empleados "tienen que desaparecer cueste lo que cueste", de acuerdo con la traducción hecha del alemán en el documento aportado al Juzgado.
"Si fuera homófobo, no habría aguantado 10 años en Barcelona", declaró uno de los directivos austriacos, que aseguró tener muchos amigos homosexuales y que sus ex empleados "han exagerado mucho".
