viernes. 26.04.2024
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Imagen: DP

Muchas veces comparé nuestra labor de mediadores, con el agente de viajes durante el conflicto que viven las personas. Y vuelvo a insistir en esta importante labor. Nuestros clientes nos cuentan que ocurrió en sus vidas, en sus relaciones y nuestra misión, es acompañarles, a donde quieren llegar, a como quieren estar, a lo que para ellos es lo ideal. Pero si hay una palabra que debe estar totalmente vetada en el vocabulario de los mediadores, esa es “imposible”, porque en el mundo de la negociación, todo es posible si se hace con profesionalidad, empatía, asertividad y mucha, mucha actitud.

Pero no me digáis que ocurre en alguna ocasión, lo que da título a este post: nos podemos encontrar en un “viaje a ninguna parte” y hacer el acuerdo casi imposible.

Os puedo decir que para mí hay tres motivos, por los que muchas personas creen que es imposible llegar a un acuerdo y nos dicen, “lo dejo”, “abandono” y “es imposible esta mediación”.

Esto nos lleva a tener que valorar, la importancia del entorno que nos rodea sobre nuestras decisiones a la hora de negociar, valorando las posiciones, intereses y necesidades. Por eso me atrevo a señalaros los siguientes motivos por los que podemos estar en “vía muerta” en nuestro viaje por el conflicto:

El primer motivo sería centrarnos en lo que llamaríamos, un entorno inadecuado. Si los mediados se enfocan en lo mal que les ha ido en su relación y todo lo malo que les está ocurriendo, es posible que no salgan de ese bucle, y lo veras todo de color negro. Por eso el mediador debe centrarse en ese trabajo oscuro que hacemos de que vean una oportunidad donde ellos ven un problema irresoluble.  

En segundo lugar, yo indicaría, la falta de creatividad y pasión, muchas veces de los mediadores. No hay duda de que nuestra misión es acompañarles en la búsqueda de opciones de solución a su problema, pero deben estar llevados de la mano, por la experiencia y la dedicación del mediador. Tenemos que motivarles cuando ellos se encuentren entre las “espada y la pared” y conseguir que estén en un nuevo espacio que denominaremos “entre la espada y las puertas”. Aquellas que con nuestra creatividad intentaremos que vean, para que escojan libremente una salida al problema.

Además, si tienes la pasión necesaria y tu trabajo es bueno, les contagiarás en la búsqueda de ese acuerdo futuro. Por eso os pido que ¡Creas en ti! Descubre tus talentos y empieza por algo a pequeña escala como por ejemplo ayudar a un amigo o conocido a solucionar algún problema utilizando eso en lo que tu eres muy bueno.

Y os dije que habría un tercer motivo, que para mi sería la falta de claridad en lo que buscamos. Muchas veces, las partes no saben realmente que es lo que quieren, porque el futuro es impredecible. Tienen muy claro lo que ocurrió, que al estar en pasado, no tienen más que recordar, pero, ya que están aquí, ante ti mediador, ¿Qué es lo que quiero conseguir? Esta pregunta la tienen que tener muy clara, porque a lo mejor este método que es la mediación no es el ideal a  su problema.  Si no sabe que quieren, realmente es muy difícil que llegues. Acabaremos saltando de un lado a otro. ¿será posible un nuevo escenario en su conflicto?, esta pregunta te la debes de hacer para no encontrarte en un “viaje a ninguna parte”.

Si el objetivo último que ambas partes es, que salgan ganando al final del proceso, estamos en el tipo de negociación denominada ganar-ganar (win-win). Este objetivo, junto a la presión del proceso, puede llevar al traste nuestro trabajo, si no somos conscientes de los motivos anteriores que te señalé.

Pero empecé este post, diciendo que la palabra prohibida es “imposible”, por lo que quiero terminar con algunas claves para que no surja ese concepto en la mediación.

Por eso me atrevo a recomendarte algunas claves para finalizar, que espero guardes con mucho cariño en tu “caja de herramientas”:

  • Demuestra interés por el problema que tienen y sé sincero con ellos en todo momento si ves obstáculos. La presión tampoco es buena consejera.
  • Consigue que tengan y demuestra actitud negociadora, que se reconozcan las posturas aunque no la compartan y que la mediación no sea una excusa para limpiar su imagen de que lo han intentado.
  • Quiero dejar claro desde este momento que no está en mí el acuerdo, son ustedes quienes tomen la decisión, tras valorar todas las posibilidades
  • El optimismo es muy positivo ¡Seguro que vamos a entendernos! Se trata de una expresión proactiva y positiva que genera comportamientos equivalentes.  
  • Hazte de frases mágicas: yo muchas veces he comentado… “un minuto hablando puede resolver una vida” o “los trapos sucios se lavan en casa”
  • Utiliza las pausas y el poder del silencio, es un arma eficaz
  • Aclaremos la situación, aclaremos los objetivos y aclaremos el destino

Siempre diré, querido lector que la mediación es todo un arte y espero que con este post, en tu día a día te permita no “viajar a ninguna parte” y asi, ser efectivo, que significa ser eficiente -hacer las cosas de la mejor manera, con el mínimo de recursos posible-, y eficaz -hacer la tarea necesaria, logrando el efecto deseado-.

A pesar de todo… ¿Cuántas mediaciones seguiremos atendiendo que no llegaran a ninguna parte?

El viaje a ninguna parte o el acuerdo imposible