viernes. 19.04.2024
Ghulam
Nadia Ghulam en una imagen de archivo.

Lara Malvesí | EFE

La activista y escritora afgana Nadia Ghulam (Kabul, 1985) ha reclamado a la comunidad internacional no cortar la ayuda humanitaria y contribuya a empoderar a las mujeres que están fuera del país para que puedan regresar con formación y esta vez sean los talibanes "los que tengan que huir".

En una entrevista a Efe en Badalona, donde vive esta refugiada, desfigurada por una bomba a los 8 años y que vivió una década haciéndose pasar por su hermano fallecido para poder trabajar y esquivar el machismo talibán, ha explicado que lleva cuatro noches sin dormir intentando conseguir salvoconductos para sacar a mujeres y niñas de Afganistán.

"Ahora, más que nunca, necesitamos cooperación de la comunidad internacional, para las niñas que no han podido salir pero también para las mujeres que están fuera. Hay mucha diáspora en Europa, mujeres afganas preparadas", ha señalado.

Algún día seremos nosotras las que vayamos a ocupar el país con nuestros bolígrafos y conocimiento en vez de armas

"Esas mujeres deben aprovecharse junto a su conocimiento como herramienta para reconstruir el país, aunque sea desde la distancia. Ellas saben qué hacer. Mi plan es formar a mujeres desde fuera e igual que los talibanes volvieron sin que nadie lo esperara, algún día seremos nosotras las que vayamos a ocupar el país con nuestros bolígrafos, con nuestro conocimiento en vez de armas", ha reivindicado.

Ghulam ha reconocido que es su "sueño" que algún día una mujer afgana pueda ser la presidenta del país. "Ojalá conseguir un cambio para las mujeres y que igual que ahora huyen de los talibanes, algún día los talibanes tengan que escapar de nosotras", ha dicho.

En ese plan de ayudas internacionales que reclama de los países occidentales para las mujeres afganas, la también educadora social solicita que todas las universidades apuesten por establecer al menos una beca cada una para una mujer afgana.

"Así podrán salir de la jaula y volar, volar muy lejos", ha afirmado Ghulam, quien considera el bien más indispensable de la persona la propia "libertad".

Doy gracias porque aquí puedo conducir, puedo ir en bicicleta, salir sola de casa o sentarme en un bar

"Sin libertad no soy persona. Es tan necesaria como el aire que respiramos. Doy gracias porque aquí puedo conducir, puedo ir en bicicleta, salir sola de casa o sentarme en un bar", ha contado.

Una libertad con la que decidió explicar su propia vida y describir la situación en Afganistán en obras como "El secreto de mi turbante" (Planeta) o "La primera estrella de la noche" (Plaza & Janes).

"No me hace bien contar una y otra vez mi historia. La gente cree que es terapéutico, pero no. Me produce incluso dolor físico. Mis terapeutas me dicen que pare. Pensaba que ya no lo haría más pero ahora estoy reviviendo mi historia estos días", ha confesado.

A LA ESPERA DE LA LLEGADA DE FAMILIARES

Entre las mujeres para las que ha conseguido permiso están su hermana y también dos primas y seis niñas pequeñas. Algunas de ellas ya estarían en el aeropuerto de Kabul, aunque no sabe si su avión ya ha salido o no, ni cuando lo hará, por lo que no se despega ni un segundo del teléfono.

También está en contacto con el Ministerio de Exteriores para conseguir "permisos" para 35 mujeres y niñas becadas en sus estudios por la asociación "Puentes para la paz" que fundó en 2016.

Todas ellas se encontrarían en Kabul, fuera de sus residencias habituales, escondidas, y esperando los salvoconductos a través de la activista. "Si ahora no lo conseguimos, las llevaré de algún modo a otro sitio. En Afganistán no pueden estar", ha afirmado.

"Mi madre de acogida catalana no se puede creer que lleve yo cuatro noches sin dormir porque yo soy muy dormilona. Pero es que esto es una motivación más grande que dormir. Se me llenan las ojos de lágrimas de pensar que si saliera podrían llegar 35 mujeres y niñas al aeropuerto de Madrid en libertad. Eso me da fuerza", ha afirmado.

Quienes no saldrán de Afganistán son sus padres biológicos porque tienen dificultades por su edad y condición física. "Mi madre ha hecho un gran sacrificio. Me ha dicho: qué voy a hacer yo ya ahí, viviré solo un año más a lo mejor. Mejor salva la vida de alguien que pueda educarse, estudiar, tener un futuro", ha explicado.

Preguntada sobre el apoyo que a su juicio están recibiendo de España, Ghulam se ha mostrado agradecida por la "solidaridad" que está recibiendo tanto de las autoridades como de la sociedad civil e incluso de familias particulares que se ofrecen para acoger.

"¿Es suficiente? Delante del dolor y pánico de la gente de mi pueblo que está viviendo nada es suficiente (...) Necesitamos más apoyo y más formas para sacar a la gente", ha reclamado.

La activista afgana Nadia Ghulam confía que en un futuro "sean los talibanes los que...