nuevatribuna.es
8 de abril de 2010, 10:13
NUEVATRIBUNA.ES - 08.04.2010
La presidenta de la Comunidad de Madrid tan pronto se fotografía en las fiestas de inmigrantes y les monta asociaciones como de repente decide eliminar su correspondiente Consejería. Parecería casi los inmigrantes ya no estuvieran de moda para la lideresa.
Desde que empezó 2010 se han publicado varios informes que señalaban como el contexto de crisis económica estaba generando una actitud más xenófoba hacia los inmigrantes, una convivencia más conflictiva entre españoles y extranjeros. Prueba de ellos fueron los incidentes que se vivieron en los ayuntamientos de Vic y Torrejón de Ardoz.
En medio de esta situación Esperanza Aguirre decide cerrar la consejería de Inmigración, la misma consejería que tanto le hizo presumir cuando la inauguró bajo el lema de ser “la primera comunidad en dedicar una a los inmigrantes”. Ni corta ni perezosa, una vez que su queridísimo Güemes abandonó la consejería de Sanidad , ella decidió que su puesto lo ocupara el entonces consejero de inmigración, Fernández Lasquetty. Así desaparecía la consejería de los inmigrantes con los que en tantas ocasiones se había fotografiado.
“La ha cerrado por cuestiones electoralistas, era la consejería más débil, con cero coste político, los madrileños no se van a preocupar por recuperarla y menos ahora que sabemos el clima de tensión que hay con la crisis”, le cuenta a nuevatribuna.es, María Antonia García, portavoz de Inmigración del PSOE en la Asamblea de Madrid.
Sin embargo María Antonia recuerda cómo Aguirre hace algunos años “necesitaba de los votos de la inmigración hispana y de los rumanos”. La portavoz de inmigración del PSOE de Madrid insiste como en esos momentos la lideresa se “deshacía en elogios” hacia los inmigrantes, además de “montarles asociaciones y casas nacionales”, explica García.
Los tiempos han cambiado. La inmigración hoy es un tema conflictivo del que Aguirre se escaquea sin pudor alguno. “Esto se veía venir, en los últimos años el presupuesto para inmigración disminuía. El de 2010 es la misma cantidad del de 2007, cuando ahora hay más inmigrantes y otras necesidades. Aguirre todavía no se ha dado cuenta que la inmigración es un fenómeno estructural no algo puntual”, dice María Antonia García.
EVITAR EL DEBATE Y EL CONTROL PARLAMENTARIO
Suprimida la consejería, el tema inmigración en la comunidad de Madrid pasa a formar parte del departamento de Empleo y Mujer. Salvo el consejero Lasquetty (que hoy se encarga de Sanidad) toda la plantilla que trabajaba en Inmigración se sigue manteniendo. Sin embargo lo que han eliminado rápidamente es la Comisión Parlamentaria mensual en la que se debatía el trabajo de la consejería, las políticas de integración y donde la oposición podía hacer el habitual control parlamentario.
“Todo lo que sea el debate parlamentario les da alergia”, dice la diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Yolanda Villavicencio. En la misma línea se muestra María Antonia García: “Aunque no haya consejería es necesario mantener una comisión parlamentaria, es necesario el control y el debate”. Por ello García ha decidido que el grupo socialista pedirá en el próximo pleno que se restablezca dicha comisión.
El problema al que se enfrentan los socialistas es que el reglamento no contempla que se abran comisiones sin una consejería correspondiente: “Sabemos que el cierre de la comisión lo ampara la Ley pero si podemos pedir una votación en la asamblea para que la inmigración sea un tema de debate y que se pueda controlar. Debemos seguir apostando por las políticas de integración, de convivencia y no podemos someternos a los caprichos de Aguirre porque ahora no le convenga electoralmente tratar este tema”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid tan pronto se fotografía en las fiestas de inmigrantes y les monta asociaciones como de repente decide eliminar su correspondiente Consejería. Parecería casi los inmigrantes ya no estuvieran de moda para la lideresa.
Desde que empezó 2010 se han publicado varios informes que señalaban como el contexto de crisis económica estaba generando una actitud más xenófoba hacia los inmigrantes, una convivencia más conflictiva entre españoles y extranjeros. Prueba de ellos fueron los incidentes que se vivieron en los ayuntamientos de Vic y Torrejón de Ardoz.
En medio de esta situación Esperanza Aguirre decide cerrar la consejería de Inmigración, la misma consejería que tanto le hizo presumir cuando la inauguró bajo el lema de ser “la primera comunidad en dedicar una a los inmigrantes”. Ni corta ni perezosa, una vez que su queridísimo Güemes abandonó la consejería de Sanidad , ella decidió que su puesto lo ocupara el entonces consejero de inmigración, Fernández Lasquetty. Así desaparecía la consejería de los inmigrantes con los que en tantas ocasiones se había fotografiado.
“La ha cerrado por cuestiones electoralistas, era la consejería más débil, con cero coste político, los madrileños no se van a preocupar por recuperarla y menos ahora que sabemos el clima de tensión que hay con la crisis”, le cuenta a nuevatribuna.es, María Antonia García, portavoz de Inmigración del PSOE en la Asamblea de Madrid.
Sin embargo María Antonia recuerda cómo Aguirre hace algunos años “necesitaba de los votos de la inmigración hispana y de los rumanos”. La portavoz de inmigración del PSOE de Madrid insiste como en esos momentos la lideresa se “deshacía en elogios” hacia los inmigrantes, además de “montarles asociaciones y casas nacionales”, explica García.
Los tiempos han cambiado. La inmigración hoy es un tema conflictivo del que Aguirre se escaquea sin pudor alguno. “Esto se veía venir, en los últimos años el presupuesto para inmigración disminuía. El de 2010 es la misma cantidad del de 2007, cuando ahora hay más inmigrantes y otras necesidades. Aguirre todavía no se ha dado cuenta que la inmigración es un fenómeno estructural no algo puntual”, dice María Antonia García.
EVITAR EL DEBATE Y EL CONTROL PARLAMENTARIO
Suprimida la consejería, el tema inmigración en la comunidad de Madrid pasa a formar parte del departamento de Empleo y Mujer. Salvo el consejero Lasquetty (que hoy se encarga de Sanidad) toda la plantilla que trabajaba en Inmigración se sigue manteniendo. Sin embargo lo que han eliminado rápidamente es la Comisión Parlamentaria mensual en la que se debatía el trabajo de la consejería, las políticas de integración y donde la oposición podía hacer el habitual control parlamentario.
“Todo lo que sea el debate parlamentario les da alergia”, dice la diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Yolanda Villavicencio. En la misma línea se muestra María Antonia García: “Aunque no haya consejería es necesario mantener una comisión parlamentaria, es necesario el control y el debate”. Por ello García ha decidido que el grupo socialista pedirá en el próximo pleno que se restablezca dicha comisión.
El problema al que se enfrentan los socialistas es que el reglamento no contempla que se abran comisiones sin una consejería correspondiente: “Sabemos que el cierre de la comisión lo ampara la Ley pero si podemos pedir una votación en la asamblea para que la inmigración sea un tema de debate y que se pueda controlar. Debemos seguir apostando por las políticas de integración, de convivencia y no podemos someternos a los caprichos de Aguirre porque ahora no le convenga electoralmente tratar este tema”.
