nuevatribuna.es
23 de diciembre de 2009, 5:42
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 23.12.2009
Un grupo de 80 sacerdotes que conforma el Foro de Curas de Madrid ha emitido un documento en el que expresa a la Iglesia de Gipuzkoa "su cercanía y solidaridad, apoyando demandas que nos parecen justas y responden al sentir y práctica originarias de la Iglesia de Jesús", ante el manifiesto firmado por cerca del 80% de los párrocos guipuzcoanos en el que critican el nombramiento de José Ignacio Munilla como obispo de Donostia.
Según lo expresado mediante este texto, los curas madrileños consideran que lo que está sucediendo en la Diócesis de Donostia "afecta a la Iglesia entera y nos convoca a la revisión y sustitución de la normativa seguida actualmente en el nombramiento de obispos" que consideran "no conforme" al Evangelio y la Tradición Apostólica.
Este foro madrileño, además de solidarizarse con los párrocos guipuzcoanos, desea hacer explícito su apoyo en este caso porque "aunque las demandas están teológicamente más que explicadas, valoramos oportuno hacerlo por la resonancia mediática alcanzada y poder así hacerlas más asequibles a nuestra gente cristiana y al resto de la sociedad y puedan servir de aplicación para otras iglesias locales".
Así, este grupo de curas defiende que "la fidelidad a Jesús de Nazaret" les exige el compromiso con la recuperación de la tradición en la que la elección de los obispos "estuvo celosamente cuidada por Padres de la Iglesia, Papas y Concilios para que no se apartara de su original procedimiento. Esa elección era hecha con la presencia y participación de presbíteros, los obispos más cercanos y, sobre todo, del pueblo cristiano, ya que éste era quien más y mejor podía conocer la conducta del candidato y así poder aceptarlo o repudiarlo". “No se imponga al pueblo un obispo no deseado” (San Cipriano, obispo de Cartago, Carta 57.3.2) es una de las citas que se recogen en el texto. Otra es: “Que se ordene como obispo a aquel que, siendo irreprochable, haya sido elegido por todo el pueblo ” (San Hipólito, obispo de Roma). Según explican los sacerdotes madrileños en el comunicado, el protagonismo "del Pueblo de Dios" era considerado de tal importancia que se llegaba a decir: "Elegir sin pueblo, es elegir sin contar con Dios".
En el final del documento, los firmantes apelan al Concilio Vaticano II y piden que se haga efectivo. "Los obispos reciben el ministerio de la comunidad para presidirla (LG 20)" y es misión suya "reunir la familia de Dios como una fraternidad" (LG 28)", expresan.
El documento se puede consultar en la web del Foro Curas de Madrid.
LOS OBJETIVOS DEL FORO
Este grupo de 80 sacerdotes de distintas parroquias y vicarías creó el Foro de Curas de Madrid, que pretende ser un espacio de encuentro y apoyo mutuo, así como una plataforma de interlocución con los obispos y vicarios, para "superar la dinámica de silencio y falta de diálogo que predomina actualmente en la Iglesia de Madrid". El grupo lo forman curas de Madrid, con edades y trayectorias pastorales diversas, pero que comparten "un mismo sentimiento de corresponsabilidad y preocupación por la tarea evangelizadora y la imagen pública de la Iglesia".
Además, este grupo apuesta por la vigencia del Concilio Vaticano II y dice que los "aires renovadores" del mismo "parecen haberse apagado y la jerarquía se mueve con frecuencia desde el autoritarismo y la falta de escucha a los problemas reales de la gente de la calle", por lo que con su foro pretenden crear un "nuevo espacio eclesial que quiere apostar por el legítimo pluralismo, el debate abierto, el derecho a disentir y el diálogo en libertad, superando así toda pretensión de uniformidad".
El foro se fundó precisamente porque se sienten "descontentos, preocupados y con frecuencia en desacuerdo con no pocas posturas, decisiones y actuaciones de lo que denominan "Iglesia oficial madrileña". "No nos resignamos a que, en nuestra sociedad, sea la Iglesia la institución que menos credibilidad tiene", señalan.
"Desde una fidelidad creativa al Evangelio y a las directrices renovadoras del Vaticano II, queremos declarar nuestro ser Iglesia y nuestra opción por la comunión, pero una comunión que deja espacio a la crítica constructiva, al pluralismo, al diálogo en condiciones de igualdad y a la promoción de otras formas de vivir el Evangelio y de otros modelos de presencia eclesial en nuestra sociedad, y no sólo las que se nos ofrece desde la jerarquía", recoge el comunicado fundacional del Foro de Curas de Madrid.
En relación con el nombramiento de Munilla, la semana pasada, El Mundo y Público publicaron declaraciones del franciscano y doctor en Teología Joxe Arregi en las que acusaba al nuevo obispo de esconder en su ordenador una carpeta con el nombre de Mafia en el que contenía "conspiraciones" y "maniobras eclesiales turbias", así como "fichas de algunos de sus compañeros de prebisterio".
Según estas mismas fuentes, Arregi dijo que Munilla dejó olvidada en el ordenador de la parroquia de Zumarraga esta carpeta.
Un grupo de 80 sacerdotes que conforma el Foro de Curas de Madrid ha emitido un documento en el que expresa a la Iglesia de Gipuzkoa "su cercanía y solidaridad, apoyando demandas que nos parecen justas y responden al sentir y práctica originarias de la Iglesia de Jesús", ante el manifiesto firmado por cerca del 80% de los párrocos guipuzcoanos en el que critican el nombramiento de José Ignacio Munilla como obispo de Donostia.
Según lo expresado mediante este texto, los curas madrileños consideran que lo que está sucediendo en la Diócesis de Donostia "afecta a la Iglesia entera y nos convoca a la revisión y sustitución de la normativa seguida actualmente en el nombramiento de obispos" que consideran "no conforme" al Evangelio y la Tradición Apostólica.
Este foro madrileño, además de solidarizarse con los párrocos guipuzcoanos, desea hacer explícito su apoyo en este caso porque "aunque las demandas están teológicamente más que explicadas, valoramos oportuno hacerlo por la resonancia mediática alcanzada y poder así hacerlas más asequibles a nuestra gente cristiana y al resto de la sociedad y puedan servir de aplicación para otras iglesias locales".
Así, este grupo de curas defiende que "la fidelidad a Jesús de Nazaret" les exige el compromiso con la recuperación de la tradición en la que la elección de los obispos "estuvo celosamente cuidada por Padres de la Iglesia, Papas y Concilios para que no se apartara de su original procedimiento. Esa elección era hecha con la presencia y participación de presbíteros, los obispos más cercanos y, sobre todo, del pueblo cristiano, ya que éste era quien más y mejor podía conocer la conducta del candidato y así poder aceptarlo o repudiarlo". “No se imponga al pueblo un obispo no deseado” (San Cipriano, obispo de Cartago, Carta 57.3.2) es una de las citas que se recogen en el texto. Otra es: “Que se ordene como obispo a aquel que, siendo irreprochable, haya sido elegido por todo el pueblo ” (San Hipólito, obispo de Roma). Según explican los sacerdotes madrileños en el comunicado, el protagonismo "del Pueblo de Dios" era considerado de tal importancia que se llegaba a decir: "Elegir sin pueblo, es elegir sin contar con Dios".
En el final del documento, los firmantes apelan al Concilio Vaticano II y piden que se haga efectivo. "Los obispos reciben el ministerio de la comunidad para presidirla (LG 20)" y es misión suya "reunir la familia de Dios como una fraternidad" (LG 28)", expresan.
El documento se puede consultar en la web del Foro Curas de Madrid.
LOS OBJETIVOS DEL FORO
Este grupo de 80 sacerdotes de distintas parroquias y vicarías creó el Foro de Curas de Madrid, que pretende ser un espacio de encuentro y apoyo mutuo, así como una plataforma de interlocución con los obispos y vicarios, para "superar la dinámica de silencio y falta de diálogo que predomina actualmente en la Iglesia de Madrid". El grupo lo forman curas de Madrid, con edades y trayectorias pastorales diversas, pero que comparten "un mismo sentimiento de corresponsabilidad y preocupación por la tarea evangelizadora y la imagen pública de la Iglesia".
Además, este grupo apuesta por la vigencia del Concilio Vaticano II y dice que los "aires renovadores" del mismo "parecen haberse apagado y la jerarquía se mueve con frecuencia desde el autoritarismo y la falta de escucha a los problemas reales de la gente de la calle", por lo que con su foro pretenden crear un "nuevo espacio eclesial que quiere apostar por el legítimo pluralismo, el debate abierto, el derecho a disentir y el diálogo en libertad, superando así toda pretensión de uniformidad".
El foro se fundó precisamente porque se sienten "descontentos, preocupados y con frecuencia en desacuerdo con no pocas posturas, decisiones y actuaciones de lo que denominan "Iglesia oficial madrileña". "No nos resignamos a que, en nuestra sociedad, sea la Iglesia la institución que menos credibilidad tiene", señalan.
"Desde una fidelidad creativa al Evangelio y a las directrices renovadoras del Vaticano II, queremos declarar nuestro ser Iglesia y nuestra opción por la comunión, pero una comunión que deja espacio a la crítica constructiva, al pluralismo, al diálogo en condiciones de igualdad y a la promoción de otras formas de vivir el Evangelio y de otros modelos de presencia eclesial en nuestra sociedad, y no sólo las que se nos ofrece desde la jerarquía", recoge el comunicado fundacional del Foro de Curas de Madrid.
En relación con el nombramiento de Munilla, la semana pasada, El Mundo y Público publicaron declaraciones del franciscano y doctor en Teología Joxe Arregi en las que acusaba al nuevo obispo de esconder en su ordenador una carpeta con el nombre de Mafia en el que contenía "conspiraciones" y "maniobras eclesiales turbias", así como "fichas de algunos de sus compañeros de prebisterio".
Según estas mismas fuentes, Arregi dijo que Munilla dejó olvidada en el ordenador de la parroquia de Zumarraga esta carpeta.
