viernes. 29.03.2024
pilarmanjon
Pilar Manjón junto a Francisco Naranjo en el homenaje en 2012 por las víctimas del 11M. (Foto: Prudencio Morales)

Aquel 11 de Marzo de 2004, -me acuerdo tal como si fuese hoy- a primera hora de la mañana iba escuchando la SER, camino de Alcalá, a un congreso sindical de la comarca del Henares.

Eran poco más de las ocho de la mañana cuando Iñaki Gabilondo, anunciaba que: “hace unos momentos se han registrado dos explosiones consecutivas en la madrileña estación de Atocha y muy cerca de ella, por el momento las noticias son confusas”.

A partir de ahí todo se precipita, llego tarde a Alcalá por los atascos y controles que había en varios puntos de la carretera. No se celebra el acto previsto, pero sí una manifestación a las doce de la mañana para condenar el atentado, desde la sede de CCOO hasta el Ayuntamiento. A media tarde de vuelta a Madrid comenzamos los preparativos de la gran manifestación unitaria del día siguiente. También se empiezan a difundir los comunicados conjuntos condenando los atentados, así como los de la convocatoria de la manifestación.

Fatigado del todo el día, sobre las ocho de la tarde, lo primero que pienso es irme a casa. Un compañero dice de ir al IFEMA, lugar donde llevan los cuerpos sin vida de los fallecidos en los atentados. Las familias de los fallecidos o desaparecidos estaban en el recinto ferial Juan Carlos I, donde eran atendidos por psicólogos y psiquiatras, que les acompañan durante el tiempo que tarden con el proceso de identificación.

Aunque insisto en no querer ir al IFEMA, mi compañero me convence y al final voy pero con la idea de estar solo un rato. El panorama que nos encontramos allí es muy difícil de describir. Hay que vivirlo.

Después de ver muchas escenas de dolor y de muchas vueltas por el edificio, encontramos y tratamos de animar a la familia Benito Samaniego, con un hijo desaparecido, de 27 años, Rodolfo, sobrino del conocido dirigente sindical: Rodolfo Benito, que para el dolor de su familia apareció esa misma noche. Era uno de los asesinados por el atentado.

Con su nombre, familiares y amigos han creado una Fundación, con sede en Alcalá de Henares, con el fin de mantener vivo su recuerdo y el de las personas que sufrieron el brutal atentado en las estaciones de RENFE de Madrid. Todos los años, además de otras actividades, se realiza un acto en recuerdo y homenaje de las victimas en donde se entregan los premios de la Fundación a la Innovación Tecnológica.

Vuelvo de nuevo a la noche de aquel día. Serían ya más de las doce de la noche. Recuerdo que en otro lugar del edificio del IFEMA alguien nos comentó que se encontraba Pilar Manjón, a la que fuimos a ver y que también estaba a la espera de saber algo de su hijo Daniel. Pilar, sindicalista, miembro de la Ejecutiva de CCOO de Madrid en aquellas fechas, estaba destrozada ya en esos momentos. Como comentaba antes, ya estábamos en la madrugada de la noche del 11-M y nuestros abrazos y palabras de ánimo no le servían de nada. Su hijo estaba desaparecido y se temía lo peor. Y lo peor llegó cuando su hijo apareció días después y fue de los últimos en identificar.

El dolor de esa madre, además al ser compañera y amiga, ha sido desde entonces algo que no he podido olvidar ni creo que nunca en mi vida olvidaré.

Cerca de un año después, Pilar Manjón, dio muestras a todos de su entereza y valentía. Eso ya lo sabe la sociedad española y creo que todo el mundo. Entonces solo lo sabíamos algunos de nosotros. Cada vez que la veo y la abrazo, siento como un pinchazo en el corazón, continúo emocionándome y me acuerdo de aquel fatídico día, 11-M del 2004, día que fueron asesinadas 192  personas, entre ellas su hijo: Daniel Paz Manjón, de 20 años.

Recuerdo que me fui a casa más allá de las dos de la madrugada, ya 12 de Marzo, pues aunque pude hacer poco, me siento orgulloso de haber ido y haber estado en el IFEMA aquella tarde y parte de la noche, abrazando y compartiendo el dolor con algunos amigos y amigas.

No quiero finalizar sin dejar de decir algunos de los recuerdos que nos dejó la excelente intervención de Pilar Manjón en la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados, en diciembre de 2004, así como la desagradable imagen de los representantes del Partido Popular: Eduardo Zaplana y Martínez Pujalte, pasando de la comparecencia, mientras leían distraída y al parecer divertidamente un periódico, mostrando su desprecio con su aptitud y sus risas hacia las víctimas del 11 M, mientras Pilar hablaba y lloraba en nombre de las víctimas.

Algo, que aunque fue a través de TV, también se me ha quedado muy gravado en la memoria. Ese desprecio por las víctimas de esos representantes del pueblo es difícil de olvidar...

Aquella intervención de Pilar, que fue calificada por muchos como un “aldabonazo a las conciencias”, a mí entender también fue una verdadera lección de valentía y coraje, de una madre que ha perdido un hijo, así como de una representante responsable de un amplio colectivo cruelmente golpeado.

Estos son algunas de sus palabras: (Intervención completa de Pilar Manjón)

…”Mi nombre es Pilar Manjón. Vengo en representación de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, de las víctimas, heridos y sus familias...

...Por favor, señorías, dejen de crispar a los ciudadanos desde sus escaños, dividiendo al pueblo.

…No hagan política de patio de colegio. Va siendo hora de dejar de trasladarnos sus miserias y crispaciones.

…A veces logran contagiarnos, aunque finalmente, los ciudadanos, estamos atentos a cualquier gesto y obramos en consecuencia".

Desde que ocurrió el atentado criminal hasta la fecha han pasado diez años y todos los años los sindicatos de clase, CCOO y UGT, conjuntamente con la Unión de Actores, recuerdan ese día en la estación de Atocha-Cercanías, rindiendo a las victimas y a sus familiares su más sentido homenaje.

Este año también la Fundación Abogados de Atocha y coincidiendo con el 10º aniversario, se suma a estos homenajes ya que su Patronato ha decidido este año atorgar su reconocimiento anual a las victimas del 11M y en especial a la labor de solidaridad y de justicia y apoyo a las víctimas que ha desempeñado durante estos años la “Asociación 11M, afectados del terrorismo”.

Sirva estas breves palabras como recuerdo y homenaje a Daniel, a Rodolfo..., en definitiva a las 192 personas asesinadas y a los más de 1.500 heridos en el brutal atentado de aquel 11-M  y que tanto dolor, rabia e indignación, causó a todos y especialmente a sus familiares y amigos.


Por Francisco Naranjo Llanos | Director de la Fundación Abogados de Atocha

10º Aniversario del 11M: 192 vidas en nuestro recuerdo