jueves. 28.03.2024
DERECHOS POLÍTICOS RESTRINGIDOS EN EL AÑO DE LA CIUDADANÍA EUROPEA

13,6 millones de europeos no pueden votar en comicios nacionales y regionales del país que residen

La Iniciativa Ciudadana Europea, Let me Vote reclama para los ciudadanos el derecho a votar en todas las elecciones políticas en su país de residencia en las mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado. En la actualidad, solo se permite la participación en las elecciones locales o municipales y en las europeas. Se necesitan un millón de firmas de al menos una cuarte parte de los Estados miembros para que la Comisión Europea estudie la propuesta. ​En Europa viven casi 657.000 españoles.

La Iniciativa Ciudadana Europea, Let me Vote, tiene por objetivo desarrollar la dimensión política del proyecto europeo al reforzar el sentimiento ciudadano de participar en una comunidad de destino. Esto pasa por otorgar a los ciudadanos europeos el derecho al voto en todas las elecciones -municipales, autonómicas o regionales, nacionales y europeas- en el país de la Unión que residan. En la actualidad, solo se permite la participación en las elecciones locales o municipales y en las europeas.

En España, la plataforma mantiene contactos con los distintos grupos parlamentarios para llevarla al Congreso de los Diputados y promover una reforma de la Constitución como en Francia

Este derecho entronca con el principio de la libre circulación en Europa y sería un paso decisivo en la integración europea. Hoy por hoy, 13,6 millones de europeos (en número es igual a la población de Austria, Irlanda y Luxemburgo juntos) que residen en otro país de la Unión, según Eurostat, tienen limitados sus derechos políticos al no poder votar en las elecciones nacionales o regionales del país en el que viven y pagan sus impuestos, donde sí cumplen con sus obligaciones pero no disfrutan de los mismos derechos que los nacionales. En casos extremos en algunos países como Reino Unido sus ciudadanos nacionales pueden llegar al perder su derecho al voto incluso en su propio país en el caso de que lleven 15 años viviendo en otro país. La consecuencia: ser ciudadano de segunda sin ningún derecho político ni en su país de origen ni en el de destino.

La Iniciativa Let me Vote defiende que, por ejemplo, un español residente en Francia pueda votar, sin perder su nacionalidad, en las elecciones presidenciales francesas. O aquel español que viva en Berlín pueda ejercer su derecho al voto en las elecciones al parlamento el próximo 22 de septiembre. Esto tiene si cabe más sentido justo en un momento en que cada vez más españoles –un 45 por ciento más en el último año- emigran a Alemania en busca de oportunidades de trabajo. En Europa, viven casi 657.000 españoles, la mayor parte en Francia (206.589) y Alemania (116.056), según el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

De la misma forma, por el principio de reciprocidad que ya aplican entre ellos Reino Unido e Irlanda, un alemán o cualquier otro ciudadano europeo no español residente en nuestro país podrían también ejercer su derecho al voto en nuestras elecciones autonómicas y nacionales. Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, en España residen casi 5,5 millones de extranjeros, de los cuales casi 2,7 millones son ciudadanos de alguno de los estados miembros de la Unión Europea, lo que representa el 5,70 por ciento de la población total. Por nacionalidades, los más numerosos son los rumanos, seguidos de los británicos, italianos, búlgaros, portugueses, alemanes y franceses, entre otros.

La Iniciativa Let me Vote necesita un millón de firmas de al menos una cuarte parte de los Estados miembros, es decir de siete países distintos, para que la Comisión Europea la estudie y, en su caso, la lleve al Parlamento Europeo. En cada Estado se deberán recoger tantas firmas como los escaños que tiene ese Estado dentro del Parlamento Europeo, multiplicado por 750. En el caso de España, con 54 eurodiputados, son 40.500 firmas que la plataforma está recogiendo en su página. La Iniciativa debe ser aprobada de forma unánime por el Consejo y respaldada por los Estados Miembros.

Reformas Constitucionales

En paralelo, la plataforma que impulsa esta Iniciativa está recabando el apoyo de los grupos parlamentarios nacionales de los distintos países para realizar las reformas constitucionales precisas que hagan posible adoptar esta iniciativa en los Parlamentos nacionales de cada Estado.

En España, la plataforma mantiene contactos con los distintos grupos parlamentarios para promover una reforma constitucional que haga posible que esos casi 2,7 millones de europeos de otro Estado miembro con residencia legal en nuestro país puedan votar en las elecciones autonómicas y nacionales en las mismas condiciones que los nacionales, sin perder su nacionalidad.

Esta propuesta de reforma de la Constitución ya está en marcha en Francia. En este país, el diputado Jean-Christophe Lagarde, Secretario General del partido de centro-derecha UDI, ha presentado una proposición de ley constitucional para reclamar el derecho de voto de los residentes europeos en el país galo en todas las elecciones incluidas las presidenciales. Incluso, ha ido un poco más lejos al defender el derecho de elegibilidad de los ciudadanos europeos no franceses, es decir, que puedan presentarse a las elecciones, salvo en el caso del presidente de la República. En otros países, como en Italia, Bélgica o Reino Unido, la plataforma está también promoviendo medidas similares entre las distintas formaciones políticas de cada país.

El Delegado en España de Let me Vote, David Del Valle, explica: “Así como aquel ciudadano europeo que reside en otro país de la Unión debe respetar las normas y cumplir con las obligaciones del país de acogida como cualquier otro nacional, ¿por qué no va a tener el mismo derecho que el propio nacional a poder elegir con su voto a los representantes nacionales o regionales (autonómicos en nuestro caso) del país de destino? Es un contrasentido que participen, al mismo nivel que los nacionales, en la vida social, cultural, económica y paguen sus impuestos como los demás en el país que les acoge y no puedan participar de la misma forma en la vida política”

Para Del Valle, “España no debería quedarse al margen de esta ola de ciudadanía europea y debería llevar esta medida al Congreso de los Diputados para estudiar una posible reforma de la Constitución. Dar la espalda a esta iniciativa sería desoír la llamada de los ciudadanos en especial cuando este país ha sido testigo de movimientos populares, como el Movimiento 15-M, reclamando una democracia más participativa”.

13,6 millones de europeos no pueden votar en comicios nacionales y regionales del país...