martes. 23.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES / ISABEL G. CABALLERO 19.11.2010

...Normalmente se le atribuía una enfermedad común en la época para justificar la defunción tales como insuficiencia respiratoria, prematuriedad, vuelta de cordón, etc., aunque se han dado casos de figurar en las partidas de defunción otras causas un poco inverosímiles. En esas ocasiones no se negaban de primeras a mostrar el cadáver porque disponían de uno en el depósito de la morgue, eso sí, siempre lo mostraban vendado y amortajado como una "momia"; de esa forma nunca comprobarías si el bebe que te mostraban era niño o niña.

Sin embargo, podía darse el caso que no dispusieran de un bebe "congelado", entonces el médico justificaba la ausencia del cadáver alegando malformaciones, putrefacción o el mal trago que podrían llevarse los padres. En la mayoría de los casos el propio hospital se hacía cargo del entierro y de los trámites. Para no dejar huella de su "pecado" decían enterrarlos en fosa común, de esa forma si algún padre/madre sospechaba algo, con el tiempo les sería muy difícil solicitar la exhumación del cadáver por los permisos pertinentes al hallarse más cadáveres en la misma fosa.(Tengamos en cuenta que hablamos de hace más de 30 años en los que no existía la burocracia actual).

En otras ocasiones simulaban un entierro y cierto es que enterraban un ataúd (vacío), pero como se ha podido demostrar con los años no se inscribían en el libro de entrada del camposanto, ¿porque?, porque eliminaban pruebas del delito de esa forma. ¿Qué padres podrían demostrar que su bebe fue enterrado allí? Como todos sabemos, todo entierro, aunque sea de un feto, queda inscrito en el libro de entrada, si no está inscrito es que no se enterró nunca.

Otras veces, como se ha podido demostrar con pruebas de ADN, el cadáver que entregaban no era hijo de sus padres. La razón es esta: el bebé que en esa ocasión iba a ser vendido habría fallecido realmente y no podían perder esa venta tan suculenta entonces anestesiaban a la próxima parturienta y le entregaban el cadáver de la otra madre: venta realizada. Todas las ventas se realizaban tanto en clínicas privadas como en hospitales públicos, porque en la mayoría de los casos los médicos trabajaban en ambas clínicas. Se intercambiaban bebés, la "madre compradora" podía ingresar en una privada y entregársele un bebé nacido en la pública, así que nos encontramos con que nuestros hermanos e hijos pueden estar inscritos como nacidos en otra clínica que no fue la real de su nacimiento, y sobre todo han alterado su fecha de nacimiento, o sea que nunca descartemos a alguien por no coincidir su fecha.

En los partos múltiples o prematuros conservaban al bebé en la incubadora el tiempo necesario hasta que cogía el peso suficiente, así que este niño puede aparecer hoy en día como nacido uno o dos meses después de su real nacimiento. Otra prueba es que los médicos que contribuyeron a esta mafia son hoy en día gente de alto poder adquisitivo, afines a un partido político con el cuál se sienten resguardados y con muchos premios a sus espaldas.

¡¡LUCHEMOS TOD@S JUNTOS PORQUE PAGUEN LOS CULPABLES DE ESTA ATROCIDAD, AÚN SIGUEN VIVOS!!


Cristina Díaz Carrasco (reproducido de Facebook)

PRIMERAS DECLARACIONES ANTE LA POLICÍA JUDICIAL

Las denuncias por el robo de niños en España siguen aumentando y la justicia ha empezado a tomar cartas en el asunto. Ya no se trata sólo de casos ocurridos durante el Franquismo sino también en la década de los 80. Hasta el momento hay dos vías abiertas. Por un lado, ANADIR, la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Ilegales, que ha contabilizado ya 130 denuncias y cuyo abogado, Enrique Vila, prevé presentar de forma conjunta el próximo 27 de enero ante la Fiscalía General del Estado. La otra vía se enmarca en la causa de la Memoria Histórica, en la que el letrado Fernando Magán ha recopilado alrededor de 80 casos que serán llevados a la Audiencia Nacional. El Tribunal Supremo decidirá quién debe investigar el asunto de los niños robados durante la dictadura, después de que la jueza María Concepción Rodríguez Acevedo decidiera devolver a la Audiencia la causa abierta por Baltasar Garzón por la desaparición de niños de familias republicanas.

Juan Cisneros, fiscal jefe de Algeciras, ha sido el primero en abrir diligencias.. Fue el 22 de junio pasado, tras las denuncias hechas por varios familiares de casos ocurridos en la Línea de la Concepción. A él le siguió a principios de julio la fiscal jefe de Cádiz, Ángeles Ayuso, que a día de hoy tiene abiertas diligencias por ocho denuncias más otras cinco que están pendientes. En Málaga hay tres denuncias presentadas que la policía está investigando más otras seis de familias que siguen buscando la documentación.

Este mismo jueves, la policía judicial llamó a declarar a Cristina Díaz Carrasco, que investiga la desaparición de su hermano, supuestamente muerto después de que su madre diera a luz en el hospital municipal de la Línea, donde ya se han denunciado más de veinte casos. Acompañada de su hermana Flor, Cristina declaró por espacio de cuatro horas, contando la historia que ya ha relatado a algunos medios de comunicación, entre ellos nuevatribuna.es, que el pasado 29 de mayo informó de escalofriante caso. El nombre del médico Abelardo García Balaguer figura en su testimonio. Junto a él, posiblemente sean llamados a declarar trabajadores del registro civil y del cementerio donde en teoría estaba enterrado pero no registrado el pequeño de la familia Díaz Carrasco.

En los últimos meses, nuevatribuna.es también se ha hecho eco de otros casos como el de Rosario Acebedo, una gaditana que en 1965 perdió a uno de sus gemelos tras dar a luz en un clínica de Cádiz; o Paloma Helguera, quien busca a su hermana supuestamente fallecida a los veinte días de su nacimiento en la maternidad de O’Donnell en Madrid; o Noemí Soria, para quien es difícil de explicar las circunstancias que rodean a la desaparición de su hermana.

Presuntos delitos que no prescriben como recuerda Cristina Díaz: “La sustitución de un niño por otro, la alteración de la paternidad, la alteración del estado civil… todos estos delitos contra menores son delitos permanentes. La sustracción de un menor mediante engaño es un delito permanente y la prescripción no empieza a contar hasta que aparece la persona”.

"Que paguen los culpables de esta atrocidad. Aún siguen vivos"