nuevatribuna.es
9 de marzo de 2009, 16:09
AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES
Más de 2.000 estudiantes de toda España salieron a las calle para pedir al Gobierno que se frene el Proceso de Bolonia. Después de meses de encierros, asambleas informativas y manifestaciones el Gobierno continúa sin querer hablar con los estudiantes.
Dos días después de la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, anunció su negativa ante un posible referéndum sobre la implantación del Proceso. “Hacer esta consulta con los alumnos actuales sería antidemocrático", porque la Universidad no es sólo de ellos, se justificó la ministra. Por esa regla de tres tampoco debería hablar el Gobierno con los médicos actuales porque la Sanidad es de todos, etc, etc.
Algunos académicos señalan la desinformación universitaria, mientras que los estudiantes aseguran que llevan meses analizando punto por punto la adaptación española del Proceso. Mercantilización universitaria, menos becas y becas-préstamo, la entrada de las empresas en las universidades y concebir el conocimiento como un valor con el que especular, son las líneas generales que incomodan a los llamados Anti-Bolonia.
Sus seguidores niegan cada uno de estos puntos, es más dicen todo lo contrario. Pero llama la atención la negativa constante de las instituciones a reunirse con los estudiantes, de modo que cada una de las partes presente sus datos y se pueda llegar a una conclusión un poco más clara.
Los Anti-Bolonia insisten en estar abiertos al diálogo, no están haciendo una cruzada contra el Gobierno sino que están defendiendo sus derechos como estudiantes que han accedido a la universidad pública. Merecen una respuesta y sería mejor que fuera cara a cara y no utilizando a los medios de comunicación como ‘cuarta pared’.
Hasta que no consigan ese diálogo, aseguran que continuarán llevando a cabo movilizaciones e informando al mayor número de estudiantes lo que ellos consideran que es el Proceso Bolonia. La próxima manifestación será el jueves 12 de marzo convocada por las Asambleas de estudiantes contra el Plan Bolonia, a las que se une la Coordinadora de Asambleas de estudiantes de Enseñanza Media.
La convocatoria del 12 de marzo surgió del encuentro estatal entre asambleas del 13 y 14 de diciembre en Valencia, a la que se adscriben todas las asambleas del Estado. “Exigimos que la universidad continúe siendo un espacio para el conocimiento y no un instrumento de las empresas, queremos hablar con el Gobierno, queremos frenar este lamentable Proceso, en este sentido todos los estudiantes estamos de acuerdo”, contaba a nuevatribuna.es uno de los organizadores de la manifestación.
Tras esta protesta las asambleas universitarias se reunirán los días 20, 21 y 22 de este mes en Burgos para planificar las próximas movilizaciones. ¿Cuesta tanto escuchar a los estudiantes?
Más de 2.000 estudiantes de toda España salieron a las calle para pedir al Gobierno que se frene el Proceso de Bolonia. Después de meses de encierros, asambleas informativas y manifestaciones el Gobierno continúa sin querer hablar con los estudiantes.
Dos días después de la manifestación convocada por el Sindicato de Estudiantes, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, anunció su negativa ante un posible referéndum sobre la implantación del Proceso. “Hacer esta consulta con los alumnos actuales sería antidemocrático", porque la Universidad no es sólo de ellos, se justificó la ministra. Por esa regla de tres tampoco debería hablar el Gobierno con los médicos actuales porque la Sanidad es de todos, etc, etc.
Algunos académicos señalan la desinformación universitaria, mientras que los estudiantes aseguran que llevan meses analizando punto por punto la adaptación española del Proceso. Mercantilización universitaria, menos becas y becas-préstamo, la entrada de las empresas en las universidades y concebir el conocimiento como un valor con el que especular, son las líneas generales que incomodan a los llamados Anti-Bolonia.
Sus seguidores niegan cada uno de estos puntos, es más dicen todo lo contrario. Pero llama la atención la negativa constante de las instituciones a reunirse con los estudiantes, de modo que cada una de las partes presente sus datos y se pueda llegar a una conclusión un poco más clara.
Los Anti-Bolonia insisten en estar abiertos al diálogo, no están haciendo una cruzada contra el Gobierno sino que están defendiendo sus derechos como estudiantes que han accedido a la universidad pública. Merecen una respuesta y sería mejor que fuera cara a cara y no utilizando a los medios de comunicación como ‘cuarta pared’.
Hasta que no consigan ese diálogo, aseguran que continuarán llevando a cabo movilizaciones e informando al mayor número de estudiantes lo que ellos consideran que es el Proceso Bolonia. La próxima manifestación será el jueves 12 de marzo convocada por las Asambleas de estudiantes contra el Plan Bolonia, a las que se une la Coordinadora de Asambleas de estudiantes de Enseñanza Media.
La convocatoria del 12 de marzo surgió del encuentro estatal entre asambleas del 13 y 14 de diciembre en Valencia, a la que se adscriben todas las asambleas del Estado. “Exigimos que la universidad continúe siendo un espacio para el conocimiento y no un instrumento de las empresas, queremos hablar con el Gobierno, queremos frenar este lamentable Proceso, en este sentido todos los estudiantes estamos de acuerdo”, contaba a nuevatribuna.es uno de los organizadores de la manifestación.
Tras esta protesta las asambleas universitarias se reunirán los días 20, 21 y 22 de este mes en Burgos para planificar las próximas movilizaciones. ¿Cuesta tanto escuchar a los estudiantes?
