viernes. 29.03.2024

¿Nos espera una nueva epidemia de kale borroka a la madrileña?

Hace casi un año Pozuelo de Alarcón acaparó titulares cuando decenas de jóvenes se lanzaron a perpetrar todo tipo de actos vandálicos. Este fin de semana se ha vivido en Torrelodones, otra localidad con una elevada renta per cápita, un episodio que puede ser un hecho aislado o el primer síntoma de la epidemia que nos espera en otoño, cuando la mayoría de los pueblos de la Comunidad de Madrid celebre sus fiestas.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 18.7.2010

Las fiestas de Nuestra Señora del Carmen, que se celebran este fin de semana en Torrelodones (Madrid), han dejado disturbios en la noche del sábado, con barricadas en las calles y quema de contenedores.

Fuentes de la Guardia Civil, que han informado de dos detenidos, ambos menores, han explicado que los alborotadores colocaron barricadas en las calles y participaron en la quema de 15 contenedores, rotura de señales de tráfico, daños a vehículos y locales comerciales, entre otros actos vandálicos en las inmediaciones de la calle Andrés Vergara, en la zona de la estación de Renfe.

Las mismas fuentes han relatado que se han incautado de armas prohibidas, como nunchakus, puños americanos, material pirotécnico y sprays de pimienta, entre otros elementos. Asimismo, han señalado que se trata de la segunda noche en la que se producen altercados durante las fiestas patronales, ya que en la madrugada del viernes al sábado practicaron otras dos detenciones por hechos similares.

Fuentes municipales, por su parte, han condenado estos hechos y han indicado que es una "auténtica pena" que las "fiestas se vean rotas por grupos organizados que van a liarla". El Ayuntamiento ha justificado estas afirmaciones en que se detectaron mensajes en las redes sociales convocando a "reventar las fiestas". Por este motivo, se dio aviso a la Delegación del Gobierno para que "estuviera vigilante". "Gracias a la adopción de esas medidas no ha ocurrido más", han aseverado.

EL MOTIVO ES LO DE MENOS, LAS CAUSAS SON MÁS PROFUNDAS

Se trata de unos hechos que recuerdan bastante a lo ocurrido el pasado verano en una localidad cercana, en Pozuelo de Alarcón, donde las fiestas también dejaron varios incidentes. Si Pozuelo es la localidad más rica de todo el territorio español, Torrelodones es una de las de mayor renta per cápita de la Comunidad de Madrid. De todas formas, es un hecho que la violencia como expresión del inconformismo no es exclusiva de barrios pobres o de familias con escasos recursos. Es una manifestación extrema de la contracultura juvenil que se produce, según sociólogos “cuando las sociedades se niegan a reflejar sus cambios vitales y a enfrentarse con los nuevos problemas, lo que hace que se acumulan los descontentos y las acciones irracionales”. Si añadimos el paro, la falta de expectativas, el tener que competir para superar baremos cada vez más elevados... es lo mismo que si estuviéramos rociando fuego con gasolina.

Por todo lo anterior, cualquier pretexto suele servir como detonante de la violencia. En este caso, y según la información facilitada por la Guardia Civil, la chispa que encendió la hoguera fue el desalojo del recinto ferial, que por orden judicial debía cerrarse a las dos de la madrugada. Cuando se dio el aviso por megafonía a las 200 personas que quedaba a esa hora en el interior, se formaron tres grupos de 15 personas que las unidades de intervención GRS intentaron dispersar con "tiros de salva" y pelotas de goma ya que cortaron calles de la zona con piedras y vallas de obra. Aunque el enfrentamiento se saldó con dos menores detenidos, no se descarta que se produzcan más detenciones a lo largo de la semana y más denuncias por los daños causados en mobiliario urbano, vehículos y locales comerciales.

Por el momento, los daños registrados ascienden a 15 contenedores quemados, rotura de lunas de una sucursal del Banco Popular, rotura de una señal de tráfico y diversos daños en vehículos de la zona. El perfil sociológico de los implicados podría ser muy variado. Durante los registros, los agentes practicaron 17 denuncias por posesión y consumo de drogas, diez denuncias por posesión de armas prohibidas, (nunchakus, puños americanos y sprays de pimienta), material pirotécnico. Asimismo, realizaron cinco denuncias por alteración de orden público, y tres por violar la Ley de Extranjería.



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