jueves. 25.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 23.3.2010

Las 'piedras' que dos días después se pueden encontrar en Internet contra los curas pederastas dan para una pidación en toda regla. Son piedras contra la hipocresía de esta iglesia que ha decidido tapar sus escándalos debajo de una sotana y se cree que con rezos y perdones al más allá se puede librar uno de pagar por sus delitos. Es tal el descaro en intentar que estos pecadillos sean considerados como una cosa menor que asquea.

La campaña la lanzó Ricardo Royo Villanova, que comenta ampliamente el reconocimiento de la jerarquía eclesiástica de que los abusadores de menores son -según la Iglesia católica- "sólo" el cinco por ciento de los religiosos. Ahí es nada. A estas alturas, ya tiene numerosos seguidores entre los que se cuentan políticos como Reyes Montiel, diputada de IU en la Asamblea de Madrid.

Podía ser una forma de denunciar tantos y tantos abusos que con la cruz en la mano se han cometido contra el Pueblo. Por eso, animo a todos los blogs amigos, a lectores,… a seguir el ejemplo y colocar un post sobre tirar la primera piedra, se puede leer en otra entrada. Entre otras cosas, se denuncia que la Iglesia haya consentido que los abusos se perpetuaran al sepultar los casos conocidos bajo una pesada losa que sólo ahora se ha empezado a levantar: No voy a condenar a una institución porque en su seno haya seres perversos. El problema es que la Iglesia se ha encargado de encubrir de todas las maneras habidas y por haber a aquellos que destrozaban la vida a seres indefensos. Una institución no es directamente responsable de lo que hagan quienes en ella habitan si toma medidas.

Las invitaciones se suceden: Si quieres ustedes convertirse en comandos lapideros cojan una piedra de las de arriba y arrójenla sin miedo contra estos fariseos de tres al cuarto. Y sobre todo, los 'lapidadores' recuerdan que yo habré cometido muchos “pecados” como ustedes lo llaman, yo los llamo errores, pero abusar de un menor pues la verdad es que no, así que aquí van mis piedras para ustedes. ¿Tanto les cuesta reconocer sus errores, pedir disculpas y poner a los culpables en manos de la justicia? y Yo no he abusado nunca de menores. Y puedo desde dicha posición exigir una acción más enérgica y decidida por parte de los responsables de esa aberración social que es la organización de la iglesia católica.

¿No querían piedras?