jueves. 28.03.2024

"Menos mal que no dije 12, sino 13"

Fernando Sánchez Dragó hace todo un ejercicio de equilibrismo en su web para tratar de demostrar que es falso que mantuviera relaciones sexuales con dos menores japonesas. Su argumentación queda un tanto desvirtuada cuando él mismo confiesa que ha consultado el Código Penal para asegurarse de cuál es el límite legal para que lo que confiesa en su último libro sea susceptible o no de una condena...
NUEVATRIBUNA.ES - 2.11.2010

...En "Dios los cría...", Dragó escribe: "En Tokio, un día, me topé con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda... Tendrían unos trece años. Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba".

Ahora en su web, Fernando Sánchez Dragó argumenta lo siguiente:

"¿Por qué les asigné esa edad? Por nada importante. Era una forma de hablar y un pellizco de pimienta en mi relato. Lo mismo podía haber dicho doce, o quince, o dieciocho. Menos mal, en todo caso, que no dije doce, sino trece, porque ésa es la edad de consentimiento sexual tanto en Japón como en España. Consulte el código vigente quien no lo sepa (artículos 119 y 120, creo. Lo he mirado en Wikipedia). ¿O sí lo saben quienes me acusan de haber cometido un delito que es, por definición e imperativo de la ley, en este caso, a tenor de mi comentario, imposible? En 1995 el límite se fijaba en doce años".

Y esto después de asegurar que las dos chicas coquetearon con él, "turnándose en sus idas y venidas al lavabo. No sé por qué. Quizá para retocarse el maquillaje". Añade que "todo fue inocente y amistoso. Apenas hubo contacto físico: cogernos de la mano, mirarnos a los ojos, algún beso furtivo en la mejilla… A eso me refería con lo de trajinar, no a lo otro. Honni soit qui mal y pense…Y eran ellas, siempre ellas, quienes tomaban la iniciativa".

El escritor remata con un "Juro, además, por mi honor, y por si alguien lo considerase necesario, que nunca, en ningún lugar, fuera de los juegos de mi infancia, he tenido trato erótico de ningún tipo con personas menores de edad. Lo que, en cambio, no puedo decir es mea culpa, porque ni la hubo ni yo, en consecuencia, me siento culpable".

Y, para colmo, se refugia en un poema de Rudyard Kipling, "If", cuya traducción sería la siguiente:

"Si"...



Si guardas, en tu puesto, la cabeza tranquila,

cuando todo a tu lado es cabeza perdida.



Si tienes en ti mismo una fe que te niegan,

y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan.



Si esperas, en tu puesto, sin fatiga en la espera;

si, engañado, no engañas; si no buscas más odio que el odio que te tengan.

Si eres bueno y no finges ser mejor de lo que eres;

si, al hablar, no exageras lo que sabes y quieres.



Si sueñas y los sueños no te hacen su esclavo;

si piensas y rechazas lo que piensas en vano.

Si tropiezas al Triunfo, si llega tu Derrota,

y a los dos impostores tratas de igual forma.

Si logras que se sepa la verdad que has hablado,

a pesar del Sofisma del Orbe encanallado.

Si vuelves al comienzo de la obra perdida,

aunque esta obra sea la de toda tu vida.



Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría

tus ganancias de siempre a la suerte de un día;

y pierdes, y te lanzas de nuevo a la pelea

sin decir nada a nadie de lo que es y lo que era.

Si logras que tus nervios y el corazón te asistan,

aún después de su fuga de tu cuerpo en fatiga;

y se agarren contigo cuando no quede nada

porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.



Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.

Si marchas junto a Reyes con tu paso y tu luz.

Si nadie, que te hiera, llega a hacerte la herida.

Si todos te reclaman y ni uno te precisa.

Si llenas el minuto inolvidable y cierto,

de sesenta segundos que te lleven al cielo...



Todo lo de esta Tierra será de tu dominio,


y mucho más aún: serás Hombre, hijo mío.



La expresión "coger el rábano por las hojas" jamás tuvo una aplicación más precisa.

"Menos mal que no dije 12, sino 13"