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2 de septiembre de 2010, 11:50
NUEVATRIBUNA.ES - 31.8.2010
"Me parece el colmo". Con estas palabras ha comentado Leire Díez Castro, presidenta de Red Laica, la noticia de que el Gobierno ha decidido archivar la Ley de Libertad Religiosa, argumentando que "no ve factible que, en caso de que se inicie la tramitación de la nueva ley, esta finalmente pueda salir aprobada del Parlamento". Díez Castro subraya su condición de militante socialista y responsable de la Agrupación Socialista de Vega de Pas (Cantabria) para denunciar la "cobardía" que supone una decisión de este tipo que, por otra parte, afecta a una de las promesas electorales del PSOE durante la última campaña.
La presidenta de Red Laica atribuye la decisión al "miedo a que se les escape de las manos". "Una ley como ésta -explica- debe contar con un amplio respaldo de las bases del partido y aquí hay miedo a las bases más conservadoras". Esto le lleva a expresar su preocupación por el "avance retrógrado" que se está produciendo en la sociedad española. "Cosas como ésta son lamentables en tiempos de democracia. Nos retrotraen a la época franquista", añade.
A su juicio, "esta ley había que haberla abordado desde el principio de la legislatura. Ya sabíamos que no iba a ser fácil. Pero nada es fácil y si queremos avanzar no podemos detenernos ante las dificultades".
Leire Diez Castro rechaza una tendencia generalizada en la clase política, la "unidireccionalidad": "Parece que somos unineuronales. Ahora, todo es crisis. Todo son primarias. Nos olvidamos de que el mundo gira por otras vías y dejamos aparcados asuntos importantes".
Toda esta indignación hacia el frenazo impuesto a la Ley de Libertad Religiosa se encuadra en una reflexión más amplia que hace Red Laica sobre la necesidad de replantear las relaciones con la Iglesia católica, suprimiendo el privilegio que consagró en su día el concordato con la Santa Sede. "No sé por qué nos empeñamos en financiar a empresas privadas con ánimo de lucro, resume la presidenta de la iniciativa.
"Me parece el colmo". Con estas palabras ha comentado Leire Díez Castro, presidenta de Red Laica, la noticia de que el Gobierno ha decidido archivar la Ley de Libertad Religiosa, argumentando que "no ve factible que, en caso de que se inicie la tramitación de la nueva ley, esta finalmente pueda salir aprobada del Parlamento". Díez Castro subraya su condición de militante socialista y responsable de la Agrupación Socialista de Vega de Pas (Cantabria) para denunciar la "cobardía" que supone una decisión de este tipo que, por otra parte, afecta a una de las promesas electorales del PSOE durante la última campaña.
La presidenta de Red Laica atribuye la decisión al "miedo a que se les escape de las manos". "Una ley como ésta -explica- debe contar con un amplio respaldo de las bases del partido y aquí hay miedo a las bases más conservadoras". Esto le lleva a expresar su preocupación por el "avance retrógrado" que se está produciendo en la sociedad española. "Cosas como ésta son lamentables en tiempos de democracia. Nos retrotraen a la época franquista", añade.
A su juicio, "esta ley había que haberla abordado desde el principio de la legislatura. Ya sabíamos que no iba a ser fácil. Pero nada es fácil y si queremos avanzar no podemos detenernos ante las dificultades".
Leire Diez Castro rechaza una tendencia generalizada en la clase política, la "unidireccionalidad": "Parece que somos unineuronales. Ahora, todo es crisis. Todo son primarias. Nos olvidamos de que el mundo gira por otras vías y dejamos aparcados asuntos importantes".
Toda esta indignación hacia el frenazo impuesto a la Ley de Libertad Religiosa se encuadra en una reflexión más amplia que hace Red Laica sobre la necesidad de replantear las relaciones con la Iglesia católica, suprimiendo el privilegio que consagró en su día el concordato con la Santa Sede. "No sé por qué nos empeñamos en financiar a empresas privadas con ánimo de lucro, resume la presidenta de la iniciativa.
