jueves. 18.04.2024

"La Iglesia es una institución peligrosa con ideas terribles"

Así ha opinado el presidente de Federación para la Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez Bayle, quien se ha mostrado escandalizado por las consideraciones de la Conferencia Episcopal sobre la la reforma de Ley del Aborto. Mientras, todos los partidos políticos insisten en la división de Iglesia-Estado.

Los obispos piden el voto contra la reforma del aborto
Según afirman en una declaración dirigida a los diputados, el anteproyecto de reforma "constituye un serio retroceso respecto a la actual legislación despenalizadora, ya de por sí injusta" por lo que, además de los católicos, "tampoco debería" respaldar esta iniciativa "nadie que atienda a los justos imperativos de la razón".
A.M /NUEVATRIBUNA.ES - 18.06.2009

La Iglesia una vez más se convierte en la protagonista del debate político. En este caso, la aprobación de la reforma de la Ley del Aborto ha suscitado polémica, más que por lo que dice el proyecto de ley, por las recomendaciones que ha difundido la Conferencia Episcopal .

Si se esperaba un análisis preciso sobre las novedades que aporta dicha reforma, el debate se ha centrado sobre si la Iglesia debe o no debe opinar.

La unanimidad se presenta cuando todos los partidos, incluso los críticos con la nueva Ley, como el PP, se han querido desmarcar de las declaraciones eclesiásticas. En este sentido el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, José Antonio Alonso, aseguró hoy que los socialistas sacarán adelante la reforma legal de la interrupción voluntaria del embarazo al margen de los criterios expresados por la Conferencia Episcopal.

Alonso subrayó que "por fortuna" desde hace años en España existe una "separación nítida" entre la Iglesia y el Estado. Son los representantes de los ciudadanos quienes legislan en el Parlamento y es el Gobierno el que gestiona los intereses del Estado, no las "morales que son muy lícitas en el ámbito privado" pero que no pueden imponerse en las políticas públicas.

El ministro de Fomento, José Blanco, que se ha definido públicamente como católico, indicó que le parece que hay "hipocresía" cuando se critica la nueva ley, "que sólo se diferencia de la anterior, que regía cuando gobernaba el PP, en el que tiene más garantías para las mujeres y para los profesionales que practican abortos dentro de la legalidad".

Mientras el portavoz de ERC en el Comisión de Igualdad del Congreso, Joan Tard�, pidió hoy al Gobierno que no le dé "el tembleque de piernas" por la "campaña" de la Conferencia Episcopal contra la reforma de la legislación sobre el aborto que, según auguró, se irá intensificando en las próximas semanas y con el acompañamiento de "la derecha".

En declaraciones en la Cámara Baja, Tard� comentó que el comunicado publicado hoy por la Jerarquía Eclesiástica pone de manifiesto que "el nivel intelectual de los obispos tiende a la baja de una manera alarmante", pero recalcó que a ERC no le "preocupa lo haga la Iglesia Católica, sino lo que haga el PSOE".
Sin embargo, parece que los miedos de ERC se pueden esfumar, después de que José Antonio Alonso afirmara con seguridad de “su convencimientos de que los 169 diputados socialistas y el respaldo de otros grupos, el PSOE alcanzará la mayoría absoluta necesaria para aprobar esa reforma, que está "en línea" con las legislaciones europeas, y dará mayor seguridad jurídica a mujeres y profesionales.

“NO VOY A SER COMENTARISTA DE LOS OBISPOS”

Así de claro se manifestó Mariano Rajoy cuando le preguntaron por el comunicado de la Conferencia Episcopal, en el que los obispos advertían que "de acuerdo con la doctrina de la Iglesia, ningún católico coherente con su fe podrá aprobar ni dar su voto" a la futura Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Sin embargo el líder de los populares, para no ser muy radical, quiso matizar: "Cada uno puede decir lo que quiera". A su juicio, es un "disparate" hacer una Ley de Plazos y, sobre todo, que niñas de 16 años puedan abortar sin que lo sepan sus padres. "Desde luego votaré en contra y no porque lo diga nadie", enfatizó.

Mientras, el portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso recordaba que la Conferencia Episcopal "tiene que entender que en el ámbito de lo público la única moral posible es la de la Constitución" y señalaba que la reforma, "evitará la presión tremenda que sufren las mujeres y los abortos clandestinos, el registro de clínicas, los ataques a la intimidad de las mujeres, los interrogatorios y eventuales procesos penales".

El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, coincidía con Alonso al puntualizar que los obispos "tienen su ámbito, que es el de la religión" y los diputados "el de la política". Sin embargo, Pons, al igual que el líder de su partido defendió el "derecho" de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a opinar sobre la reforma de la legislación.

LAS ASOCIACIONES PONEN EL GRITO EN EL CIELO

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) calificó de "terribles y peligrosas" las afirmaciones de los miembros de la CEE. Para el presidente de Fadsp, Marciano Sánchez Bayle, "lo sorprendente" es que las declaraciones de "un grupo de presión que ataca contra las libertades de la persona" como es, a su juicio, la Iglesia, "tengan protagonismo" en la sociedad, pues "están fuera de lugar" y son "peligrosas".

A su parecer, la Iglesia es "un grupo sectario" que trata de imponer sus ideas "desacertadas y peligrosas" al resto de la sociedad y que cae en "contradicciones" al oponerse a las medidas como la utilización del preservativo y manifestar una opinión contraria a la práctica de abortos.

No entiende este portavoz de Defensa de la Sanidad Pública por qué la Iglesia recibe financiación pública, cuando es una institución "peligrosa y tiene ideas terribles". A su juicio la reforma de la legislación del aborto impulsada por el Gobierno Zapatero es "positiva, aunque mejorable".

Según la Fundación Mujeres, la Conferencia Episcopal "tiene sus propios intereses políticos a los que responden sus manifestaciones; que nadie se lleve a engaño", pero que, "como representante ideológica de un sector religioso en España, puede y debe decir lo que le parezca".

La vicepresidenta de esta Fundación, Marisa Soleto, aseguró que "la presión política está dentro de los objetivos que tienen los obispos”, que están creando polémica "para evitar que se modifique la actual legislación del aborto y para conseguir que se prohíba el aborto en todo el mundo".

Todos coinciden en dos cosas, la separación Iglesia- Estado y la libertad de expresión de todas las voces. Sin embargo para algunos estos ecos que resuenan en el Parlamento pueden ser más dañinos de los que parecen. A pesar de que la reforma se apruebe ¿la Iglesia conseguirá sus objetivos?

"La Iglesia es una institución peligrosa con ideas terribles"
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