¿Inocentada o manipulación sectaria?

Esto es lo que entiende una web católica por conmemorar el día de los Santos Inocentes. Una esquela en la que se condensan las claves de la lucha contra el aborto en la que se ha empeñado la Iglesia, como vimos este domingo en la macromisa para defender su modelo de familia.
NUEVATRIBUNA.ES - 28.12.2009 infocatolica.com/

Los diarios La Razón, Abc, El Mundo, Correo Gallego, Diario de Almería, Las Provincias (Valencia), El Periódico de Extremadura, El Periódico de Córdoba y El Diario de Jerez se han sumado a la campaña lanzada por InfoCatólica consistente en la publicación de esquelas en las que se pide orar por los millones de niños abortados. InfoCatólica señala en su web que, por el contrario, El País, El Diario de Navarra, el Heraldo de Aragón y El Comercio de Gijón han alegado que la esquela era una reivindicación y que no podían publicarla porque no les dejaban desde dirección. Más abajo añade esta post data: Nos comunican que ya se ha contratado una esquela en El País. ¡Bravo! Ya es una. Nadie (sólo Dios) sabe el efecto que podrá tener... .

La web justifica la campaña recordando que el lunes 28 de diciembre la Iglesia Católica conmemora la fiesta de Los Santos Inocentes. En este día, ya desde el siglo VI, la liturgia de la Iglesia nos recuerda la terrible injusticia sufrida por los más inocentes, la gran matanza de niños que ordenó hacer el Rey Herodes. Con ella pretendía matar al niño Jesús, por temor a que este nuevo «Rey», nacido en Belén, pudiera arrebatarle el trono (Mateo 2,13-20). Hoy en día, recordar aquello nos repugna; nos parece inconcebible pensar que alguien fuera capaz de cometer tal infanticidio y que el pueblo consintiera semejante acción contra sus seres queridos. Pero dos mil años después, asistimos, atónitos, a una situación semejante y ante la cual, las personas de bien nos vemos como aquellas indefensas madres que no pudieron hacer nada por proteger la vida de sus hijos frente a aquella terrible injusticia. Y aún peor. Podemos contemplar con tristeza cómo son las propias madres las que, en muchos casos engañadas, presionadas o confundidas, son las que piden que sus hijos sean asesinados en su propio seno.

En definitiva, que la Iglesia y sus organizaciones afines siguen identificando aborto con asesinato y, por tanto, con delito. Les tiene sin cuidado que haya una ley que lo regula y que marca claramente los límites en los que se puede practicar, atendiendo a las recomendaciones científicas y a la legislación existente en la mayoría de los países de nuestro entorno. Y les importa un pito que estemos en un Estado aconfesional, según marca la Constitución, en el que no todos los ciudadanos tienen por qué seguir sus consignas. Una prueba más del afán manipulador con el que pretenden seguir dictando las reglas. No se resignan a no tener la última palabra en la política española. Y no les basta con las aportaciones que les sigue haciendo el Estado y que les privilegia respecto a otras confesiones religiosas.