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NUEVATRIBUNA.ES 13.07.2009

Rayán, el bebé prematuro de Dalilah, la primera víctima mortal de gripe A en España, murió este lunes por un "terrorífico error profesional" del servicio de enfermería al serle administrada la alimentación por vena en vez de por la sonda nasogástrica, según informó el director gerente del Hospital Gregorio Marañón, Antonio Barba, quien subrayó que "ese modo de administración es absolutamente incompatible" con la vida, puesto que los prematuros no tienen capacidad de asimilación ya que sus órganos son muy pequeños y poco desarrollados.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Juan José Güemes, aseguró que se va a investigar las circunstancias de la muerte de Rayán, "aunque parece que están bastante claros los hechos", y señaló que se trató de "un terrible error", tras lo que defendió a los profesionales sanitarios de nuestro país, de los que dijo que son "extraordinarios", dijo, haciendo "referencia en todo el mundo".

Por su parte, e gerente confesó que después de hablar con la familia, había sido”uno de los peores momentos” de su vida profesional. Barba también indicó que "el Hospital y su directivo asumirán todas las consecuencias", así como "todo tipo de responsabilidades, tanto humanas, morales como patrimoniales", al tratarse de una "gravísima negligencia que no tiene excusa".

Sin embargo, los sindicatos han pedido prudencia antes de cargar contra el responsable que señala el hospital. Se trata de una joven enfermera que hacía su primer día de servicios en neonatos.

LOS SINDICATOS QUIEREN QUE SE INVESTIGUE A FONDO

Comisiones Obreras pidió que se haga “una investigación a fondo para averiguar todas las causas que han confluido en tan terrible error”. Según ha dicho este sindicato, la enfermera que ha cometido el error era una suplente y carecía de experiencia en neonatos porque no suelen tenerla. De hecho, añade que de las 16 personas que estaban en la UCI, 8 eran eventuales sin experiencia.

Para el responsable de la sección de CCOO, Isidoro del Moral, en determinadas áreas como UCI, diálisis o para el trabajo con neonatos “deberían cogerse personas con experiencia en esos ámbitos porque se trata de áreas muy delicadas y para ello deberían existir bolsas específicas”. Por ello consideró que “señalar a una persona como se ha hecho hoy desde la gerencia no es la manera de enfrentar un error tan terrible ni tampoco salir públicamente para decir que se ha retirado del servicio a las enfermeras, como ha hecho la consejería de Sanidad que solo da la cara en las inauguraciones o para señalar culpables, nunca para asumir responsabilidades”.

El secretario de política social de UGT de Madrid, Juan Luis Martín Sierra, también consideró que "no es prudente" que Sanidad haya decidido apartar cautelarmente del servicio a dos enfermeras relacionadas con el fallecimiento del bebé prematuro.

Martín Sierra consideró que "primero (hay que) saber y luego actuar", en alusión a la necesidad de abrir, en primer lugar, una investigación para esclarecer la muerte de Rayán en el Gregorio Marañón al ser alimentado por vía venosa en vez de por la sonda nasogástrica, como tenía que haber sucedido.

"Si estuviéramos hablando de un alto cargo del PP, estaríamos hablando de Inquisición", consideró el sindicalista, que apostó por la "prudencia". Además, indicó que las palabras del gerente del centro señalando a un colectivo de enfermeras del centro como "responsables del error" son "poco afortunadas".

ACCIONES LEGALES

El marido de Dalilah ya había anunciado acciones legales por la muerte de su esposa puesto que, según los médicos, la joven padecía asma y ése fue un elemento relevante para su fallecimiento por el virus H1N1; algo que la familia niega porque era deportista y hacía atletismo.

¿Error humano o caos sanitario?