nuevatribuna.es
2 de julio de 2009, 18:39
AGNESE MARRA / NUEVATRIBUNA.ES - 02.07.2009
La noticia ha caído como un jarro de agua fría. “No nos lo esperábamos. Zapatero insistía en que iba a cumplir su programa electoral, reconocía el mal estado de Garoña y ha dejado su palabra por los suelos”, dice Carlos Bravo, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace.
Los peores augurios de los ecologistas se han cumplido. Si ayer diversas ONG pedían que Zapatero mantuviera su “crédito verde”, esta mañana han visto como los lobbies nucleares “han doblegado” al presidente del Gobierno: “Este cambio de decisión del Ejecutivo demuestra que quien realmente gobierna en España son Endesa e Iberdrola”, explicaba a nuevatribuna.es el responsable general de Ecologistas en Acción, Luis González.
González se muestra tajante: “Es una victoria del lobby nuclear y es un pisoteo claro a la democracia”. Y es que el incumplimiento del programa electoral es la principal baza de los ecologistas: “Los ciudadanos votan a un partido y a su programa electoral, si este se incumple, si hace lo contrario de lo prometido, se demuestra que los ciudadanos realmente no tienen poder de elección, sus intereses no están representados por sus votos. Zapatero ha engañado a sus votantes, y encima nos ha mareado todo este tiempo”, decían en Ecologistas en Acción.
En este sentido Carlos Bravo aseguraba que el presidente del Gobierno ha “antepuesto los intereses privados de empresas que luchan por seguir lucrándose, frente a los intereses de la ciudadanía, es vergonzoso”, decía el líder de Greenpeace.
¿EL CIERRE EN 2013?
La decepción de los ecologistas se une a la desconfianza y el escepticismo: “No creemos que la central se vaya a cerrar en 2013, en cuanto llegue el nuevo Gobierno puede cambiar de decisión y alargar la vida de Garoña hasta 2019”.
Desde Ecologistas en Acción se cuestiona que el Gobierno quiera vender que se ha apostado por el cierre de Garoña: "Bien sabemos que es una mentira, aplazarlo hasta 2013 es que lo mismo que alargarla diez años más”.
Según los ecologistas, el CSN “está muy contento” con la decisión y especialmente las empresas beneficiadas: “Hay que tener en cuenta que esta central, construida para vivir 25 años, está ya más que amortizada y ahora las eléctricas lo único que quieren es lucrarse, se llevan beneficios limpios a costa de poner en peligro la vida de otros”, dice Luis González.
LAS PRESIONES DE ZAPATERO
A pesar de la estupefacción con la que se han quedado las ONG antinucleares, también han conseguido entender el por qué del aplazamiento del cierre: “Sabemos que Zapatero ha sufrido muchísimas presiones, pero la influencia del lobby nuclear es mucho mayor de la que ya nos imaginábamos. Garoña es una central amortizada, peligrosa, hasta el presidente aseguró que era totalmente prescindible, cómo es posible que la mantenga abierta, es completamente absurdo”, dice Carlos Bravo.
Los ecologistas insisten en la preocupación que les produce la posibilidad de que se produzca un incidente en la central: “En el último año han tenido nueve averías y ojalá que no suceda nada grave, pero si llegara pasar la responsabilidad del Ejecutivo sería muy grande porque las políticas de prevención son esenciales y con esta decisión acaban con ellas”, advierten en Ecologistas en Acción.
“ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ”
Los verdes no van a tirar la toalla y sus abogados ya estaban estudiando diversos recursos: “Estamos viendo si presentar un recurso contra el CSN porque las razones que dieron para mantener abierta Garoña son falsas”, dice Carlos Bravo y añade: “No hay ninguna excusa lógica para mantener abierta esta central. Esto no se va a quedar así”.
Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace, concluye: "Al final, la codicia de Iberdrola y Endesa, propietarios de la central, empeñados en seguir lucrándose con una central vieja y peligrosa pero totalmente amortizada, han pesado más sobre Zapatero y su Gobierno, que el interés general de la sociedad. Zapatero demuestra así su falta de palabra y su incoherencia".
La noticia ha caído como un jarro de agua fría. “No nos lo esperábamos. Zapatero insistía en que iba a cumplir su programa electoral, reconocía el mal estado de Garoña y ha dejado su palabra por los suelos”, dice Carlos Bravo, responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace.
Los peores augurios de los ecologistas se han cumplido. Si ayer diversas ONG pedían que Zapatero mantuviera su “crédito verde”, esta mañana han visto como los lobbies nucleares “han doblegado” al presidente del Gobierno: “Este cambio de decisión del Ejecutivo demuestra que quien realmente gobierna en España son Endesa e Iberdrola”, explicaba a nuevatribuna.es el responsable general de Ecologistas en Acción, Luis González.
González se muestra tajante: “Es una victoria del lobby nuclear y es un pisoteo claro a la democracia”. Y es que el incumplimiento del programa electoral es la principal baza de los ecologistas: “Los ciudadanos votan a un partido y a su programa electoral, si este se incumple, si hace lo contrario de lo prometido, se demuestra que los ciudadanos realmente no tienen poder de elección, sus intereses no están representados por sus votos. Zapatero ha engañado a sus votantes, y encima nos ha mareado todo este tiempo”, decían en Ecologistas en Acción.
En este sentido Carlos Bravo aseguraba que el presidente del Gobierno ha “antepuesto los intereses privados de empresas que luchan por seguir lucrándose, frente a los intereses de la ciudadanía, es vergonzoso”, decía el líder de Greenpeace.
¿EL CIERRE EN 2013?
La decepción de los ecologistas se une a la desconfianza y el escepticismo: “No creemos que la central se vaya a cerrar en 2013, en cuanto llegue el nuevo Gobierno puede cambiar de decisión y alargar la vida de Garoña hasta 2019”.
Desde Ecologistas en Acción se cuestiona que el Gobierno quiera vender que se ha apostado por el cierre de Garoña: "Bien sabemos que es una mentira, aplazarlo hasta 2013 es que lo mismo que alargarla diez años más”.
Según los ecologistas, el CSN “está muy contento” con la decisión y especialmente las empresas beneficiadas: “Hay que tener en cuenta que esta central, construida para vivir 25 años, está ya más que amortizada y ahora las eléctricas lo único que quieren es lucrarse, se llevan beneficios limpios a costa de poner en peligro la vida de otros”, dice Luis González.
LAS PRESIONES DE ZAPATERO
A pesar de la estupefacción con la que se han quedado las ONG antinucleares, también han conseguido entender el por qué del aplazamiento del cierre: “Sabemos que Zapatero ha sufrido muchísimas presiones, pero la influencia del lobby nuclear es mucho mayor de la que ya nos imaginábamos. Garoña es una central amortizada, peligrosa, hasta el presidente aseguró que era totalmente prescindible, cómo es posible que la mantenga abierta, es completamente absurdo”, dice Carlos Bravo.
Los ecologistas insisten en la preocupación que les produce la posibilidad de que se produzca un incidente en la central: “En el último año han tenido nueve averías y ojalá que no suceda nada grave, pero si llegara pasar la responsabilidad del Ejecutivo sería muy grande porque las políticas de prevención son esenciales y con esta decisión acaban con ellas”, advierten en Ecologistas en Acción.
“ESTO NO SE VA A QUEDAR ASÍ”
Los verdes no van a tirar la toalla y sus abogados ya estaban estudiando diversos recursos: “Estamos viendo si presentar un recurso contra el CSN porque las razones que dieron para mantener abierta Garoña son falsas”, dice Carlos Bravo y añade: “No hay ninguna excusa lógica para mantener abierta esta central. Esto no se va a quedar así”.
Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace, concluye: "Al final, la codicia de Iberdrola y Endesa, propietarios de la central, empeñados en seguir lucrándose con una central vieja y peligrosa pero totalmente amortizada, han pesado más sobre Zapatero y su Gobierno, que el interés general de la sociedad. Zapatero demuestra así su falta de palabra y su incoherencia".
