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NUEVATRIBUNA.ES - 13.02.2009

Los estudiantes de toda España retoman su lucha contra el Proceso de Bolonia. Después de un primer cuatrimestre cargado de movilizaciones y encierros, la comunidad universitaria reinicia sus acciones a tiempo indefinido.

La pasada madrugada los Mossos d’ Esquadra desalojaron a 70 estudiantes que se encerraron en el edificio de Ca l’ Aranyó del cam"pus de Comunicaciones de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, protestando contra “la privatización de la universidad pública y el Proceso de Bolonia”.

El Sindicat d’ Estudiants del Pa�sos Catalans (SEPC) y las asambleas de estudiantes de la Pompeu Fabra exigieron hoy la dimisión inmediata del rector, Josep Joan Moreso, y de su equipo de Gobierno por permitir la entrada de los Mossos d’ Esquadra, ya que algunos de los manifestantes salieron heridos.

En Madrid las facultades frenaron sus actividades porque el periodo de exámenes se venía encima, pero otras como la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) no han parado ni un solo día. Desde el 1 de diciembre el encierro ha sido indefinido: “Nos instalamos en la Facultad de Ciencias Económicas y allí teníamos un aula de estudios en la que aprovechábamos para preparar exámenes y para seguir discutiendo sobre el Proceso de Bolonia”, dice el portavoz de la Asamblea de Estudiantes Contra Bolonia de la UAM.

En la Universidad Complutense de Madrid las asambleas no han parado. Tras los exámenes se retoman las clases y los encierros también: “Volvemos con más fuerza que nunca, nosotros estamos para estudiar, para conocer y discutir la esencia de este proceso, eso es lo que hacemos en los encierros, no vandalismo”, señala Alfredo Almendro, de las Juventudes Comunistas y estudiante de la Complutense.

Almendro asegura que el Proceso de Bolonia se recrudece: “Nuestros mayores temores se han cumplido, es más son todavía peor de lo que pensábamos”. Las becas préstamo, una de los puntos que más negros del Proceso, han tomado un camino más peligroso. El año pasado el préstamo que hacían a los estudiantes para costearse un master tenía un plazo de 15 años, si en se tiempo el estudiante no lo había devuelto debido a problemas económicos, el crédito se extinguía. Sin embargo, ahora el Estado ofrece el crédito con un plazo que puede llegar a 20 años, pero en ningún caso se extingue: “Esto es sólo un ejemplo de la dureza que implica este Proceso. Esta reforma universitaria es puramente mercantilista, crea desigualdades entre los estudiantes y las universidades pasan a ser ‘gestionadas’ por las empresas”, señala Alfredo Almendro.

La postura de los estudiantes es muy alejada de las acusaciones que han vertido sobre ellos tildándolos de “agitadores” o de “ignorantes”: “Esta va a ser la reforma universitaria más importante que ha hecho la Unión Europea, sólo pedimos que se abra un debate con estudiantes, funcionarios, administradores, es decir con todos los actores que forman la comunidad universitaria. Es lógico que se discuta, que nosotros que somos los afectados tengamos voz”, explica Alfredo Almendro.

Hasta ahora sus réplicas y sus argumentaciones no han sido escuchadas. El pasado cuatrimestre consiguieron reunirse con el rector de la Complutense, Carlos Berzosa y con el Presidente del CRUE, Ángel Gabilondo: “Ellos aseguran que si el Proceso fuera como nosotros decimos ellos también estarían en contra, pero dicen que no es así. Sin embargo cuando les preguntamos cómo es, no saben qué contestar”, dice Almendro, que señala: “Ellos mismos nos han reconocido que hay puntos con los que no están de acuerdo, pero no lo dicen a la opinión pública. Sólo pedimos que los rectores cumplan con su labor y defiendan a sus estudiantes, no que sean meros gestores”.

Desde el Ministerio de Ciencia e Innovación no han recibido respuesta: “Hemos llamado y enviado miles de correos al ministerio, queremos hablar con los responsables del Gobierno, pero nunca nos contestan. Queremos que haya un diálogo, un debate, no cero que pidamos tanto”, dicen estudiantes de la Complutense.

En Sevilla los encierros se han suspendido, pero calculan que a principios de marzo volverán a realizarlos: “Ahora estamos haciendo jornadas informativas, no sólo en las universidades, también en los institutos, explicándoles a padres y alumnos qué les espera con el Proceso de Bolonia”, cuenta Laura Calderón, portavoz del Sindicato de Estudiantes de Sevilla.

Las asambleas informativas se mantienen en todas las universidades públicas españolas y los estudiantes se coordinan a nivel europeo: “Francia, Italia y Alemania también están organizando fuertes movilizaciones, estamos en contacto, dándonos ideas y ayudándonos”, aseguran desde la Asamblea de Estudiantes Contra Bolonia de la UAM.

Huelga general

A la espera de tener comunicación con el Gobierno, y mientras se continúa con las asambleas informativas y los debates interuniversitarios, los estudiantes españoles se han coordinado para llevar a cabo dos manifestaciones a nivel estatal.

El próximo 4 de marzo el Sindicato de Estudiantes convoca una huelga general en la que participan alrededor de 50 asociaciones: “Queremos que el tripartito catalán y el Gobierno de Zapatero hagan una política coherente con la gente que les ha votado, una política de izquierdas. El Proceso de Bolonia es una política claramente neoliberal propia de gobiernos de derechas, es vender la universidad a la empresa privada”, dice, Aniol Santo, portavoz del Sindicato de Estudiantes de Barcelona.

El 12 de marzo se llevará acabo otra manifestación también a nivel estatal coordinada por asambleas universitarias: “Es una movilización que se hace desde abajo, desde las aulas y comprende a la mayoría del sector universitario”, explica Alfredo Almendro.

Ambas manifestaciones se apoyan unas a otras, a pesar de que haya divisiones desde la coordinación de cada una: “Exigimos que la universidad continúe siendo un espacio para el conocimiento y no un instrumento de las empresas, queremos hablar con el Gobierno, queremos frenar este lamentable Proceso, en este sentido todos los estudiantes estamos de acuerdo”, explica Almendro.

"El Proceso de Bolonia es propio de un Gobierno neoliberal"