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13 de noviembre de 2009, 10:35
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 12.11.2009
Concretamente, Íñigo Urkullu se ha pregunta si Camino representa a todos los obispos y sacerdotes "de la iglesia diocesana católica del Estado español". A esta pregunta le ha seguido otra y es si la Iglesia del 'Estado español' "vive en el siglo XXI", mucho más cuando en "el Vaticano ahora se está incluso planteando admitir a los sacerdotes de la Iglesia anglicana aun cuando estén casados".
La ex diputada del PNV, Margarita Uría, se ha mostrado más prudente debido a su condición de vocal del Consejo General del Poder Judicial que le prohíbe la militancia activa en cualquier partido. Pero ha dicho que, aunque no le sorprende la reacción de de la Iglesia, su actitud con respecto al aborto y el intento de conminar a los parlamentarios ante la votación de la reforma excede a su ámbito.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida, ha opinado que el secretario general de la Conferencia Episcopal podría haber usado palabras "mejores" sobre el sentido del voto de los diputados católicos ante la nueva ley del aborto, aunque también ha precisado que "no deben sorprender a nadie" porque forman parte desde hace muchos años de la doctrina de la Iglesia. Y ha añadido: "Cada uno que diga lo que quiera y cada diputado que vote en función de su conciencia".
La diputada de UPyD, Rosa Díez, ha asegurado que no se siente "aludida" por las palabras de Martínez Camino. Según ha señalado, ella acude al Parlamento a hacer leyes que intenten representar a la mayoría de los españoles y no "a decir lo que es pecado".
Incluso el PP, aún respaldando la postura de la Iglesia, cree que Camino se excedió. Para el portavoz adjunto del Grupo Popular, Alfonso Alonso, las palabras del también obispo auxiliar de Madrid fueron "duras" porque "hay otras maneras de expresar las cosas". No obstante, ha recordado que la Iglesia "tiene el derecho de recordar a sus feligreses cuales son las normas de esta institución".
Concretamente, Íñigo Urkullu se ha pregunta si Camino representa a todos los obispos y sacerdotes "de la iglesia diocesana católica del Estado español". A esta pregunta le ha seguido otra y es si la Iglesia del 'Estado español' "vive en el siglo XXI", mucho más cuando en "el Vaticano ahora se está incluso planteando admitir a los sacerdotes de la Iglesia anglicana aun cuando estén casados".
La ex diputada del PNV, Margarita Uría, se ha mostrado más prudente debido a su condición de vocal del Consejo General del Poder Judicial que le prohíbe la militancia activa en cualquier partido. Pero ha dicho que, aunque no le sorprende la reacción de de la Iglesia, su actitud con respecto al aborto y el intento de conminar a los parlamentarios ante la votación de la reforma excede a su ámbito.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida, ha opinado que el secretario general de la Conferencia Episcopal podría haber usado palabras "mejores" sobre el sentido del voto de los diputados católicos ante la nueva ley del aborto, aunque también ha precisado que "no deben sorprender a nadie" porque forman parte desde hace muchos años de la doctrina de la Iglesia. Y ha añadido: "Cada uno que diga lo que quiera y cada diputado que vote en función de su conciencia".
La diputada de UPyD, Rosa Díez, ha asegurado que no se siente "aludida" por las palabras de Martínez Camino. Según ha señalado, ella acude al Parlamento a hacer leyes que intenten representar a la mayoría de los españoles y no "a decir lo que es pecado".
Incluso el PP, aún respaldando la postura de la Iglesia, cree que Camino se excedió. Para el portavoz adjunto del Grupo Popular, Alfonso Alonso, las palabras del también obispo auxiliar de Madrid fueron "duras" porque "hay otras maneras de expresar las cosas". No obstante, ha recordado que la Iglesia "tiene el derecho de recordar a sus feligreses cuales son las normas de esta institución".
